Telaraña (Warhammer 40.000)
Plantilla:PA La Telaraña, en el universo ficticio de Warhammer 40.000 es un espacio extra-dimensional utilizado por los Eldar para viajar rápidamente a través de la galaxia, a un velocidad más rápida que la de la luz.
Fue creada por antiguos Eldar antes de la Caída, utilizando tecnología que les fue enseñada hace eones por una antigua raza conocida como los Ancestrales, y ha sido utilizada por la raza Eldar hasta la actualidad.
La Telaraña es un método seguro de viaje espacial bastante usado, estando libre de demonios y la mancha del Caos que inunda los viajes interespaciales alternativos (usados por el Imperio de la Humanidad) en el universo de Warhammer 40.000. Los Eldar deben hacer un uso continuo de la Telaraña; ya que debido a su fuerte presencia psíquica en la Disformidad, no podrían viajar a través de ella como hacen los humanos: atraerían a los demonios y demás entidades disformes como los insectos son atraídos a la luz.
Muchas partes de la Telaraña han sido destruidas, cortadas y bloqueadas desde la Caída de los Eldar. Combinado con el hecho de que la tecnología para su construcción se ha perdido, la entradas de la Telaraña que aún siguen intactas son considerados por los Eldar como su más preciados artefactos. Su tamaño varía desde entradas personales, capaces de atravesarlas a pie, hasta entradas gigantescas, usadas por los Mundos Astronave. Debido a la rareza e importancia de las entradas, los Eldar harán lo imposible por reclamarlas, protegerlas y denegar su uso a sus enemigos.
La infame Biblioteca Negra, el hogar de todo el conocimiento superviviente la raza Eldar, es sólo alcanzable a través de la Telaraña, por un camino tan secreto y tan protegido, que ni siquiera Ahriman de los Mil Hijos, una de las más poderosas legiones de Marines Espaciales del Caos, pudo entrar en ella.
El Dios que Ríe, Cegorach, y sus seguidores, los Arlequines Eldar, también habitan en la Telaraña, protegiéndola del Caos y ayudando a sus hermanos de los Mundos Astronave en tiempos de necesidad.
Hubo rumores de que, en los días finales anteriores al inicio de la Herejía de Horus, el Emperador de la Humanidad había trabajado secretamente en algún tipo de mecanismo que hubiera permitido a la Humanidad viajar a través de la Telaraña, o diseñar una nueva para viajeros humanos. El mecanismo era una entrada a la disformidad ubicada detrás del Trono Dorado, el cual ordenó sellar en sus palabras finales, durante su agonía, antes de ser ubicado en el soporte vital del Trono Dorado y permanecer allí durante 10.000 años.