Parque étnico Keu Ken

Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129". El Parque étnico Keu Ken es un parque temático e interactivo ubicado en el Fundo San Fernando, en el kilómetro 42 de la Ruta sur CH-9, sector de Agua Fresca, a las afueras de la ciudad de Punta Arenas, en la XII región de Magallanes y la Antártica chilena.

Es un parque de carácter privado, abierto al público desde el 1° de septiembre del 2016. Tiene como objetivo principal la reivindicación de los pueblos originarios, en este caso el pueblo nómade terrestre aónikenk y los nómades canoeros kawésqar, entregando al visitante la enorme riqueza espiritual y material que ambas etnias poseían. Comenzando con un breve rito a modo de homenaje en la ceremonia de la pintura donde se expone parte del mito de la creación en la cultura aónikenk, atravesando más tarde el poblamiento de América y finalizando con una breve exposición audiovisual sobre los zoológicos humanos donde diversos pueblos originarios, etnias y culturas de todo el mundo fueron expuestos en ferias en diferentes ciudades europeas como atracciones turísticas en condiciones infrahumanas.

Cuenta con un circuito al aire libre de 2 kilómetros de longitud, donde 18 estaciones componen una parte de la historia regional de Magallanes^[1] y de la Patagonia, mencionando hechos como el descubrimiento del Estrecho de Magallanes, los primeros contactos con el hombre blanco y los vejámenes y humillaciones inferidos a los aborígenes en la Patagonia.

Objetivo y visión

El Parque Keu Ken expone al visitante una parte de la historia de los aborígenes de la zona austral de Chile. Esta muestra contempla las tradiciones, costumbres y modos de vida de los nómades terrestres aónikenk en su devenir por la Patagonia, y a los canoeros kawésqar en sus travesías por los canales y fiordos del sur chileno. Es importante recalcar el hecho que esta exhibición cuenta con un relato histórico, donde el visitante podrá conocer la rica cultura de estos indígenas los cuales, con un enorme ímpetu y temple fueron capaces de adaptarse a las duras condiciones del extremo sur y vivir en paz y sincronía con el medio ambiente. Es por esto que el Parque Keu Ken, en modo de homenaje y reivindicación con estos pueblos, muestra la historia tal como ocurrió entregando hechos verídicos donde la llegada del hombre blanco en el siglo XVI, la colonización y el reparto de las tierras de la Patagonia a los estancieros europeos en el XIX, fueron aniquilando tanto el modo de vida y tradiciones de los aborígenes como a los mismos indígenas.

Representaciones

Este parque cuenta con esculturas de aónikenk y kawésqar a tamaño real. En el caso de los aónikenk, además de las figuras de hombres y mujeres, cuenta con sus respectivas viviendas temporales o kau construidas tal cual ellos lo hacían. Por el lado de los kawésqar, se encuentran chozas y la representación de la construcción (a tamaño escala) de una de sus canoas.

Además se encuentra en el Parque, las diferentes tácticas y técnicas que aplicaban para cazar y los diferentes implementos que utilizaban cada una de estas etnias. Boleadoras, arcos y flechas por el lado de los aónikenk, lanzas y arpones por el lado de los canoeros.

Las integrantes femeninas de estas dos etnias se representan realizando típicas tareas encomendadas exclusivamente a ellas. Es preciso indicar que tanto los aónikenk como los kawésqar fueron sociedades patriarcales, donde sólo los hombres estaban destinados a la cacería. Las mujeres, en cambio, realizaban labores domésticas y/o de la crianza de los hijos.