Epidemia de fiebre amarilla Guayaquil 1842

La Epidemia de fiebre amarilla, fue una de las épocas más duras que le toco vivir al pueblo guayaquileño, estando el país gobernado por segunda ocasión por el presidente Juan José Flores. Hay historiadores que no se ponen de acuerdo en la fecha de cuando empezó la pandemia, hay quienes acreditan desde el momento que la embarcación "Reina Victoria" llega a tocar las costas de Puna donde hizo su escala, mientras hay otros que colocan a los primeros días de septiembre cuando en la ciudad se comenzaba a dar los primeros fallecidos.

Antecedentes

Antes de que la pandemia llegase al República del Ecuador, el pais se encontraba en una profunda crisis económica, debido a los desaciertos que había cometido el gobernante Flores, entre los más importantes se hallaba la creación de la "Casa de la Moneda" que trajo consigo un sinnúmero de inconvenientes y que afectaron severamente a la economía Guayaquileña que era la que generaba la mayor parte de los tributos que el Estado necesitaba para su funcionamiento por medio de la Aduana. Funcionarios corruptos de la misma institución creada por Flores, se aprovechaban de sus influencias políticas para crear moneda falsa hecha en su mayor parte de cobre utilizando los mismos implementos que debían servir para hacer moneda útil y que eran llevadas inescrupulosamente a Guayaquil para su distribución ilegal provocando que muchos comerciantes tengan en su poder enormes sumas de dinero que no tenían valor alguno. A pesar de las protestas del Gobernador de Guayaquil de ese entonces don Vicente Rocafuerte, las autoridades del gobierno poco caso hacían y ni que decir del sistema judicial que no colaboraba para sancionar a esos malos funcionarios. Pero esto no detuvo al gobernador y logro castigar a los que encontró infraganti en la ciudad de Guayaquil sancionándolos con azotes en la plaza publica y desterrados por 5 años a las Islas Galápagos. Podemos decir que antes del brote epidemiológico las arcas guayaquileñas estaban en muy malas condiciones y ni que decir de las fortunas de sus habitantes que no tenian respaldo alguno.

La Pandemia

Guayaquil al ser una ciudad del trópico y muy recurrida por los barcos mercantes del mundo tiene todo lo que una pandemia necesita y más aun que en esa época la ciencia medica estaba aun en pañales. Se sabe -según algunos historiadores- que la fiebre amarilla ya había pasado por esta ciudad dejando una estela de muerte y pobreza en la época tardía de la colonia específicamente en 1740, pero en las crónicas no se acierta en denominar a esa pandemia como fiebre amarilla, pero que en estos tiempos y debido a las características que allí se señalan muchos investigadores están seguros de que se trate de la enfermedad. Por la destrucción de los archivos coloniales y por la desidia de las autoridades de ese tiempo e incluso en la republica no se pueden conocer datos específicos sobre lo ocurrido en aquellos lejanos años, la información no es lo suficientemente amplia para agregar más información de la que se ha dicho hasta ahora. Regresando a lo que nos compete, todo empezó con una embarcación llamada "Reina Victoria" que según al decir de los historiadores esta pertenecía al general Andrés de Santa Cruz que años antes de la pandemia se había refugiado en Guayaquil cuando fue desterrado del Perú. Esta embarcación provenía de Panamá llegando consigo pasajeros de distintas latitudes en especial 2 pasajeros que habían llegado al Itsmo desde la ciudad norteamericana de Nueva Orleans y que además de los equipajes que iban embarcando en el "Victoria" también llevaban consigo la infección. Esta no tardo en hacerse notar y ya en costas colombianas tuvieron que tirar al mar a un pasajero que había fallecido por el contagio. Aquella embarcación fue una bomba de tiempo y al llegar al Golfo de Guayaquil fondeo en la Isla Puna donde había un medico de apellido Arcia que tenía la función de revisar el estado en que se encontraban los pasajeros para así evitar que la ciudad sufra de algún inconveniente mayor, pero al parecer el mencionado medico no hizo bien su trabajo y la embarcación logro obtener el visto bueno pasando a la ciudad. Cuando llega la embarcación al muelle fue necesario hospitalizar al capitán de la misma y a uno de sus ocupantes que se hallaban moribundos. Las autoridades al ver esto no sospecharon que se tratase de la fiebre amarilla así que no hubo las debidas precauciones, pero tampoco podemos culparlos del todo porque como ya lo hemos dicho casi 100 años antes fue la ultima vez que dicha enfermedad llego a la ciudad, sumado a eso que no existía Universidad y para rematar la ciencia medica -como ya lo dijimos- todavía no se entendía cual era el origen de la transmisión viral sino mucho tiempo despues que se conoció que se trasmitía por la picadura de un mosquito muy particular. El gran historiador Eduardo Estrada Guzmán coloca a la primera víctima de la epidemia al comerciantes español Vicente Mus ocurrida el 10 de Septiembre, seguido poco despues por su hija Mercedes Mus y su yerno Alejandro Aubert, dejando consigo aquella pareja a tres menores en la orfandad llamados Amalia, Alejandro y Maria, quienes fueron puestos a buen recaudo por sus padres. Amalia -segun nos dice el autor- casaria con el genoves Tommaso Sciacaluga siendo esta abuela de Julio Estrada Icaza y tatarabuela del mismo autor. La pandemia transcurriría -si contamos desde la fecha de la primera víctima- desde Septiembre pasando por Octubre -donde el gobernador Rocafuerte mando a realizar por el 9 de octubre y para tranquilizar a la población un simulacro de combate naval donde intervino el buque a vapor Guayas que es el mismo que aparece hasta la fecha en el escudo de la republica y que fue inaugurado en 1841- noviembre que sería el mes más duro por la cantidad de fallecidos, diciembre donde ya hubo una disminución considerable y primeros meses del año siguiente, aunque podemos decir que las muertes se siguieron dando pero ya no con la frecuencia de los del año 42. Justamente pocos días antes de iniciada la pandemia había llegado la "Compañía Lirica" y entre sus integrantes se encontraba el corso Antonio Neumane quien seria el creador de la música del Himno Nacional de la Republica y también del Himno a la Provincia del Guayas. Parte de los integrantes de esa compañía también perecerían en la pandemia generando en los sobrevivientes terror y desesperación escapando como pudieron de la ciudad. Poco a poco los contagiados se iban multiplicando y los que podían huían de la ciudad a otras poblaciones de la provincia, de la Sierra e incluso al Peru. Los únicos Hospitales que por aquella época funcionaban eran el de la Caridad que se ubicaba en el sur y el Militar que se ubicaba en la meseta entre los Cerros del Carmen y Santa Ana en Ciudad Vieja. Al no quedar camas el gobernador Rocafuerte tuvo que levantar un Hospital provisional llamado San Vicente en el sector de la Atarazana a una milla de la ciudad según nos cuenta Francisco Jado, también se utilizó a la cárcel como hospital provisional y los bajos de la Gobernación. También se realizó una colecta entre los habitantes pudientes para que sea repartido a los más desfavorecidos naciendo por iniciativa de Rocafuerte la primera Junta de Beneficencia. La epidemia no conocía estrato social fallecieron gentes de toda condición, a Rocafuerte muchos de sus sobrinos y familiares fallecieron y tuvieron que ser enterrados en el Cementerio Patrimonial donde yacen sus nichos. Tambien falleció la hermana de José Joaquín de Olmedo y varios militares de los batallones que se encontraban establecidos en la ciudad. Cuando el cementerio hoy conocido como patrimonial no daba abasto ya para tanto fallecido, el Gobernador Rocafuerte decidió crear uno nuevo también al norte de la ciudad -probablemente muy cerca a donde se encontraba el hospital provisional San Vicente- y que abrió sus puertas el 1 de enero de 1843, del cual no se especifica una ubicación y por ello hay discrepancias entre historiadores porque algunos creen que ese nuevo cementerio al que hace mención el gobernador es el hoy Patrimonial aunque otros señalan el año de 1823 como fundación del mismo. Para mitigar los contagios las autoridades depusieron tirar cal al agua y sobre los muertos y sacar de la cárcel a los delincuentes menos peligrosos para que limpien la ciudad. También se trato de evitar que los delincuentes se aprovecharan de la situación para saquear las propiedades que habían sido deshabitadas sancionando con pena capital, además de fijar los precios para evitar la especulación.

Lista de Fallecidos

Modesto Chavez Franco coloca a Guayaquil con una población de 25.000 personas y los fallecidos superaron los 1900, mientras otros historiadores elevan la cifra hasta 3000 víctimas. Pero vamos a colocar solo a aquellos personajes que la bibliografía los rescata.

Nombre	Defunción
Capitán del Reina Victoria	Guayaquil, 1842
Vicente Mus	Guayaquil, 1842
Mercedes Mus	Guayaquil, 1842
Alejandro Aubert	Guayaquil, 1842
José Antonio Espantoso	Guayaquil, 1842
Santiago Izquierdo	Guayaquil, 1842
Dr Ramón María Bravo	Guayaquil, 1842
Dr José María Saenz de Viteri	Guayaquil, 1842
Vicente Gainza y Rocafuerte	Guayaquil, 1842
Juan Gainza y Rocafuerte	Guayaquil, 1842
Dr Juan Maria Bernal	Guayaquil, 1842
Carlos Luken de Filadelfia	Guayaquil, 1842
Bernardo Alsua y Rocafuerte	Guayaquil, 1842
Maria del Rosario Rocafuerte	Guayaquil, 1842
Maria del Rosario Alsua y Rocafuerte	Guayaquil, 1842
Manuel Timoteo Jado	Guayaquil, 1842
Jameson	Guayaquil, 1842
Horacio Cox	Guayaquil, 1842
Mariana Valverde	Guayaquil, 1842
Capitán de Navío Juan Granja	Guayaquil, 1842
Josefa Enriquez Jaramillo	Guayaquil, 1842
Juan Pereira	Guayaquil, 1842
Clemente Ballen	Guayaquil, 1842
Petita Paredes	Guayaquil, 1842
Carmen Santistevan	Guayaquil, 1842
Henrique Vinelli	Guayaquil, 1842
Maria Magdalena de Passis Olmedo	Guayaquil, 1842
Pasajero del bergantín Enterprise	Guayaquil, 1842
Francisco Isuci	Guayaquil, 1842
Luis Fernando Vivero	Guayaquil, 1842
Juan Gomez	Guayaquil, 1842
Vicente Espantoso	Guayaquil, 1842
Juan Nepomuceno Niño	Guayaquil, 1842
Mariano Pérez de la Rúa	Guayaquil, 1842

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