Paulo Bitencourt

Paulo Roberto de Paula Bitencourt (Castro, Paraná, 20 de diciembre de 1966), más conocido como Paulo Bitencourt, es un cantante, fotógrafo, actor de voz y escritor austriaco de origen brasileño.

Formación profesional

Cuando niño, Paulo Bitencourt soñaba con ser un humorista gráfico. Con solo trece años de edad, trabajó como ilustrador en un periódico y una gran empresa de artes gráficas de su ciudad natal.

En 1989, tras terminar el quinto semestre de Facultad de Teología, en San Pablo, abandonó los estudios y se mudó a Europa, viviendo temporalmente en Portugal, Francia, Inglaterra y Alemania, el año siguiente yendo a estudiar alemán en Austria, donde se radicó.

En 1992, sin cualquier formación musical previa, y compitiendo con jóvenes experimentados del mundo entero, pasó el riguroso examen de ingreso para la Facultad de Canto Solo del Conservatorio de la Ciudad de Viena, el mismo donde estudió, por ejemplo, Joe Zawinul, una de las mayores figuras del jazz. Cinco años más tarde, pasó el examen, todavía más riguroso, para la Facultad de Ópera, en el mismo Conservatorio, graduándose en el año 2000. En su examen final, interpretó el Conde Almaviva, en la ópera Las bodas de Fígaro, de Wolfgang Amadeus Mozart.

Actividad profesional

Todavía durante sus estudios en el Conservatorio de la Ciudad de Viena, Paulo Bitencourt cantó en coros profesionales, con numerosas actuaciones en Austria, Israel, Italia, Japón y Estados Unidos, como el Coro Concentus Vocalis y la Orquesta Filarmónica de Israel, bajo la batuta de Theodor Guschlbauer, en Tel Aviv y Jerusalén, el Coro Arnold Schoenberg y la Orquesta Filarmónica de Viena, bajo la dirección de Seiji Ozawa, en la Konzerthaus de Viena y en el Carnegie Hall de Nueva York, y en una producción independiente de Orfeo en los Infiernos, de Jacques Offenbach, con un tour de un mes a lo largo de Japón.

Como solista, dio recitales en el Salón Schubert de la Konzerthaus de Viena, con obras de Heitor Villa-Lobos, y en el Salón Bösendorfer de Viena, con obras de Villa-Lobos y Oscar Lorenzo Fernández. Actuó en diversos teatros, como en el Stadttheater Baden, Austria, y el Akzent Theater de Viena, interpretando El Rey, en la ópera La Astuta, de Carl Orff, El Padre, en Hänsel und Gretel, de Engelbert Humperdinck, Fígaro, en El Barbero de Sevilla, de Gioachino Rossini, y Guglielmo, en Così fan tutte, de Mozart.

En 1995, fue contratado por el mayor teatro de la lengua alemana, el Burgtheater, en Viena, predominantemente como cantante, pero en algunas piezas también como actor, de las cuales se destacan Die Dreigroschenoper, de Bertolt Brecht, Orfeo en los Infiernos, de Jacques Offenbach, Ein Sportstück, de Elfriede Jelinek, y Troilo y Crésida, de William Shakespeare, esta bajo la dirección del británico Declan Donnellan.

Autodidacta en la guitarra, es interprete también de los clásicos de la bossa nova, como las composiciones de Antonio Carlos Jobim, extendiéndose incluso a canciones de Chico Buarque.

Además de cantante, es también narrador (artista de voice-over) de vídeos corporativos de empresas de porte internacional, como la Plasser & Theurer, el Grupo TGW Logistics, Grupo Doka y la Lyoness.

Como fotógrafo, sus temas principales son fotografía de calle y paisajes, pero tiene predilección por retratos, habiendo sido contratado para fotografiar, por ejemplo, la cantante lírica Elisabeth Kulman, durante una de sus actuaciones en la Ópera Popular de Viena.

Libros

Paulo Bitencourt se considera un librepensador y es autor de los libros Liberto de la Religión: El Inestimable Placer de Ser Un Librepensador y Com Zeus Não Se Brinca (Con Zeus No Se Juega, en portugués).

Destaque en los medios de comunicación austriacos

Inicialmente, Paulo Bitencourt no quiso naturalizarse austriaco, ya que Austria permite solo una ciudadanía, y él, por lo tanto, tendría que renunciar a su nacionalidad brasileña. Sin embargo, en 2012, tras haber decidido vivir definitivamente en Austria, él fue tema de reportaje del mayor periódico austriaco de calidad, el Der Standard, por ser ejemplo prominente de las contradicciones existentes en las leyes de inmigración de Austria, que, en aquella época, le impedirían recibir la ciudadanía austriaca, a pesar de, hasta entonces, haber vivido ya veintidós años en aquel país y ser poseedor de residencia permanente.

En julio de 2013, el mayor canal de televisión de Austria, el ORF, emitió un reportaje sobre él a la luz de las incoherencias de las leyes austriacas de inmigración, esa vez focalizando en el caso de su hijo, que, a pesar de haber nacido en Viena y de la residencia permanente de su padre, solo podría ser naturalizado austriaco tras cumplir seis años de edad.

En julio de 2015, Paulo Bitencourt fue tema e invitado del programa “Von Tag zu Tag”, de la radiodifusión austríaca, en que, junto al científico político e investigador de migración Bernhard Perchinig, habló sobre la postura cínica del Estado austriaco frente a inmigrantes bien integrados, por practicar una política de exclusión y violar el principio de igualdad al naturalizar solo extranjeros con altos rendimientos.

En octubre de 2015, dos programas de televisión austriacos, Heimat Fremde Heimat y ZIB Magazin, tematizaron la contradicción de la ley austriaca de naturalización con respecto a Paulo Bitencourt, que, a pesar de su residencia de hasta entonces 25 años en Austria, no podía ser naturalizado. En Austria, la naturalización depende de alto rendimiento, lo que excluye del proceso democrático incluso a los extranjeros que tienen residencia permanente, pues quedan sin poder votar.

También en octubre de 2015, la revista austriaca News trajo una entrevista con Paulo Bitencourt, abordando las consecuencias negativas para la democracia de la ley austriaca de naturalización.

Ciudadano de Austria

En mayo de 2016, el gobernador del estado de Baja Austria concedió la nacionalidad austríaca a Paulo Bitencourt, a su esposa, natural de Rusia, y a su hijo, nacido en Viena.

Enlaces externos

• Sitio web oficial