Nany y Agustín Veytia
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Nany y Agustín Veytia (Hernany Palomino y Agustín Veytia) fueron una pareja de evangelizadores laicos, fundadores en México de la Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo.[1]
Eva Hernany Palomino Legorreta nació en Contepec, Michoacán, el 8 de noviembre de 1936. Era descendiente de inmigrantes italianos a Michoacán durante el siglo XIX. Hermana del charro mexicano Juan Palomino.[2]Ingresó jóven al internado de niñas de Tlalpujahua. Tras el asesinato de su padre Crescencio, su madre Aurora Legorreta se hizo cargo, con numerosos sacrificios, de la familia y se mudaron a la capital. En clases de inglés, conoció a Agustín, con quien procreó cinco hijos: María Hernany, Agustín, Luis Miguel, Fabiola Miriam y Jorge Isaac. Contribuyó a la edificación de hospitales, orfanatos, asilos y escuelas tales como la Residencia Corpus Christi 2000.[3] Murió, a consecuencia de un infarto, en su hogar, el 9 de febrero de 2002 siendo despedida por toda su comunidad y familia.
Agustín Jesús Veytia y Vera nació en Tulancingo, Hidalgo, el 16 de diciembre de 1934. Fue descendiente directo del historiador novohispano Mariano Fernández de Echeverría y Veytia. Ingresó al seminario donde conoció a los clásicos: estudió griego y latín. Trabajó toda su vida como Director de Finanzas en diversas empresas nacionales e internacionales,[4] procurando estrategias de crecimiento microeconómico y macroeconómico en la megalópolis mexicana e introduciendo nuevos conceptos de desarrollo ecológico y sustentable en las postrimerías del nuevo milenio. Falleció el 30 de junio de 2010 en un accidente, al caerle un eucalipto cuando daba su caminata diaria. Durante su vida enarboló los principios contenidos en los documentos constitutivos del Concilio Vaticano II.[5]
Su familia prosperó en tiempos del desarrollo estabilizador mexicano, sortearon con esfuerzo las crisis económicas derivadas de los gobiernos asistencialistas y proveyeron a la gente cercana de satisfactores materiales y espirituales en los tiempos del crecimiento económico neoliberal mexicano, tras la "Renovación Moral"[6] impulsada por Miguel de la Madrid Hurtado.[7] Fue desde finales de la década de 1970, que ambos comenzaron a difundir en México el programa de la Renovación Carismática Católica en el Espíritu Santo. [8] Contribuyeron a la organización de numerosos eventos a lo largo y ancho de la República Mexicana, junto a otros fundadores como Yolanda Sánchez y Graciela Balanzá.[9] Nany, el nombre con el que era conocida por todos, dio el curso de Iniciación a la Renovación por más de veinte años en la Parroquia Corpus Christi de Las Arboledas, en Atizapán de Zaragoza, Estado de México bajo la dirección del Pbro. Eudoro Valencia Morfín, el Cardenal Adolfo Antonio Suárez Rivera y los arzobispos Manuel Pérez-Gil y González y Ricardo Guízar Díaz.[10] Durante más de treinta años, destacaron por sus pláticas matrimoniales con una alta participación no sólo arquidiocesana, impulsando la llamada Nueva Evangelización que propagó el magisterio de Juan Pablo II.[11]
Actualmente, buena parte de su familia radica en Europa realizando obras de asistencia pública y privada, así como obras de beneficencia e infraestructura pública en toda América Latina.[12] Su hija Fabiola impulsa desde Houston el movimiento de la Renovación,[13] desde su asociación sin fines de lucro, AMSIF USA.[14]