Francisco de Paula Mesa

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Pedro Maria Francisco De Paula Larrieta Mesa[1] N. y m. en Querétaro, Qro. (ca. 1802 - †† 26 de marzo de 1878[2]). — Ex-Gobernador de Querétaro. — Murió en la ciudad de ese nombre el 26 de Marzo[3]. Último mayordomo del convento, sala de juntas de la Congregación de Nuestra Señora de Guadalupe; Querétaro, Qro. y gobernador de Querétaro (1847-1849) (1855)

Gobernador de Querétaro en agosto de 1847, cuando el ejército estadounidense ocupaba la capital del país. Ofreció la Ciudad de Querétaro como sede de los poderes Federales, a lo que accedió el presidente provisional Manuel de la Peña y Peña.Por desavenencias con el Congreso local, el primero de diciembre de 1849 renunció a la gubernatura.Volvió a ocupar el cargo del 20 de agosto al 20 de septiembre de 1855.

NAME: Pedro Maria Francisco De Paula Larrieta Mesa

GENDER: Male BAPTISM DATE: 10 Feb 1803

BAPTISM PLACE: Asuncion, Mexico, Distrito Federal, Mexico

Biografía

Célebre entre los queretanos, más por su distinguida procedencia que por su fama de gobernante, don Francisco de Paula Mesa era miembro de una de las más ricas y conservadoras familias de Querétaro.Tomó posesión de su cargo en una austera ceremonia el 24 de agosto de 1847, época en que llegaba a su fin la guerra con los Estados Unidos. El panorama nacional era francamente lamentable; la Ciudad de México habla sido ocupada y don Francisco ofreció Querétaro esta ciudad.La propuesta fue aceptada y el presidente provisional, Manuel de la Peña y Peña, se trasladó a ésta ciudad.

Eralo el señor don Francisco de Paula Meza, "persona de grandes polendas y oráculo de clero queretano. . . alto, flaco y enhiesto, como formado de un tablón".

A pesar de su apariencia circunspecta, el Gobernador era un hombre amable y de cierto ingenio. Durante su gestión se preocupó por la construcción del mercado San Antonio en una huerta que él mismo compró, patrocinó la Academia de don Andrés Fuentes, y el telégrafo, aunque fue un logro nacional, se introdujo bajo su mandato,

le tocó asumir el poder en una época particularmente difícil: apenas concluida la guerra con Estados Unidos, se dio en la Sierra Gorda una importante rebelión indígena que afectó directamente a los estados de Querétaro, San Luis Potosí y Guanajuato; los tres unieron sus fuerzas, aunque fue el entonces comandante Tomás Mejía quien logró aplacar la revuelta.

El 19 de septiembre de 1849 ocurrió ocurrió un hecho que empujó al Gobernador a separarse de su puesto: la Legislatura local aprobó un decreto mediante el cual se reestablecia en el Estado el Instituto de la Compañía de Jesús, para cuyo funcionamiento el gobierno debía entregar los bienes y derechos de los colegios de San Ignacio y San Francisco Javier, además de fungir como patrono del mencionado Instituto; el decreto fue turnado al Gobernador para que lo aprobara y pusiera en vigor, pero éste se rehusó terminantemente a hacerlo pues según su parecer era improcedente, además de que estaban siendo lesionados los intereses de otras órdenes religiosas. Fue a raíz de este asunto que el Gobernador perdió el apoyo de la diputación y le fue imposible volver a gobernar en paz su Estado.

De Paula Mesa pidió entonces una licencia buscando con ello enfriar la situación, y dejó el mando del Estado al teniente coronel Ignacio Udaeta, en su calidad de vicegobernador. Udaeta había participado en acciones militares; fue comandadante del Batallón de Querétaro en la guerra contra los Estados Unidos, habiendo sufrido grandes pérdidas en a la Batalla de La Angostura. Hombre justo y recio, acostumbrado a guardar las rígidas normas que la disciplina militar requiere, Udaeta resistió estoicamente las presiones de los diputados, que pretendían que él aprobara el decreto que el Gobernador había rechazado. Cuando don Francisco retomó las riendas de Querétaro, los diputados insistieron nuevamente en el mismo asunto, pero él rechazó el decreto una vez más. La situación se volvió insostenible. De haberse respetado las jerarquías, al vicegobernador Ignacio Udaeta le habría correspondido asumir el mando del Estado; sin embargo, el Congreso requería de una persona afín a sus intereses en el Ejecutivo y sabía que Udaeta no era el personaje adecuado.


A raíz de la huida de Santa Anna se produjo una crisis política en Querétaro.

parlo. Éste era ya muy anciano y se negó, pero convocó a una junta provisional que designaría al nuevo gobernante. El elegido fue don Francisco de Paula Mesa. De inmediato surgieron otros dos pretendientes: Francisco Berdusco, quien alegaba a su favor por ser jefe del Partido Liberal, y Francisco Diez Marina, quien argumentaba haber sido el primero en reconocer el Plan de Ayutla en Querétaro. Los tres Franciscos se instalaron en distintas estancias del Palacio de Gobierno, esperando una decisión. La cómica situación terminó cuando el Gobierno Federal designó a Diez Marina para ocupar la gubernatura.

En este mandato, De Paula Mesa fue elegido diputado constituyente, pero abandonó el Congreso escandalizado por su irreligiosidad. Don Francisco murió en 1878, "anciano y rico como lo fue siempre" Don Francisco murió en 1878, "anciano y rico como lo fue siempre".


Dato interesante
A finales de 1847, el gobernador Francisco de Paula y Meza compró la huerta del Convento de San Antonio y acondicionó ahí un mercado público, y para eso le fueron quitados los colaterales a la Fuente de Neptuno. El mercado tenía pérgolas en los lados sur y poniente y bajo ellas se situaban los vendedores de fierros viejos y chucherías. En el centro se ubicaban los fruteros, los verduleros y vendedores de ropa entre otros giros. La obra del mercado se terminó de hacer con recursos propios del gobernador que lo regaló al Ayuntamiento. No hay que olvidar que el señor de Paula era miembro de una de las familias más honorables y ricas del Querétaro decimonónico. También en ese año, fray Mariano Aguilera fundó un panteón para pobres en la huerta del Convento de La Cruz, hoy convertido en el Panteón de los Queretanos Ilustres.

Familia de Francisco de Paula Mesa y datos

  • Nacido en 1798 - Querétaro, Querétaro, México
  • Fallecido el ¿22 de diciembre de 1878? - Querétaro, Querétaro, México , a la edad de 80 años
  • Gobernador de Querétaro (1847-1849) (1855)

Padres

  • Francisco de Paula Mesa Rubiño
  • ¿?

Casamiento(s) e hijo(s)

  • Casado con Francisca de Paula Gómez con
  • M Joaquín Mesa Gómez 1857- casado el 6 de febrero 1897 con Ana Revilla Udaeta 1878-
  • Maria Josefa Perfecta Petra Regalada Meza Gomez

Fuentes

Santanismo (1833-1857)

Antonio Lopez de Santa Anna 1850 (480x600)

El Santanismo es el peroido que gobernó Antonio López de Santa Annaal ser presidente en 11 ocasiones; su periodo abarcó de 1833-1857 cuando fue presidente.

Las contradicciones entre el presidente y el vicepresidente dan lugar a la creación de una nueva constitución. De esta forma el tercer congreso da las bases para la constitución, incluyendo las siete leyes constitucionales en donde se habla de los derechos del hombre, establecen criterios centralistas como el plutocrático y de intolerancia religiosa, además de la creación de un poder supremo conservador, el cual tendrá que hacer guardar la constitución. Declarando la nulidad de leyes o decretos anticonstitucionales si lo pide el ejecutivo, la suprema corte o cuando menos 18 legisladores, cumple una enorme tarea sumida mas tarde por el juicio de amparo.

Los estado fueron sustituidos por departamentos, y en vez de legislaturas locales había juntas departamentales, dependientes de la capital de la republica, las constituciones locales se sustituyeron por reglamentaciones departamentales. De aquí el conflicto con Texas. En 1821 las cortes españolas conceden autorización a Moisés Austin para colonizar Texas, quien impide la debida aculturación de la zona, y para 1830 Manuel Mier y Terán, se da cuenta de lo peligroso que es que Texas este excluida cultural, militar y económicamente de México, se intenta incluirla, pero la caída de Bustamante lo impide. El descontento creado por la pugna de liberales y conservadores en la población texana, aunado a la propagación de la idea de independizarse de México, logra que Santa Anna gane en el Álamo en 1836, ayudado por 150 texanos a quienes manda ejecutar, provocando que la indignación creciera y es tomado preso y obligado a reconocer la independencia de Texas. Entonces Bustamante regresa al poder.

La independencia de México había sido reconocida por EU, Inglaterra, Francia y Prusia, en 1836 el Vaticano lo hace también y España establece relaciones diplomáticas, sin embargo un embajador francés exige el pago de una deuda de 1828, por unos pasteles, México se niega y bombardean Veracruz, perdiendo Santa Anna su pierna. Así en 1841 Santa Anna asume provisionalmente la presidencia dada la renuncia de Bustamante.

No solo en Texas el centralismo provoca el separatismo, también en Yucatán en 1841 se declara independiente, pero en 1843 se logra una conciliación. Dada la incapacidad del gobierno central para proteger a la burguesía yucateca se provoca otro movimiento separatista. Ofreciéndose a extranjeros con tal de que ayudaran a la paz en Yucatán, España ayuda a Yucatán sin reclamar después lo ofrecido.

Se crea el quinto congreso, produciendo las Bases Orgánicas de 1843 hechas para Santa Anna y centralistas. Es en donde se halla la idea de dar a la suprema corte la facultad de dictaminar sobre la constitucionalidad de ciertas leyes o actos de autoridades, idea que no prospero en la federación pero si en Yucatán.

Por ineficaz y costoso Santa Anna pierde el trono en 1844. lo sucede Herrera, quien hereda el problema texano que no se había resuelto definitivamente desde 1838, primeramente el congreso de EU no quiso adoptar Texas por apoyar el esclavismo, pero la doctrina Monroe logra que EU acepte que Texas se les una en 1846. esto logra la destitución de Herrera y asume provisionalmente Gómez Farias, devolviendo al país la constitución de 1824. constitución que es modificada y agregada, por ejemplo el articulo 25 concede competencia a los tribunales federales para proteger a los habitantes de la republica, con esto las grandes líneas del amparo empezaban a alistarse. Sin embargo, las violaciones de los derechos constitucionales por el poder judicial, aun no quedan comprendidas en los casos en que se puede solicitar amparo.

La defensa del país de la invasión de EU en 1846 se encargó a Santa Anna. La crisis financiera llevó a la necesidad de pedir dinero a la iglesia, quien se negó, lo que propició la confiscación de sus fondos. Por otra parte Santa Anna perdía torpe e inmoralmente Texas, Nuevo México, Arizona, California, Utah, Colorado, recibiendo a cambio 15 millones de dólares. La desorganización y dispersión del poder en México, eran extremas.

En 1853 Santa Anna es llevado al poder por Alamán, y en abril de ese año publica Bases para la administración de la Republica, que debía regir hasta la promulgación de una nueva constitución. Las extravagancias de Santa Anna llevan a vender otra parte del país, sur de Nuevo México y Arizona por 10 millones de dólares. El santanismo se caracteriza por derrotas y desprestigio internacional de México. Por tal situación es poco vista la promulgación de buenas leyes.

En cuanto a derecho privado el código de comercio es importante, fue elaborado por el ministro de justicia de Santa Anna, derogado en 1856. Normas Para La Organización De Los Tribunales Y Al Procedimiento De La Ley Para El Arreglo Provisional De La Administración De Justicia En Los Tribunales Y Juzgados Del Fuero Común, que mexicaniza las leyes que estuvieron aquí antes de 1824. además de diversas normas expedidas para la reglamentación de la formación y administración del fondo judicial. Sin dejar a un lado los intentos de organizar una justicia en materia administrativa, reglamento de la expropiación, de juzgados especiales de hacienda y justicia minera.

En el santanismo hay una importante labor legislativa en lo que concierne a derecho administrativo. Aunque dicha legislación aparenta ser experimental y desorientada, para el gran problema de terrenos baldíos que el gobierno quería incorporar a la economía nacional mediante un sistema de colonización atribuida a nacionales o extranjeros interesados. Reglamentación muy federalizante en materia de baldíos que no logró adoptar soluciones definitivas. Además de este problema existía el de los latifundios, Francisco Severo en 1823 mediante su proyecto de leyes agrarias, proponiendo una distribución del agro en porciones que puedan mantener a una familia de 20 o 30 personas y que se den en arrendamiento vitalicio, no en propiedad.

Guerra de los Pasteles (1838-1839)

La Primera Intervención francesa en México, también conocida como Guerra de los pasteles, fue el primer conflicto bélico entre México y Francia. Tuvo lugar del 16 de abril de 1838 al 9 de marzo de 1839.[5]

Las operaciones de la creación de los Pasteles se enmarcan dentro de un intento de obtener privilegios económicos en Hispanoamérica. Previamente se habían producido bloqueos a Buenos Aires (Argentina) y sobre Uruguay el 28 de marzo de 1837, bloqueo que se completó con la organización de un ejército insurgente contra Uruguay, que junto con el bloqueo marítimo acabó tomando la capital de Uruguay (el presidente de Uruguay renunció y se fue a Buenos Aires). Como explicaba una carta del vicecónsul francés Aimé Roger al primer ministro de Francia, el objetivo de este primer bloqueo era "Infligir a la invencible Buenos Aires un castigo ejemplar que será una lección saludable para todos los demás Estados americanos, corresponde a Francia hacerse conocer si quiere que se la respete".

En 1827, se había celebrado un convenio con Francia bajo el nombre de Declaraciones Provisionales, que sentaban las bases para el futuro arreglo de las relaciones entre ambos países. A través del barón Deffaudis, embajador francés, los comerciantes franceses avecindados en México enviaron una serie de reclamaciones, que fueron recibidas en París con alarma. Entre estas reclamaciones, se encontraba la del señor Remontel,[6] dueño de un restaurante de Tacubaya, donde algunos oficiales del presidente Santa Anna se habían comido en 1832 unos pasteles sin pagar la cuenta (posiblemente fue por daños al restaurante), por lo cual exigía ser indemnizado con sesenta mil pesos.[5] Ese fue el motivo para que el pueblo mexicano identifica esta guerra con Francia con el nombre de Guerra de los Pasteles. Adicionalmente ese mismo año, un ciudadano francés fue fusilado en Tampico, acusado de piratería, lo que tensó aún más las relaciones entre ambos países.[5] tomo lugar el 16 de septiembre hasta el 9 de marzo

México había acabado en 1836 la guerra con Texas, y el 28 de diciembre España reconoce finalmente la independencia de México (lo que eliminaba el problema de atacar un territorio reclamado por un país amigo), y llegado el año de 1838, aún no se había podido concertar un tratado definitivo en virtud de que el representante francés, el barón Antoine-Louis Deffaudis, no estaba de acuerdo con dos artículos del convenio. En consecuencia Deffaudis abandonó su misión diplomática en México y regresó a Francia, para volver al poco tiempo (marzo) acompañado de diez barcos de guerra que apoyaban las reclamaciones de su gobierno. Fondearon frente a la Isla de Sacrificios, Veracruz, amenazando con invadir el territorio mexicano si México no cumplía las condiciones que Deffaudis plasmó en un ultimátum, que vencía el 15 de abril.

Desde uno de los barcos envió Deffaudis el ultimátum en el que presentaba las reclamaciones de los súbditos franceses en México, por los perjuicios sufridos en sus personas y propiedades durante los movimientos revolucionarios ocurridos en el país.

Bombardeo de San Juan de Ulúa visto desde la corbeta francesa La Créole.

Como el gobierno de Anastasio Bustamante se negara a tratar con Deffaudis mientras hubiera fuerzas navales francesas frente a Veracruz, el comandante de estas, almirante Bazoche, declaró bloqueados todos los puertos del Golfo, incautó a las naves mercantes mexicanas, comenzando un bloqueo que duraría ocho meses, desde el 16 de abril de 1838, fecha en que se rompieron las relaciones entre ambas naciones.

Al ver que México no cedía ante la presión de tener sus dos principales fuentes de ingresos fiscales bloqueadas, Francia envió en octubre veinte barcos más al mando del contraalmirante Charles Baudin, veterano de las guerras napoleónicas, con el carácter de ministro plenipotenciario del gobierno francés, y se reunió en Xalapa con el ministro de Relaciones interiores y exteriores de México, don Luis G. Cuevas para efectuar negociaciones.

En el último proyecto de bases para el arreglo, el plenipotenciario reclamaba del gobierno mexicano la celebración de un tratado de amistad, comercio y navegación entre los dos países que concediera derechos preferentes a los franceses.

Además, México debería pagar a Francia, en el término de treinta días, la cantidad de 800 000 pesos que se aplicarían del modo siguiente: 600.000 para la liquidación general de los daños sufridos por los franceses y 200.000 como indemnización de los gastos de la flota francesa anclada en la costa mexicana.[7]

Hechos

Como no fueron aceptadas tales demandas por el gobierno mexicano, la flota francesa abrió fuego contra el fuerte de San Juan de Ulúa (Batalla de San Juan de ulua) y la ciudad de Veracruz el 21 de noviembre de 1838, por lo que al día siguiente capitularon ambas entidades, comenzando la guerra.

El gobierno de México reprobó ambas capitulaciones y expidió un decreto el 30 de noviembre anunciando que se declaraba la guerra al Rey de Francia, e inmediatamente pidió a Santa Anna que se pusiera al frente de las tropas e iniciara la ofensiva contra los franceses.

Santa Anna llegó a Veracruz y se dispuso a defender la ciudad, enviando una comunicación a Baudin informándole que no habían sido aprobadas las capitulaciones. En respuesta, el contraalmirante ordenó que una columna de 1000 hombres con artillería desembarcara con el propósito de aprehender a Santa Anna, y el 4 de diciembre consiguió desembarcar en Veracruz. Este, al darse cuenta del desembarco, reunió algunas fuerzas y entabló la lucha sin resultados definitivos para una u otra parte.

Ante esta situación, Baudin ordenó el embarco de sus tropas, que fueron perseguidas por los mexicanos hasta el muelle, donde los franceses, al disparar un cañón, pudieron detenerlos, resultando herido en una pierna el propio Santa Anna.

Baudin ordenó a continuación que la artillería naval hiciera fuego contra la ciudad, por lo que Santa Ana dispuso la evacuación del puerto, retirándose hasta Pocitos (a una legua de la ciudad).

El bloqueo dañaba seriamente la economía mexicana y hacía al país dependiente del contrabando a través de Texas. No obstante, el gobierno texano, temiendo que fueran incluidos en el bloqueo, organizó la captura de los contrabandistas mexicanos, y el 6 de septiembre de 1837 negoció con Francia - por medio de Estados Unidos - para que estos enviaran un barco a reforzar el bloqueo francés contra México, a cambio de que el bloqueo no perjudicara los intereses de Texas. Tras esto, y como consecuencia de que México no aceptaba las exigencias francesas, se enviaron 20 barcos más al mando del contraalmirante Charles Baudin, que llegaron en octubre y exigieron a México la compensación por los gastos del bloqueo.

Sin embargo, puesto que Francia había bloqueado a otros países europeos el acceso a uno de los mercados más importantes de América, al mes de haber iniciado los combates en tierra, con el propósito de mediar en el conflicto, la marina británica destacó a la Flota de las Indias Occidentales, logrando que Francia suspendiera su agresión. El mediador fue el inglés Richard Pakenham, quien consiguió reunir a los representantes mexicanos Guadalupe Victoria y Eduardo Gorostiza con el contraalmirante Baudin. El 9 de marzo de 1839 se firmó un tratado de paz, en el cual México se comprometía a pagar las indemnizaciones (seiscientos mil pesos en total), pero no así a mantener las garantías exigidas para los extranjeros en el futuro. Francia retiró, a cambio, la flota invasora, desistió de la indemnización por los gastos de guerra y el desconocimiento de las Declaraciones Provisionales de 1827, devolviendo además las naves incautadas.

Enlaces externos

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Gobernador

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Francisco de Paula Mesa, Último mayordomo del Convento, sala de juntas de la congragación de Nustra Señora de Guadalupe, siglo XIX.

Don Francisco de Paula Meza debía terminar su período el 23 de agosto de 1851, pero renunció el 30 de noviembre de 1849. A él le correspondió ofrecer como capital de la República la ciudad de Querétaro en el caso de perderse ante los americanos el Distrito Federal, cosa que desgraciadamente sucedió. También el gobierno local se comprometió a ayudar a los 80 sobrevivientes del Batallón Activo de Querétaro que estuvieran heridos o lisiados y se convocaba a la ciudadanía a que también cooperara en dicha causa. Cabe mencionar que entre las bajas sufridas por el Batallón se encontraban varios prisioneros en poder de los americanos y jamás se tuvo noticias de ellos.


Gobernador del Estado). 656.—Breve manifestación que el ciudadano Francisco de Paula Mesa, hace al publico, de su conducta como Gobernador que fue del Estado de Queretaro.—México.—Imprenta de Ignacio Cumplido, Calle de los Reveldes número 2—1849.—47 págs.—22 por 14.5 cm (Sub. B.N.M.). Informe de gobierno que abarca desde agosto de 1847 a diciembre 18 de 1849, tiempo en que fungió como Gobernador del Estado. En este impreso el Sr. Mesa se sincera de no haber permitido que los Jesuí- tas volvieran al Estado, durante su gestión administrativa; hace un estudio histórico del asunto.

Intervención estadounidense en México

Al inicio de la Guerra de Intervención Estadounidense era presidente de la Suprema Corte de Justicia. Con el norte de la república ocupada por el general Taylor, los puertos bloqueados por la armada de los Estados Unidos, la capital del país en las manos del general Scott. En el acontecimiento, el presidente de México Antonio López de Santa Anna había huido, entonces le tocó a don Manuel de la Peña y Peña entrar como presidente interino. El gobierno mexicano se estableció en Toluca, la presidencia de Manuel de la Peña y Peña sólo tenía un objetivo: alcanzar la paz con los Estados Unidos de América.

Firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo

Manuel de la Peña y Peña

El Congreso se reunió el 7 de mayo en Querétaro, aunque no todos los diputados y senadores se presentaron, el escrúpulo de aprobar la firma del tratado de paz era un dilema. Peña y Peña fue nombrado presidente interino, cargo que ejerció del 16 de septiembre al 13 de noviembre de 1847. Entregó el puesto al general Pedro María Anaya quien lo nombró ministro de Relaciones, ejerciendo el cargo del 14 de noviembre de 1847 al 8 de enero de 1848.[8] A Manuel de la Peña y Peña [2] le tocó negociar como ministro de Relaciones y firmar como presidente con el gobierno estadounidense el Tratado de Guadalupe Hidalgo, por el cual México cedió 2 400 000 Km2 de su territorio. Logró salvar la península de Baja California con su unión por tierra con Sonora y conservar la soberanía del Istmo de Tehuantepec, así como la liberación de las reclamaciones de particulares anteriores a la guerra, mientras Estados Unidos se obligaba a defender la frontera de las incursiones indias y respetar los derechos de propiedad de particulares mexicanos en las tierras arrebatadas. El gobierno mexicano recibió una indemnización de 15 millones de pesos, la cual no se entregó completa. El tratado fue firmado el 2 de febrero de 1848. name="g" </ref>

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Mesa de los Tratados de Guadalupe Hidalgo

"El que quiera calificar de deshonroso el Tratado de Guadalupe por la extensión del territorio cedido, no resolverá nunca cómo podrá terminarse una guerra desgraciada... Los territorios que se han cedido por el Tratado no se pierden por la suma de quince millones de pesos, sino por recobrar nuestros puertos, por la cesación definitiva de toda clase de males, de todo género de horrores, por consolar a multitud de familias... Demasiado sentimos ya la desorganización social, la inseguridad de las poblaciones y caminos, la paralización de todos los ramos de riqueza pública y la miseria general".

Manuel de la Peña y Peña.[9]
Archivo:Territorios Perdidos de México.png
Territorios Perdidos de México

Imperio de Maximiliano

En los tiempos del Imperio de Maximiliano (1864-1867) la población de San Juan del Río era declaradamente imperialista, esto en razón de que en los años anteriores había sufrido múltiples ocupaciones por parte de los conservadores (era el sitio favorito de ataque de Tomás Mejía) y cuando estos dejaban la plaza, inmediatamente llegaba la represalia del ejército liberal que se apostaba en la ciudad a castigarlos por haberse dejado derrotar por los otros, así que, entre dos fuegos eligieron al que pensaban era el menos peor y de esa manera, convirtieron a los liberales y todo lo que oliera a ellos en sus enemigos jurados.

De toda una ciudad pro imperialista, hubo un grupo de personajes que lo eran aún más, concentrados en la entonces llamada calle de Don Esteban, hoy 16 de septiembre, donde residían las familias más acaudaladas, baste decir que en ella vivía la descendencia y familia de don José Luis Quintanar, los hijos del General Juan Domínguez, muchos de los hijos y nietos de Don Esteban Díaz González, la familia Berruecos, los Uribe, etc. Familias de antigua abolengo que poco a poco habían ido perdiendo preminencia con las disposiciones de los gobiernos liberales y vieron en la llegada del imperio la oportunidad de recobrar algo de su esplendor y apoyaron, no a muerte como veremos adelante, pero sí decididamente al nuevo Monarca.

El entonces Prefecto de San Juan era el Doctor Manuel Domínguez, hijo del General Juan Domínguez, quien con apoyo de sus familiares y vecinos tomó decididas acciones para granjearse a sus graciosas majestades, entre ellas, la idea de erigir una columna en la plaza principal, para colocar un busto de la Emperatriz Carlota (que en una de esas paradojas del destino, ella misma sugirió se dedicara mejor a la Independencia, y así nació un año después la columna que actualmente vemos en el centro de nuestra ciudad) lo que compensaron declarándola Patrona y especial protectora de San Juan del Río.

Durante la Visita de 1864 de Maximiliano, Domínguez declaró el día como fiesta nacional, hizo liberar a los presos de condenas leves y organizó todas las fiestas habidas y por haber ante tan fausto acontecimiento, incluso, al venir Maximiliano sin Carlota, en el baile de honor, fue la hermana del Prefecto, Paz Domínguez, quien bailó con él. (Contra lo que se sostiene, Carlota nunca estuvo en San Juan del Río, ni una ni “varias veces”. No he hallado ningún documento que pruebe su estancia aquí, todos los ofrecimientos y honores que se le hicieron fue a distancia, vía documentos, nunca en su presencia)

Al paso de apenas tres años, Maximiliano regresó a San Juan del Río, más solo que la vez pasada y en circunstancias adversas, con rumbo a Querétaro, en un viaje del que ya no retornaría. La suerte de espaldas que portaba no impidió que los habitantes de la calle del Curato, le manifestaran nuevamente su apoyo, y aún más, en marzo de 1867, ya en la ciudad de Querétaro, tuvo entre su ejército a tres “sanjuanenses”, los tres sobrevivirían al cabo de tres meses, no así el emperador.

Francisco de Paula Mesa solamente alcanzó los primeros años del Porfiriato, pues murió en Querétaro anciano y muy rico como siempre fue.

Últimos cargos desde gobernador, últimos años y muerte

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Francisco de Paula Mesa dibujo (1)

[...]Al día siguiente, la junta nombró a Francisco de Paula Mesa, exgobernador del Estado; sin embargo, Francisco Berdusco —exgobernador ... Diez Marina reclamó el puesto, argumentando a su favor el haber sido el primero —en Querétaro— en reconocer el Plan de Ayutla. No fue posible llegar a un acuerdo, de manera que se instalaron los tres Franciscos en distintas oficinas del Palacio de Gobierno [...].

Al día siguiente, la junta nombró a Francisco de Paula Mesa, exgobernador del Estado; sin embargo, Francisco ... dejaba ver ya el inicio de la guerra, Diez Marina tuvo a bien convocar a elecciones para diputados constituyentes. No obstante, poco apoyo pudo encontrar en ellos: uno de los electos fue Francisco de Paula Mesa, quien abandonó el Congreso "escandalizado por su irreligiosidad"; otro, [...].

Ramón María Loreto Canal de Samaniego lo convocaron a ser gobernador, pero éste era ya muy anciano y se negó, pero convocó a una junta provisional que designaría al nuevo gobernante. El elegido fue don Francisco de Paula Mesa. De inmediato surgieron otros dos pretendientes: Francisco Berdusco, quien alegaba a su favor por ser jefe del Partido Liberal, y Francisco Diez Marina, quien argumentaba haber sido el primero en reconocer el Plan de Ayutla en Querétaro. Los tres Franciscos se instalaron en distintas estancias del Palacio de Gobierno, esperando una decisión. La cómica situación terminó cuando el Gobierno Federal designó a Diez Marina para ocupar la gubernatura.

En este mandato, De Paula Mesa fue elegido diputado constituyente, pero abandonó el Congreso escandalizado por su irreligiosidad. Don Francisco murió en 1878, "anciano y rico como lo fue siempre"

Archivo:Francisco de Paula Mesa dibujo.png
Francisco de Paula Mesa dibujo

Referencias

  1. Lo que no se sabe si es el o no la persona.
  2. También puede ser que murió en 1887.
  3. En que año año nació y murió exactamente Francisco de Paula Mesa?...(1798,1802 — 1878,1887)
  4. Conducta de Francisco de Paula Mesa como Gobernador Constitucional de Querétaro que fue.
  5. 5,0 5,1 5,2 Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  6. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  7. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  8. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  9. Valadés, José C. Op.cit. p.459

Referencias (Guerra/Pasteles)

Bibliografía

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Veáse también

Teniente Coronel' Francisco Peñuñuri y Morales (1814-1847). Defendió los derechos de la Patria en el Convento de Churubusco.