Jorge Luis Iturrieta
Plantilla:Eliminar Jorge Luis Iturrieta 03/11/1953 Nació y creció en Villa Fleury, Rawson, San Juan, Argentina.
Jorge Luis Iturrieta dice, “Cambié una bici de 2 ruedas por una de 4” Con humor, asume su discapacidad. Por un accidente, mientras practicaba mountain bike en un cerro cercano a la ciudad de San Juan, quedó en silla de ruedas. Dice que así descubrió el mundo paralelo de las Personas con Discapacidad. Hoy preside una Fundación y lucha por tener una ciudad accesible para todos.
Reportero gráfico. Vivió casi 30 años en Buenos Aires dedicado a esa profesión, que surgió como un hobbies cuando un amigo lo invito a cazar. Y en vez comprar un arma para matar animales, decidió comprar una cámara fotográfica y capturarlos en una imagen para que vivan por siempre. Fue uno de los primeros que con su lente captó los momentos de dolor que se vivían en los instantes posteriores a la explosión de la bomba en la Embajada de Israel. “Vi cosas que antes las miraba por televisión. Estar en ese momento caminando entre humo y escombros, autos incendiados, olor a pólvora, el sonido de la sirena, gritos de ordenes, de auxilio o de alegría, fue algo muy fuerte para mi”, recuerda.
Trabajó en relación de dependencia en el Diario El Cronista Comercial. Fue colaborador o part time de innumerables house organ de Empresas y revistas de Buenos Aires. En más de dos décadas fotografió prácticamente a todos los banqueros, empresarios, deportistas y Presidentes de la Argentina, a gente común, ciudades, paisajes, automóviles y productos varios. Escuchó conferencias de escritores, economistas, políticos, militares y soñadores. Colaboró en varias agencias de relaciones públicas, siempre desde la fotografía.
Se retiró del periodismo y comenzó con un proyecto de turismo aventura en la provincia de San Juan.
Por un accidente mientras practicaba mountain bike, explorando nuevos circuitos para un proyecto turístico, sufrió una caída, se quebró tres vertebras de la columna, se convirtió en usuario de silla de ruedas. Según sus palabras “Descubrió el mundo paralelo de la discapacidad”. Con humor, asume su discapacidad “Cambié mi bicicleta de dos ruedas por una de 4”.
Comenzó a integrarse con otras personas que sufrían los mismos inconvenientes. Y nació la Fundación ADIFYM, Amigos Discapacitados Físicos Y Mentales. Sus objetivos son concretos, trabajar en la lucha por la accesibilidad plena, por el transporte público de pasajeros para todos, por la integración de la persona con discapacidad al ámbito laboral y social y por los Derechos de las personas con discapacidad.
Hoy preside la Fundación y lucha por tener una ciudad accesible para todos.
Uno de los proyectos de la Fundación es fomentar la construcción de espacios denominados Casa Hogar, para alojar a las personas con discapacidad en situación límite, de salud o económica. También para aquellos casos en los que el grupo familiar no los puede contener o no posea a nadie que lo ayude. Es un Proyecto muy ambicioso. Pero se pregunta ¿porque no intentarlo? Confía en el apoyo de personas y/o instituciones solidarias.
El concepto de accesibilidad debe estar presente en toda obra que se realice “Una obra bien construida para nosotros que representamos al 10% de la población, es utilizada por el 90% de las personas que circulan por allí”, dijo Jorge Iturrieta. Repite sin cansarse a los responsables de diseñar y construir viviendas, oficinas o el hábitat en general “Construir una obra accesible insume solo un 3% más del gasto presupuestado. Realizar reformas a ella terminada significa un gasto de más del 30%”.
Con su incansable trabajo quiere replicar la accesibilidad en todos los ámbitos, transporte, comunicaciones, comunidad, etc.
Jorge se reconoce como una persona con discapacidad “no con otros tipos de cualidades que se le desean adosar”. Considera inapropiado usar el término persona con capacidades especiales. “Una cosa especial sería si yo tuviera una vista con rayos X o pudiera saltar desde el techo de una casa. Nosotros somos personas con discapacidad o con capacidades diferentes”, aclaró. Jorge parte de esa definición porque desde su punto de vista uno de los problemas más grandes de la discapacidad es asumirla. “Uno lo puede tomar con humor porque no hay otra forma. Creo que si no es vivir amargado toda la vida”.
El accidente ocurrió en el año 2001. Tuvo meses, que fueron años, de rehabilitación. Después la silla de ruedas se convirtió en su fiel compañera al momento de ingresar en un mundo que desconocía totalmente, el de las personas con discapacidad. Con su silla de ruedas tuvo que enfrentarse a los problemas cotidianos que aquejan a quienes deben conducirse en ellas. Le era imposible subir al colectivo o simplemente circular por las veredas de su barrio. Ni hablar de llegar a algunos edificios públicos o solamente concurrir al médico. Cada día más barreras se interponían a su paso. Hasta que dijo basta. Su nueva condición fue un golpe muy duro para su familia. Fue empezar de cero. “El gran problema de la persona que adquiere una discapacidad es el entorno familiar. Cuando una persona llega a esta situación se deben reasignar los roles de toda la familia”, dijo. “No es fácil. Primero vienen los problemas económicos. Se crea un conflicto tan grave que muchísimas veces llega a la ruptura familiar”, contó. Él lo vivió en carne propia. Jorge era el sostén económico de la familia y de a poco todos tuvieron que readaptarse a su nueva realidad. “Los hijos a veces pierden un año lectivo porque se produce un crack muy fuerte en ellos. Otro abandonan sus estudios para ayudar en la economía familiar”, manifestó.
Se integró a diferentes instituciones que trabajan por y para la temática discapacidad. En una Jornada de Accesibilidad propuso que los Municipios construyan rampas o vados a lo largo y a lo ancho de la ciudad y el conourbano, cual ejes de Sur a Norte y de Este a Oeste, de esa manera permitían a un usuario de silla de ruedas circular con menos inconvenientes, estos ejes conectan p/ej. desde el Oeste la Facultades, la Universidad Católica de Cuyo, Facultad de Ingeniería, Estadio Cerrado, Parque de Mayo, Museo, Centro Cívico, Escuelas comunes y otras de Educación Especial, atravesar el micro centro por las calles peatonales, conectar con Bancos e instituciones medicas, hasta llegar al Hospital Rawson, Museo, Escuelas y la Terminal de Ómnibus. Mientras que de Norte a Sur se conectan Bancos, Centro comercial, Catedral, oficinas Dirección de Discapacidad, medios de comunicación varios, oficinas de PAMI, Sanatorios y plazas varias. Como respuesta los municipios construyen rampas según su criterio.
Una de las metas de ADIFYM es que las personas en silla de ruedas puedan circular y trasladarse sin problemas en cualquier ámbito.