Vitrina cero

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La Vitrina Cero es un espacio creado en el año 2013 en el Museo Arqueológico Nacional con el objetivo de mostrar los hallazgos arqueológicos descubiertos recientemente así como las piezas más significativas de la colección de la institución, algunas obras cedidas por otros museos e importantes bienes culturales de estudio.

Entre los objetos patrimoniales de este espacio, que hasta ahora han protagonizado las dos exposiciones realizadas hasta la fecha, son incluídos aquellos que el Estado ha adquirido en el mercado internacional y nacional cumpliendo con el precepto constitucional por el que debe incrementar y enriquecer el patrimonio cultural nacional a lo largo de estos últimos años.

Imágenes para la muerte Vasos y terracotas de la Magna Grecia

La primera exposición de la vitrina, Imágenes para la muerte. Vasos y terracotas de la Magna Grecia, tuvo lugar entre octubre de 2017 y enero de 2018 y consistía en un conjunto de cinco vasos y terracotas fabricadas en Canosa en el siglo IV a.C, que fueron adquiridos por el Estado para el museo entre los años 2013 y 2015.

Esta antigua ciudad de la Magna Grecia al sur de la Italia actual se convirtió, gracias a la producción vinícola y a su industria de lana, en un importante centro económico, cuyo esplendor, reflejado también en los ajuares funerarios es documentado en las piezas que conforman este conjunto. Las piezas que lo constituyen se caracterizan por el predominio de las imágenes del mito griego y las escenas ligadas al tránsito de la muerte, el difunto como héroe y otros temas vinculados a creencias religiosas de la época.

Al servicio del culto

Tras la finalización de Imágenes para la muerte, la nueva muestra que ocupará este espacio desde Enero de hasta Marzo de este año ha sido titulada Al servicio del culto. Esta muestra está constituída por un conjunto medieval de cuatro piezas de los siglos XIII y XV que documentan los aspectos esenciales de la religiosidad de la Edad Media hispánica y la producción artística de la época .

Una talla de madera policromada de la Virgen María con el Niño, un molde para confeccionar hostias con representaciones de la Santa Faz, la Crucifixión, la Imago Pietatis e inscripciones del evangelio de San Juan, un cáliz y una cruz esmaltada del taller de Limoges son las cuatro piezas que constituyen la exposición, reflejo de la espiritualidad cristiana medieval y del valor patrimonial de los bienes culturales obras.