La dimensión perdida

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La dimensión perdida es un libro del escritor chileno-alemán Manfred Max Neef publicado en 2007 y que cuenta con 2 ediciones: una de la uruguaya Nordan Comunidad y otra de la española Icaria Editorial.

El libro está compuesto de un preludio y 11 capítulos donde se desarrolla una visión de los sistemas humanos en base a apreciaciones y argumentaciones tanto suyas como de expertos de diferentes áreas del conocimiento. El objetivo central de la obra consiste en estudiar los aspectos característicos de la dimensión en donde se desenvuelven los grupos humanos, con el fin de comprender a cabalidad su funcionamiento.

Contenido

Preludio

En la sección inicial se narra la evolución del libro desde el inicio en que fue escrito hasta la publicación. A pesar que el libro fue terminado hace 30 años, no se pudo imprimir en ese entonces ya que se perdió en los talleres de la editorial Nordan. Max Neef encontró en su baúl de recuerdos una copia lo que le permitió poder publicar este libro.

Capítulo 1 - Un paseo imaginario por mi casa y mi jardín

En este capítulo el autor reflexiona acerca de las cosas que le rodean, centrándose en la reflexión de la existencia de un Universo compuesto por varios universos más pequeños y cotidianos.

Lo pequeño no es otra cosa que la inmensidad a la medida humana. Es un regalo para que, dentro de dimensiones accesibles y alcanzables, los seres humanos desgranen todas sus vidas en su empeño por desentrañar la totalidad

Max Neef, La dimensión perdida

Usando esta base inicial, Max Neef invita a la reflexión del error del ser humano a expandir los sistemas basados en un simple atributo dimensional centrado en el tamaño de las cosas, cuestión que enfrenta la visión del ser humano con su obra.

Capítulo 2 - El paseo por el jardín permite descubrir algunas cosas

En la reflexión de este capítulo, Max Neef se centra en la comparación de tres árboles que posee en el jardín de su casa -una sequoia, un ceibo y un naranjo-, y los compara con la estructura propia de cada árbol con la estructura de los sistemas humanos.

Pienso que un árbol, un animal o una persona pueden considerarse, o visualizarse para fines analíticos, como sistemas. Considero que un sistema es un conjunto de elementos relacionados, entre sí con el objeto de cumplir o realizar un fin o propósito determinado. Sé, por otra parte, que todo sistema tiene una estructura que lo caracteriza. (p.16)

Max Neef, La dimensión perdida

Una vez terminado dicho análisis, el autor siente que ha encontrado algunos principios básicos que le serán de utilidad para estudiar otros sistemas. En ese afán de buscar más información, recurre a libros de Aristóteles para leer lo que este decía al respecto, y resalta el hecho de que el filósofo griego menciona “la ciudad” en su obra, es decir, un sistema que se diferencia bastante al del árbol porque está pensado para la convivencia de los seres humanos, idea que va guiando al autor hacia una comprensión del tema desde diferentes aristas.

Capítulo 3 - Desde el jardín miro hacia adentro

En otra reflexión, basada en la observación de una ventana, la califica como un umbral que separa realidades. Al analizar las comunicaciones entre serres humanos, se plantea una hipótesis que:

Si un grupo social es pequeño y tiene una estructura igualitaria en materia de comunicación, es altamente probable que funcione bien. (p.25)

Max Neef, La dimensión perdida

Para demostrar lo planteado, identifica dos tipos de estructuras de distribución humana: la estructura jerárquica igualitaria y la autoritaria, a las cuales atribuye un buen y mal funcionamiento respectivamente en base a su propia experiencia y grupos conocidos.

Max Neef concluye señalando que, si bien su hipótesis no es una realidad generalizable, ya que solo analizó la comunicación de un par de casos excepcionales, de todos modos, sirve para ir descifrando el puzzle del comportamiento humano.

Capítulo 4 - Desde adentro miro hacia las calles

Max neef comienza el capítulo centrándose en la observación del comportamiento humano y cómo interactúan los habitantes de una ciudad, destacando que existen diversas influencias tanto ejercidas como recibidas por cada grupo que compone determinados espacios urbanos.

En un grupo igualitario todos tienen la misma «situación social». Las influencias ejercidas y las influencias recibidas son iguales para todos los miembros. En un grupo jerárquico, en cambio, la mayor influencia es ejercida por la persona ubicada en la cúspide. Hay, por decirlo así, «clases altas» y «clases bajas». (p.31)

Manfred Max Neef, La dimensión perdida

Propone además 3 aspectos estructurales que inciden y determinan el comportamiento de los grupos:

  • la “valencia”, propiedad biológica que define cuántos centros de interés pueden ocupar simultáneamente la atención de un ser humano,
  • la “capacidad de canal”, propiedad biológica que consiste en la degradación de una influencia por transmisiones sucesivas, y
  • la “dimensión crítica”, propiedad invariante para referirse a la mayor cantidad posible de elementos que puede contener un grupo sin afectar su buen funcionamiento.

Respecto a la dimensión crítica, el autor la entiende como un factor relevante en el origen de los problemas del hombre, y lo refleja citando la siguiente afirmación de Yona Friedman:

La alienación del hombre podría así ser una consecuencia de haber excedido enormemente la dimensión crítica de sus grupos. Vivimos con más personas de las que podemos tolerar y con más objetos de los que podemos depender; y todo ello sin habernos convertido en una especie biológicamente distinta. (p.34)

Yona Friedman, La dimensión perdida
Capítulo 5 - Acostado leo y, antes de dormir, divago

Siguiendo la línea de análisis del comportamiento de los grupos humanos, el autor describe a aquellos de estructura jerárquica autoritaria, y extrae algunas interesantes conclusiones relacionadas a sus características y rasgos negativos. En el siguiente extracto del capítulo se puede apreciar las más representativas de ellas:

Los grupos grandes parecen tender a organizarse de acuerdo a una estructura autoritaria. Los grupos autoritarios [...] al no aprender por experiencia son ineficientes, aún con la asombrosa capacidad que tienen para ocultar su ineficiencia, e incluso, para disfrazarla de lo contrario. Son, por lo tanto, vulneradores de sus miembros, además de vulnerables. Su rigidez se oculta con la máscara del orden, y el orden —así se piensa—tiene que resultar en eficiencia. El error no se reconoce. (p.41)

Max Neef, La dimensión perdida

También habla de las respectivas ventajas y desventajas de las sociedades que el matemático francés René Thom llama “de tipo militar” y “fluidas”, y de paso, deja entrever que la composición de las sociedades fluidas parece ser más justa y estable para sus integrantes que su contraparte de tipo militar, ya que estas últimas, por ejemplo, tienen como prioridad el orden de la escala jerárquica por sobre la interacción entre todos sus miembros.

Capítulo 6 - Me despierto y medito en ciertas evidencias

El ser humano se desenvuelve en función de las relaciones que mantiene con su entorno. Buena parte de su integridad, de su equilibrio interior y exterior, como de su enajenación, dependen del grado en que se sienta integrado o no al entorno; lo cual depende, a su vez, de la dimensión, de la homogeneidad o de la heterogeneidad del mismo. (p.47)

Max Neef, La dimensión perdida

Con esas palabras, Max Neef va relacionando el tipo de comportamiento de los grupos humanos con el entorno en que los mismos se desenvuelven, y agrega que cada entorno tiene una dimensión óptima (humanizante) o crítica (alienante). También hace hincapié en que el sistema económico está dominando a la sociedad de forma inconsciente, es decir, no está sirviendo a las personas, sino que se está sirviendo de ellas.

Luego, suma un nuevo par de conceptos al puzzle: crecimiento y distribución. De ellos dice que la estrategia de “crecer primero y distribuir después” usada por las economías de escala ha fracasado debido a que su relación no ha sido equitativa, problema que propone solucionar distribuyendo los frutos de ese crecimiento de manera más justa, para que así el bienestar producido por todos llegue precisamente a todos.

Finalmente, y a modo de ejemplo de la desconsideración por las dimensiones, concluye mencionando otro problema: la industrialización de la agricultura. Proceso que, erróneamente, no ha tomado en cuenta la gran diferencia que hay entre el “metabolismo” industrial y el ecológico, sino que se ha desarrollado sin control ni miramiento alguno por las personas.

Capítulo 7 - Caminando confirmo que caminar es un diálogo

El autor sigue con sus reflexiones y esta vez, mientras camina, aborda el asunto de la eficiencia, puntualmente desde la apreciación que los hombres tienen de ella, ubicándola equivocadamente en el centro de sus vidas, como un factor que define la situación social y bienestar al que pueden optar. Al respecto Max Neef piensa lo siguiente:

Hay que imaginarse una sociedad que funcione con conceptos alternativos de eficiencia. Una sociedad donde el concepto de eficiencia no esté referido a la producción de objetos (de bienes, como se llaman en economía, y que, con frecuencia son más males que bienes), sino a la realización de las personas. ¡He ahí el problema! [...] La falta de imaginación es la madre del conformismo; y el conformismo es el terreno más fértil para la alienación (p.58)

Max Neef, La dimensión perdida

La identificación del problema de la eficiencia y su negativo impacto en el comportamiento del ser humano, que le impide imaginar una sociedad alternativa que funcione bien, llevan al autor a conversar consigo mismo y trazar un paralelo entre 2 cosmovisiones sobre la eficiencia: una centrada en la productividad y crecimiento del sistema económico, y la otra en la realización de las personas.

Capítulo 8 - El crepúsculo se presta para leer a un maestro

Tras la caminata, Max Neef toma asiento en una banca de una plaza, recuerda un libro de Ernst Friedrich Schumacher -a quien él considera un maestro- para complementar su análisis y empieza a meditar, nuevamente, acerca de cómo se relacionan los grupos humanos entre sí, describiendo un desequilibrio en la interacción que se produce entre grupos grandes y pequeños, y que hace muy difícil definir un solo tipo de estructura jerárquica que encierre a todos los grupos de forma armoniosa.

Por otro lado, también se refiere a la relación de subordinación ejercida por parte de los grupos ricos, dueños de empresas, sobre los grupos pobres, y que tiene raíz en el concepto de eficiencia mencionado anteriormente. En relación a esto, y citando algunos enunciados de un libro de Schumacher, es posible reconocer en el cierre del capítulo las siguientes conclusiones, a modo de crítica, del autor:

Se precisa un sistema de pensamiento enteramente nuevo; un sistema que concentre su atención en las personas y no principalmente en los bienes. (p.71)

Schumacher, La dimensión perdida

Si el pensamiento económico no es capaz de captar esto (que las personas solo son ellas mismas en grupos más bien pequeños), entonces es inservible. Si no puede ir más allá de sus vastas abstracciones corno el ingreso nacional, la tasa de crecimiento, las relaciones capital/producto, los análisis insumo-producto, la movilidad de la mano de obra, la acumulación de capital; si no puede ir más allá de eso para establecer contacto con las realidades humanas de pobreza, frustración, alienación, desconcierto, colapso, crimen, escapismo, stress, congestionamiento, fealdad y muerte espiritual; entonces borremos la economía y comencemos de nuevo. (p.72)

Schumacher, La dimensión perdida
Capítulo 9 - En mi biblioteca hago contacto con la historia

Tras abordar el asunto de las dimensiones humanas desde varios puntos de vista, el autor esta vez lo aborda desde un enfoque histórico, constatando hechos, acuñando, de forma más superficial que profunda, la confrontación eterna entre sistemas grandes y pequeños que ejemplifica con la relación imperio-ciudad. Menciona también al feudalismo como un modelo exitoso de los “grandes” pequeños sistemas de sociedad jerárquica. Max Neef toma como referencia la siguiente afirmación de Fernand Braudel para completar dicha idea:

El feudalismo [...] es una sociedad fundada en un determinado tipo de relaciones entre los hombres, en una cadena de dependencias: una economía en la que la tierra no es el único, pero sí el más frecuente medio de recompensar los servicios prestados. (p.78)

Braudel, La dimensión perdida

En definitiva, el autor termina por dejar de manifiesto su preferencia hacia los sistemas pequeños por sobre los grandes, porque desde su perspectiva, los entornos más reducidos conducen de forma casi natural hacia un mayor nivel de conciencia colectiva, de expresión y de organización.

Capítulo 10 - Y ahora me despido, para pensar en otras cosas

Ya cerca del final, se traza una especie de conclusión, o reflexión final, acerca del conjunto de ideas y argumentos abordados para comprender la naturaleza de los sistemas humanos y sus dimensiones, resaltando el hecho de que el análisis llevado a cabo por Max Neef logró, de alguna manera, sacar algo a la luz, lo cual reviste cierta importancia a futuro. Aquello a lo que se refiere es lo siguiente:

Sin embargo, la cosa, a estas alturas, me parece simple. Una estructura no es otra cosa más que la forma (con tendencia invariante) en que se relacionan los elementos que componen un sistema que, por otra parte, tiene una dimensión determinada. La dimensión del sistema, sin duda, determina y limita, a su vez, la forma en que se relacionan los elementos que lo integran. (p.87)

Max Neef, La dimensión perdida
Capítulo 11 - Coda

Coda, término italiano que significa “cola”, pone el punto final al texto, y en él, Max Neef asume que después de tanto análisis y estudio de la dimensión humana y sus variadas estructuras, ha terminado tomando partido por los sistemas pequeños que actualmente son víctimas de la tendencia al gigantismo del mundo moderno.

Vivo aquí (en Tiradentes, un pequeño pueblo del interior del Estado de Minas Gerais, Brasil) porque decidí desarrollar esquemas de revitalización de ciudades pequeñas como alternativa urbana. Revitalización de ciudades pequeñas que están deprimidas, no porque son pequeñas, sino como producto de la voracidad de los gigantes metropolitanos que absorben los excedentes que ellas generan, para tratar de resolver los problemas irreversibles que su gigantismo provoca. (p.89)

Max Neef, La dimensión perdida

Esta “declaración de principios” frente a la problemática que genera el gigantismo sella el compromiso del autor con su pensamiento y reflexiones, pero además suma una premisa que para él es vital:

Lo pequeño no es otra cosa que la inmensidad a la medida humana. (p.90)

Max Neef, La dimensión perdida

Recepción

En el cuaderno de economía "La globalización posible: límites y alternativas" de Alberto Romero y Mary Analy Vera-Colina, de la biblioteca electrónica Scielo de Colombia, se cita un fragmento de La dimensión perdida de Max Neef para explicar la forma en que el crecimiento económico y el consumismo contribuyen a la depredación de los recursos naturales.[1]

El sistema económico llega así a confundirse con la sociedad misma, la domina y la determina, hasta el punto en que su expansión ya no ocurre para satisfacer las necesidades de consumo de las personas sino que éstas consumen más y más para satisfacer así las necesidades de crecimiento del sistema. (2007, p.48)

Max Neef, La globalización posible: límites y alternativas.

Referencias

  1. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".

Bibliografía