Instituto Alfredo Lanari

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El Instituto de Investigaciones Médicas Alfredo Lanari forma parte de la Red de Hospitales de la Universidad de Buenos Aires, junto con el Hospital de Clínicas José de San Martín, el Instituto de Oncología Ángel Roffo, el Instituto de Tisioneumonología Raúl Vaccarezza y el Hospital Odontológico Universitario Aires. La Red de hospitales universitarios fue creada por Resolución CS 3088/92 del 28 de octubre de 1992.

El Instituto Lanari se encuentra ubicado en el barrio de Parque Chas, en la Avenida Combatientes de Malvinas 3150 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tiene un legado rico en logros médicos, personajes ilustres dentro de la historia de la medicina argentina y una tradición en la formación y capacitación de recurso humano en el pre y postgrado.

Historia del Instituto

Creación

El Instituto de Investigaciones Médicas fue creado por Resolución 567 del Rectorado de la Universidad de Buenos Aires el 31 de julio de 1957. Se ubicó en el ya existente Centro de Investigaciones Tisiológicas y la III Cátedra de Medicina Interna, en el Hospital Tornú. Este Centro, que fuera creado en 1934 y dependía de la Universidad de Buenos Aires, poseía condiciones materiales inmejorables para la época, en materia de laboratorios, biblioteca y archivo, y había contribuido a la asistencia, docencia e investigación médica desde su fundación CITA MEDICINA 1987, vol 47 N 5. Los edificios del Centro se construyeron en un predio del Hospital Municipal Enrique Tornú, en la esquina de la entonces Avenida Donato Álvarez (hoy Combatientes de Malvinas) y Campillo.

Al crearse el Instituto de Investigaciones Médicas, la dirección debía ser ejercida con carácter de dedicación exclusiva y el cargo era solo compatible con la Cátedra Universitaria. El concurso fue ganado por el Dr. Alfredo Lanari, quien trasladó la III Cátedra de Medicina Interna al Instituto y se convirtió en el primer profesor de tiempo completo de la Facultad de Medicina. Poco después, la UBA convirtió al Centro de Investigaciones Tisiológicas en el Instituto de Investigaciones Médicas, nombrando a Lanari su director, y quien ejerció ese cargo hasta 1976.

Inicio de actividades

La iniciación de las actividades del Instituto ocurrió durante el rectorado del Dr. Risieri Frondizi, quien también propició la creación de la Editorial Universitaria de Buenos Aires (EUDEBA), el comienzo de la construcción de la Ciudad Universitaria, la compra de la primera computadora para fines científicos (llamada “Clementina”) que funcionaría en el Centro de Cálculo de la UBA, y la creación del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas), que fue presidido por el Dr. Bernardo Houssay.

El 1958 fue un año emblemático para el Instituto debido a que se realizó la primera diálisis extra-corpórea de una paciente con insuficiencia renal aguda por transfusión incompatible; en 1961, se llevó a cabo el primer trasplante renal en una niña derivada al Instituto, a la que se le había extirpado un riñón único en herradura. Se le trasplantó el riñón de una chica y fue realizado por el Dr. Mahelz Molins y su equipo. El Instituto se convirtió en un hospital de alta complejidad que comenzó a atender a pacientes de todo el país, lo que dio pie al inicio de un adecuado y exigente programa de residencias médicas. También fue el primer hospital en contar con Laboratorios de Investigación, con una biblioteca que funcionaba en horario completo y, además, el primero con casi un 100% de autopsias.

La Escuelita

En el año 1970, se creó la Experiencia Pedagógica Curricular, (“la escuelita" entre sus miembros), para el estudio de las disciplinas básicas con una mayor aproximación al enfermo desde el primer año de la carrera. Su gran impulsor fue, además del Dr. Alfredo Lanari, el Dr. Mario Brea que ejercía su decanato. Se lograba, así, la práctica médica desde el primer año de la carrera. La Experiencia Pedagógica Curricular terminó cuando, en 1978, el Decano de la Facultad de Medicina resolvió “que si bien la experiencia llevada a efecto es beneficiosa, dada la relación docente alumno, el no poder hacerse extensión en igualdad de condiciones al resto del alumnado ocasiona una situación de privilegio para unos, con la consiguiente irritación del resto”. El Dr. Lanari calificó que lo que producía el cierre era "nivelar hacia abajo". Asimismo, uno de sus docentes, el Dr. Enrique P. Cottini [Medicina (Buenos Aires) 1985; 45: 200-202] afirmó que «este ensayo pedagógico frustrado, característico de nuestra vida universitaria, resultó, sin embargo, para muchos de los que colaboramos en él, la tarea de mayor vuelo docente que nos tocó en suerte realizar». La escuelita permitió que doce generaciones de médicos se graduaran.

El Instituto después de Lanari

Al jubilarse como profesor a los 65 años, Lanari dejó también el cargo de director. Así en 1976, le sucedió su sub-director el Dr. Roberto González Segura (1976-1983). Poco antes de la recuperación de la democracia, durante el decanato del Dr. Felipe de Elizalde, volvieron los concursos y el Prof. Dr. Aquiles J. Roncoroni, discípulo de Lanari y conectado con el Instituto desde su fundación, fue elegido profesor de la III Cátedra y Director del Instituto.

En el año 1993 dentro del marco de diversas medidas legislativas para el sector salud, los hospitales universitarios de la UBA pasaron a ser regulados por el decreto 578/93 de Hospital Público de autogestión (HPA).

En 1999 el Prof. Dr. Samuel Finkielman ganó el concurso y sucedió a Roncoroni en la dirección del Instituto y en la III Cátedra. El profesor Dr. Guillermo B. Semeniuk lo reemplazó en la III Cátedra cuando Finkielman se jubiló como profesor en 2006. A su jubilación, el Rector de la Universidad Dr. Rubén Hallú, a instancias del Consejo Superior de la UBA, nombró Director del Instituto Lanari al Dr. Daniel Tomasone. A su renuncia en el año 2010, el Prof. Dr. Eduardo Luis De Vito, fue designado Director del Instituto, hasta el presente y desde el 2011 es también titular de la III Cátedra de Medicina Interna, con sede en el Instituto.

En el Instituto Lanari funcionan las Sedes de la Revista Medicina, fundada en 1939, y de la Sociedad Argentina de Investigación Clínica fundada en 1961. En el año 1999 mediante una Resolución 1894 se incorporó un valioso recurso humano altamente capacitado en Investigación proveniente del CONICET. La creación de esta Unidad Ejecutora permitió la continua investigación científico-tecnológica de los grupos: Nefrología, Neurofisiología, Cardiología Molecular, Hematología, Biología Molecular de Trypanosoma cruzi, Biología Molecular y Apoptosis, Endocrinología, Psicología Experimental, Laboratorio Pulmonar de enfermedades neuromusculares y Cirugía Experimental.