Fotografía micológica

De borradopedia
Ir a la navegación Ir a la búsqueda

El artículo sucumbió a un borrado rápido. Ver el registro de borrado en Wikipedia


La micologia es la rama de la biología que se dedica al estudio de los hongos. El hongo es un ser vivo encargado de descomponer la materia orgánica (las hojas, la madera, los frutos, etc) y devolver sus nutrientes al suelo. Este tipo de fotografía, como bien dice su nombre, se basa en retratar hongos, concretamente, setas.

Las fotografías resultantes acostumbran a ser destinadas a micólogos y/o guías micológicas, por lo tanto, se suelen tomar con un fin descriptivo, aunque el fotógrafo también capta su misterio y espíritu y consigue que a pesar de tener una función descriptiva, tenga cierto punto creativo. Cómo toda disciplina creativa, requiere tiempo, acción emotiva, lectura racional, soledad y reflexión.

Existen más de 100.000 especies de setas que tienen colores, medidas, agrupaciones, láminas y transparencias distintas, lo cual aporta una gran cantidad de posibilidades creativas. Cuanto más conocimiento se tenga de las especies, más fácil será encontrar los puntos de interés de las fotografías y de saber cuál es el momento oportuno para cada una. Generalmente, es preferible fotografiar ejemplares enteros y sanos, aunque puede existir algún caso en que se desee fotografiar algún ejemplar en decadencia.

En el mundo de la fotografía de naturaleza, también encontramos la fotografía de fauna o de paisaje, aparte de la micològica, pero todas son muy distintas.

Gracias a las redes sociales es más fácil identificar las especies y las variedades de estas, encontrar las localizaciones y la información de los hábitats. Es indispensable realizar este tipo de fotografía con el modo manual de la cámara, puesto que, permite tener un control sobre la apertura del diafragma, la velocidad de obturación y de la sensibilidad (ISO). En cuanto a la velocidad de obturación, para la fotografía micològica no se necesita una gran rapidez al disparar porque los sujetos fotografiados son estáticos.

La luz, la composición, la nitidez y el enfoque de las fotografías tienen que ser trabajados durante la sesión fotográfica, así mismo, en la posible edición posterior, se pueden mejorar pero no crear estos efectos. Es preferible hacer uso del formato RAW antes que del JPG porque la fotografía no pierde información y mantiene los píxeles iniciales, en cambio, con el formato JPG, la cámara hace un primero procesado y deja menos margen para procesarla de nuevo.

El equipamiento

Uno de los puntos de partida de la fotografía micològica es el trabajo a ras del suelo, puesto que, para hacer esta fotografía es necesario el acercamiento a las setas, la medida de los cuales no acostumbra a ser grande. El equipo mínimo necesario es:

  • Aguja/s de tejer, para sujetar el reflector, apartar del encuadre plantas que molestan sin dañarlas.
  • Espejo
  • Reflector plegable
  • Saco de arroz pequeño
  • Tetrabrick
  • Cámara con el objetivo correspondiente
  • Disparador de cable, no es recomendable disparar a pulso, es preferible un disparador de cable porque no se mueva la cámara al disparar, si no se dispone de este, se puede hacer uso del temporizador de la cámara.

Este es el material básico, ahora bien, también hay otros objetos que podrían ser útiles:

  • Tijeras
  • Navaja
  • Filtro polarizador
  • Alfombra del ratón del ordenador, para apoyar a la cámara
  • Polvorizador de agua, para humedecer el entorno de la la fotografía.

Distancia focal y objetivos

La distancia focal es la distancia entre el sensor y el centro del objetivo. Cuanto más distancia focal haya, se dispondrá de un menor ángulo de visión y, por lo tanto, habrá un encuadre más cerrado. Esta relación entre la distancia focal del objetivo y el ángulo visual se corresponde a sensores full frame, si la cámara usada no es full frame, se tendrá que aplicar un factor de corte porque la medida del sensor es diferente.

En cuanto a los objetivos, a pesar de que los macro son los más recomendados, no hace falta necesariamente hacer las fotografías con estos, disponemos de:

  • El objetivo gran angular, este puede dar resultados buenos, ahora bien, si el angular es desmesurado, puede dar a la imagen una perspectiva distorsionada.
  • El objetivo zoom o tele, este queda restringido a setas mínimamente grandes, porque la distancia mínima de enfoque suele ser lejos y, el hecho de trabajar a ras del suelo puede causar problemas.
  • El objetivo de 50mm, permite abrir mucho el diafragma y hacer enfoques muy detallados.
  • El objetivo macro, cuando se habla de macrofotografia, se hace referencia a aquella fotografía que tiene una relación de ampliación 1:1 o superior, así mismo, si se fotografía una seta de 1 centímetro y este, en el sensor ocupa un mínimo de 1 centímetro, se está hablando de macrofotografia. Existen focales cortas (50 mm, 60 mm, 70 mm o 90 mm) las cuales tienen un ángulo abierto y permiten incluir el entorno de la seta fotografiada, y de focales largas (90 mm, 105 mm, 180 mm, 200 mm) que obligan a alejar la cámara de los sujetos y generan un ángulo más cerrado. Estas son más recomendadas para insectos, a los cuales no es posible acercarse tanto.

Además, también se pueden usar lentes de aproximación, tubos de extensión, anillas para lentos invertidas...

Cómo se aguanta la cámara?

Este tipo de fotografía tiene un punto a favor, lo que se fotografía es estático y, por lo tanto, permite una planificación y un control que no serían posibles si se tuviera que fotografiar un sujeto en movimiento.

A pulso

Es de gran dificultad hacer una fotografía de este tipo a pulso con resultados satisfactorios, porque se necesita una velocidad de obturación mínimamente alta, cosa que quita libertad en el control de otros parámetros. Además, el hecho de que se tenga que hacer la fotografía a ras del suelo implica que probablemente la postura del fotógrafo será forzada y no tendrá mucha libertad de movimiento. Así pues, es preferible estabilizarla.

Saco de arroz

El primer método y el más práctico y asequible es hacer uso de un pequeño saco con arroz, es muy útil para hacer fotografías a ras del suelo. El arroz del interior del saco permite una adaptación al terreno, a la cámara y la obtención de estabilidad. El saco, aproximadamente, tiene que hacer 20 x 15 centímetros y tener una capacidad por unos 800 gramos. La cantidad de arroz tiene que ser la suficiente porque no quede rígido, que haya espacio de movilidad. En vez de arroz, también se puede utilizar mijo o bolas de corcho. En el supuesto caso de que el tierra esté mojada, se puede aislar el saco con una bolsa de plástico.

Cuerpo a tierra

Cuando la altura del saco de arroz es más de la que se necesita, hay que poner la cámara a ras del suelo y protegida, por ejemplo, por una alfombra de ratón del ordenaodr y, como apoyo por el objetivo, se puede usar cualquier elemento que se tenga a mano, como por ejemplo un tronco. En todos los casos, pero en este especialmente, es recomendable usar el disparador de cable porque si se hiciera a pulso, quizá se modificaría ligeramente el encuadre al hacer la fotografía y/o quedaría movida.

Trípode

Para fotografiar setas con el trípode, la cámara tiene que quedar muy baja, casi tocando al suelo. Por lo tanto, es necesario un tipo de trípode especial que pueda abrir totalmente las patas y modificar el ángulo de estas individualmente porque se pueda acoplar al terreno, además, la columna central tiene que ser extraíble para poder situar la cámara horizontalmente. Se tiene que conseguir estabilidad para poder componer la fotografía con tranquilidad.

El trípode también permite hacer planes cenitales, cuando por ejemplo, las setas se encuentran a los márgenes del camino. Para hacer fotografías en formato vertical, se puede posar el trípode, a la cámara y luego, apoyarla sobre el saco de arroz.

La luz

Luz natural

La luz natural es idónea para la fotografía de setas, se puede hacer uso de la artificial para iluminar zonas oscuras, pero solo como luz secundaria, al servicio de la natural. Si se busca una luz suave, que no proyecte sombras muy potentes, se puede encontrar este tipo de luz por la mañana o por la tarde. En cambio, la luz del mediodía es muy dura, lo cual implica que la transición entre luz y sombra sea muy brusca.

Luz dura o luz suave

Se habla de luz dura cuando la transición entre luz y sombra es acentuada y brusca y se genera un gran contraste entre estas dos zonas. La distancia entre la fuente de luz y la seta es determinante. Normalmente, cuanto más lejos está, más pequeña es la zona donde incide pero más dura es la luz. Así pues, si se aleja, será más dura, pero a la vez cuanto más lejos esté, menos potencia efectuará. Si se acerca mucho la fuente de luz al objeto, se suavizará si la superficie de la fuente es más grande. Para suavizar la luz también se puede posar una ventana difusora entre la fuente de luz y el objeto.

Si la luz dura hace referencia a cuando la transición entre luz y sombra es acentuada, la luz suave tiene lugar cuando la transición entre luz y sombra es sutil, progresiva, con muchos matices.

Texturas y volumen

Uno de los objetivos de la fotografía micológica es plasmar la textura y el volumen de las setas. En cuanto a la primera, hay una voluntad de captar la infinidad de pequeños relieves. Mediante una luz lateral que genere una pequeña sombra, se hará evidente la textura. En cuanto a la captación del volumen, también es necesario tener sombra. Según la posición y la intensidad habrá una buena percepción de la tridimensionalitat o no. La posición de la luz suele ser frontal o lateral, si se intenta fotografiar setas con una luz frontal, se aplanará la fotografía y se perderá el volumen; en cambio, si se hace con una luz lateral, se apreciará el volumen. Podemos encontrarnos con una intensidad suave o dura, si la luz es suave, se crearán sombras progresivas y se conseguirá una sensación de volumen; en cambio, si se opta por una luz dura, las sombras serán muy marcadas y oscuras haciendo así que se pierda profundidad.

Reflectores

Los reflectores son imprescindibles para conseguir una iluminación buena, actúan como fuentes de luz rebotada. Rebotar la luz es un proceso sencillo y se puede hacer mediante materiales planos y ligeros que se pueden encontrar en nuestro entorno y usarlos para fotografía. Tanto la calidad como la intensidad de la luz rebotada depende de un par de factores. En primer lugar, de la intensidad de la fuente de luz que normalmente es solar o ambiental y, en segundo lugar, del tipo de superfície del reflectante, que determinará que la luz sea más o menos suave y difusa. Por ejemplo, una superficie platejada mate refleja poca luz, una superficie satinada refleja más luz y una superficie brillante refleja mucha más luz.

Esta luz rebotada nos servirá para llenar partes de la seta o del entorno que nos queden oscuridades.

Tipo de reflectors

  • Tetrabrick, el interior de este es plateado mate y refleja una luz muy suave y homogénea. Se tiene que cortar en forma de rectángulo y doblarlo por la mitad porque pueda sujetarse por si mismo en cualquier lugar dirigiendo la luz rebotada a la seta. Son muy útiles para iluminar zonas pequeñas. Con una inclinación adecuada se puede iluminar, por ejemplo, las láminas de las setas a las cuales muchas veces les llega poca luz.
  • Reflectors plegables de fotografía, pueden ser muy adecuados para hacer sombra, aunque su función inicial es reflejar luz. Como tienen una gran superficie, reflejan luz en zonas muy anchas. Pueden tener una superfície blanca, negra, plateada, dorada o translúcida.
  • Espejos, son capaces de reflejar la luz solar directa con mucha potencia. Se tendrán que utilizar con precaución, puesto que pueden estropear la fotografía quedando demasiado iluminada. Cuando se filtra por las hojas de los árboles, se puede llegar a reflejar la luz de una manera muy interesante.

Se tiene que intentar crear un esquema de luz coherente, buscando una relación natural entre la iluminación que el fotógrafo va modificando y la luz del ambiente.

Sombreando

La luz frontal o cenital caen sobre los sombreros de las setas aplanándolos. Para evitar que esto suceda, hay la posibilidad de hacer sombra con el reflector. De este modo, se deja entrar la luz ambiente lateralmente y por debajo generando zonas de luz y sombra que crean una sensación de tridimensionalidad. El objetivo es repartir la luz equilibradamente.

Por ejemplo, en un caso en que la luz cenital es muy potente y, por lo tanto, domina el esquema lumínico, las luces ambientales secundarias quedarán muy reducidas y el sombrero quedará muy iluminado, pero las láminas y el pie muy oscuros. Habrá un gran contraste y se perderá mucha información de las texturas y los volúmenes. Si se usa el reflector para hacer sombra, la luz cenital quedará parada y las laterales aumentarán de una manera equilibrada obteniendo el protagonismo de la escena. Así, ganaremos texturas y volumen. Si se tiene claro el esquema de luz, se puede sujetar el reflector con agujas porque quede estático, pero si no se está seguro de la posición de este, se puede sujetar con la mano y moverlo según convenga.

Modelar la luz

La modelació de la luz será diferente según la situación en que nos encontremos. Con la cámara se controlará la luz del entorno y la del fondo y con el reflector se podrá controlar la luz de la/s seta/s.

Luz del sol

Fotografiar con luz del sol directa es un reto que tiene un lado malo y uno de bueno. Para empezar, debe tenerse en cuenta que encontraremos:

  • Contraste muy potente entre luz y sombra
  • Zonas demasiado claras y otros muy oscuras
  • Sombras proyectadas muy definidas.
  • Brillo posiblemente indeseadas a la superficie de las setas.

Se puede suavizar la luz dura solar convirtiéndola en suave y difuminada mediante un reflector translúcid que haga de difusor.

A pesar dificultades que puede aportar, también tiene un lado positivo y es que se pueden crear unos efectos muy dinámicos y con un toque fantástico, uno de los efectos más interesantes es el contraluz.

Contraluz

Para fotografiar a contraluz, habrá que iluminar la parte frontal porque quedará oscura, pero no se tiene que iluminar con una gran fuerza, ya que, se restaría fuerza al contraluz. Se puede utilizar un foco de leds de potencia graduable que, además, se puede regular con un difusor o hacer uso de reflectores para rebotar la luz del sol. Para potenciar el contraluz, hay la posibilidad de hacer sombra con el reflector. Si se pone muy cerca, habrá más contraluz y se oscurecerá la parte frontal. Para solucionar este problema, se puede abrir el ángulo con el reflector, aumentando así la entrada de luz del entorno o rebotar la luz encontrando el ángulo y la distancia del reflector adecuados.

En cuanto al enfoque, podemos decidir poner el foco en la parte de delante del sombrero o en la parte trasera, a las láminas que están a contraluz.

Ventanas de luz

A veces, aparecen unos puntos o zonas desenfocados en forma de círculos o polígonos que se producen cuando los rayos de luz inciden en el objetivo. Suelen ser incontrolables, pero también se pueden provocar. Se pueden producir en situaciones muy diversas pero siempre a contraluz, con el sol directo (en este caso son muy marcados) o con una luz más suave (que suelen quedar más desenfocados). Son agujeros o gotas que desprenden más luz que el resto de la escena. Dependiendo del diafragma que se utilice puede cambiar la forma poligonal. Si se hacen las fotografías con un diafragma muy abierto, serán circulares; en cambio, si el diafragma está más bien cerrado, serán poligonales. El número de lados del polígono que se forma, depende del número de láminas del diafragma.

Recursos

Para generar estos puntos o zonas desenfocadas, hay dos opciones:

  • Pulverizar agua sobre las plantas del entorno hasta que formen gotas. Así, el sol directo cuando incida sobre las gotas reflejará la luz hacia el objetivo. Para conseguirlo, el sol tendrá que estar bajo porque los ángulos de luz que se crean tienen que ser muy abiertos.
  • Nos situamos a contraluz. Por los agujeros que hay entre las hojas de los árboles penetra mucha luz, son como ventanas de luz. La cámara traduce estas entradas de luz como puntos o zonas desenfocadas y, como se encuentran a mucha distancia, los presenta difuminados. Cambiando la posición de la cámara se puede conseguir que aparezcan más o menos y se pueden situar donde el fotógrafo desee.

Refracción

Cuando la luz blanca atraviesa un medio transparente diferente del aire como, por ejemplo, una lente, sufre un cambio de velocidad y se modifica su trayectoria original. El ángulo de desvío es diferente para cada color delespectro visible porque tiene una longitud de onda diferente. Esto genera que si la luz no entra perpendicularmente, los colores se separen cuando salgan del medio. Cuanto más abierto tengamos el diafragma y si nos encontramos a contraluz, tenemos más posibilidades de que nuestras fotografías sufran aberraciones cromáticas. Este tipo de aberraciones no acostumbran a ser deseadas, aunque se pueden utilizar y pueden salir resultados muy exitosos.

Si se restringe la entrada de luz solar a la parte superior de la lente, se consigue que los rayos pasen por la periferia con el ángulo adecuado y se puede conseguir una "lluvia multicolor".

Foco de leds

El foco de leds es la alternativa al flash. Proporciona una luz continua, su temperatura de color no crea dominantes, es de intensidad graduable, se puede controlar su efecto dirigiendo la luz y graduando la intensidad. La función del foco tiene que ser llenar zonas que mediante la luz natural no queden iluminadas, es una luz para equilibrar, secundaria. Puede hacer luz en diferentes planos para destacar alguna hoja o rama. Si se quiere difuminar la luz del foco, se puede hacer poniendo un difusor translúcido delante.

Flash

No se tiene que utilizar el flash de la cámara porque ilumina frontalmente la fotografía, lo cual genera que se pierdan las sombras y la profundidad, las cuales son deseadas por el fotógrafo. Así pues, se tiene que hacer uso de un flash externo, se puede poner en un ángulo lateral, se puede apoyar sobre un trípode, ponerlo directamente al suelo, detrás del sujeto para aumentar la profundidad, entre los elementos del entorno... El objetivo del flash es equilibrar la luz y llenar espacios oscuros. Si el flash proporciona más luz de la deseada, se puede hacer uso de un difusor para obtener la mínima intensidad posible.

El color

En la fotografía micològica, el color tiene una gran relevancia porque aporta información y es capaz de agrupar espacios por su gamma de colores. El objetivo de todo fotógrafo de setas es captar los colores de manera realista y, además, que sirva también como una herramienta de expresión. Dependiendo de los colores, su distribución y los espacios que ocupen, hacen que las imágenes tengan una lectura más o menos fácil y generan diferentes grados de impacto.

El color depende de la incidencia de la luz sobre las superficies. Sombreando de manera adecuada se consigue "apagar" o "encender" el color en ciertas zonas de la escena para conseguir más o menos densidad, luminosidad, transparencia, saturación, etc. Depende de si la luz se absorbe o se refleja. Una paleta reducida puede ser armoniosa y crear un diálogo discreto, sordo, intimista, en cambio, con una paleta generosa cromáticamente puede ser más complicado distribuir los colores de manera armoniosa.

Los colores claros, visualmente, se acercan más que los oscuros, por lo cual, serán el centro de atención inmediato al visualizar la imagen. En cuanto a los oscuros, se usan para delimitar espacios y profundidades del escenario que se quiere fotografiar.

Cada especie de setas, tiene un cromatismo característico, si el objetivo es que estas fotografías vayan destinadas a una guía mitológica se tiene que ser muy fiel a los colores. Dependiendo del momento del día en que se fotografíe las setas, tendrán tonos ligeramente diferentes. Durante las horas de la mañana y el anochecer hay una luz cálida que suele modificar los colores naturales, en cambio, con la luz del mediodía, que es más blanca, se mantienen los colores naturales. Las linternas y los focos suelen tener una luz neutra que no modifica los colores.

Enfoques y desenfocaments

La gran pregunta es: "¿Dónde se tiene que enfocar?", el sentido común lleva casi siempre a enfocar la parte de delante del sombrero de la seta principal para conseguir una perspectiva realista. Aunque dependiendo de la especie, quizá es más interesante enfocar el pie o la parte de atrás de la seta. Si se toman fotografías un grupo de setas, lo más habitual es que se enfoque la que se encuentra más adelante para generar una lectura de la parte delantera a la parte trasera. También es interesante fotografiar algún ejemplar que se encuentre en medio porque una seta desenfocada en primer plano, en algunos casos, puede crear una composición interesante.

La nitidez es una sensación provocada por un buen enfoque y una iluminación adecuada. Habitualmente, cuanto más abierto está el diafragma, el foco es más selectivo y, por lo tanto, genera poca profundidad de campo y el entorno suele salir desenfocado, hay más contraste entre las zonas nítidas y desenfocadas, lo cual nos ayuda a centrar la atención a la zona enfocada. En cambio, si se desea enfocar una parte más grande de la imagen y hacer que haya una gran profundidad de campo, lo mejor es tener el entorno limpio y vacío porque el resultado no sea confuso.

El efecto difuminado de los perfiles es especialmente impactante cuando los sujetos desenfocados contrastan con alguna luz intensa que proviene de detrás. Esto genera unos efectos con mucha capacidad expresiva provocados por las lentes como por ejemplo dobles perfiles, halo...

Paralelismo

El paralelismo es un recurso muy utilizado, consiste en ocupar con más elementos el plano focal. Con el diafragma abierto y buscando más paralelismo, conseguiremos más área de enfoque. Es un recurso muy útil para la fotografía de grupos de setas en que hay un gran número de ejemplares.

La composición

La combinación es la distribución de los elementos en el encuadre en función del que se quiere explicar. Permite potenciar la idea que se quiere expresar y, generalmente, se hace combinando razonamiento e intuición. El fotógrafo retrata lo que ve, aunque depende de cómo coloca la cámara y de los elementos que decide dejar dentro o fuera del encuadre, ya hay un punto de subjetividad.

La idea general es concentrar la atención en la seta, que esta sea el lugar de inicio del recorrido visual. Se puede centrar la seta y seguir el ejemplo clásico con el cual se genera una lectura simple y menos dinámica o apartarla del centro, situar la seta descentrada, mediante esta segunda composición la lectura no es tan simple y se convierte en más dinámica. El encuadre, la elección de la zona enfocada, la profundidad de campo, la luz... son los que determinan cierta jerarquía de elementos al servicio del tema principal.

En la mayoría de los casos, es recomendable acercarse al sujeto para llenar el encuadre y ofrecer muchos detalles y nitidez. Aun así, alejarse para dejar espacio a los lados o a la parte inferior y superior también es una idea que incluye más el entorno. Todo depende de lo que se quiere expresar y de cómo se quiere hacer.

Puntos críticos

Los puntos críticos de la fotografía son los que destacan, desviando la atención hacia ellos. Tienen fuerza visual y generan tensión.

Líneas

Las líneas son una simplificación geométrica con mucha fuerza expresiva, pueden ser horizontales, verticales o diagonales. Se tiene que tener siempre presente la línea de horizonte. Ante la presencia de líneas, se puede actuar de dos maneras: apoyándose en ellas porque dirijan al espectador hacia el sujeto o rechazándolas porque obtienen demasiada fuerza y distraen el espectador del tema principal.

Solapando

Para conseguir una sensación de profundidad, se puede solapar un ejemplar con otro dejando el de delante enfocado y el de atrás desenfocado, también se podría hacer a la inversa. Estas superposiciones aportan tridimensionalidad porque aportan perspectiva.

Elementos del suelo

Los elementos como las ramas, las hojas, las piedras... pueden enriquecer nuestra imagen proporcionando información del entorno. Por ejemplo, las hojas secas con sus tonalidades ocres y marrones pueden crear relaciones con los diferentes tonos del bosque. El musgo tiene una dirección de crecimiento natural, sus fibras se encuentran las unas junto a las otras ordenadas y pueden dotar de un gran valor estético las fotografías.

Flotando en el ambiente

Se puede conseguir una sensación de ingravidez rodeando la seta de desenfoques, para conseguirlo se tiene que enfocar únicamente la seta y dejar el entorno fuera del plano focal.

Sfumato

El esfumado (sfumato en italiano) es una técnica pictórica renacentista inventada por Leonardo da Vinci que se basa en sobreponer varias capas de pintura finas, proporcionando unos contornos imprecisos que se traducen en una sensación de lejanía y profundidad. Mediante esta técnica, se obtiene una transición progresiva que empieza con la seta y se dirige gradualmente hacia el fondo, consiguiendo que los elementos de la imagen estén relacionados íntimamente gracias al desenfoque de los contornos, formando un todo.

Planes

Se pueden fotografiar las setas desde puntos de vista muy diferentes, cada uno tiene su sentido descriptivo y/o estético y, a la vez, depende de las posibilidades que nos ofrezca la seta y la situación de ésta.

Contrapicado

Si el fotógrafo encuentra una seta sobre un terreno inclinado, puede buscar un encuadre desde un punto de vista inferior. Se debe tener presente que el contrapicado podría provocar que el fondo esté demasiado iluminado porque la cámara está encarada hacia el cielo.

Frontal

Este es el más profundo de todos, da la posibilidad al fotógrafo de tener fondos y cielos alejados y dar una sensación de profundidad. Los ejemplares pueden parecer enormes. Lo más adecuado para hacer esta fotografía es usar el saco de arroz.

Picado

El picado es el punto de vista más descriptivo de todos. En este caso, es complicado jugar con los desenfoques porque la seta y el fondo se encuentran a muy poca distancia. Este punto de vista ofrece una situación de luz escasa y de mucho cromatismo.

Cenital

Es uno de los puntos de vista menos usados porque solo se observa el sombrero de las setas y se pierde la información del pie y las láminas. Aun así, es un punto de vista capaz de transportar al espectador hacia un mundo de figuras geométricas, círculos, intersecciones que pueden dar mucho juego.

Se tiene que vigilar con el cenital porque casi todo queda enfocado y se tienen que evitar las posibles distracciones que entorpezcan la conducción hacia el centro de interés. Es una perspectiva idónea para centrarse en las texturas y conseguir una descripción de los sombreros exitosa. Es preferible hacer sombra porque la luz no sea totalmente cenital.

Sobre tronco

Hay setas que crecen sobre troncos y, por lo tanto, disponen de una cierta altura. Para fotografiarlos será necesario un trípode o un saco de arroz sobre el mismo tronco.

Profundidad de escena

La profundidad de escena está formada por un conjunto de diferentes planos que visualmente generan una sensación de tridimensionalitat. La fotografía es un medio bidimensional, así que necesitamos ingenio porque parezca tridimensional. Podemos dividir nuestra fotografía en diferentes planos; una estructura simple por una fotografía es la que está formada por dos planos: uno enfocado, donde hay el ejemplar, y uno desenfocado. El escenario puede ser tan complejo como el fotógrafo desee y puede aumentar el número de planos. Luz y sombra añaden profundidad a la escena. Haciendo uso de planos iluminados y otros con sombra quedarán diferenciados y se generará profundidad. Si el objetivo del fotógrafo es retratar una seta y su ambiente con mucho detalle, tendrá que cerrar el diafragma. Esto provocará que se pierda profundidad porque los planes se van juntando. Si se decide desenfocar mucho abriendo el diafragma, los planes de la escena se separarán y se ganará profundidad, aunque se perderá los detalles del ambiente. Se tiene que encontrar el equilibrio entre lo que se pretende y las posibilidades de las cuales se dispone.[1]

Bibliografía

  1. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".