Centro de Atención Ambulatoria San Lázaro

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El Centro de Atención Ambulatoria San Lázaro es el centro especializado en salud mental más antiguo de la ciudad de Quito. Se ubica en el centro histórico de la capital de Ecuador, en el sector San Roque.

Sus orígenes se remontan a la antigua Casa de Beneficencia "Hospicio Jesús, José y María", fundada el 15 de marzo de 1785.

Historia

Orígenes

El Centro de Atención Ambulatoria Especializado San Lázaro remonta su orígenes a la antigua Casa de Beneficencia "Hospicio Jesús, José y María", bajo la tutela del obispo Blas Sobrino y Minayo, quien la fundo en 1785 para dar respuesta a la necesidad histórica de ese momento, pues la contradicción de clases sociales producto de la gran inestabilidad económica de la época hacía que más de la mitad de la población esté constituida por indigentes, vagabundos, pordioseros, mendigos y huérfanos que deambulaban por las calles de la Real Audiencia.

En 1786 en un espacio pequeño anexo al Hospicio se funda el “Hospital Psiquiátrico San Lázaro”. El hospicio en su conjunto cumplió múltiples funciones tales como: Orfanatorio,leproseria y manicomio; convirtiéndose el San lázaro en el cuarto hospital psiquiátrico fundado en América.

Sostenimiento y Conservación del Hospicio y Manicomio

El sostenimiento y mantenimiento del Hospicio desde su apertura tuvo que afrontar serios problemas. En sus inicios, gracias a donaciones conseguidas por el Obispo Blas Sobrino y Minayo, se logró recolectar 7.000 pesos y determinadas rentas4 destinadas a contribuir en la manutención de las personas asiladas en el Hospicio.

Muchas de las solicitudes de aumento en el presupuesto fueron para mejorar la alimentación, vestido, modificaciones y arreglos de su infraestructura, conformación de la botica con la compra de medicamentos desde París.5

Medicamento Psiquiatrico San Lazaro

En lo que se refiere a la infraestructura tanto del nuevo Manicomio como arreglos y modificaciones de la construcción ya edificada se tiene mucha información a lo largo del siglo XIX y XX. 6

Las Hermanas de la Caridad -que pertenecían a la orden de San Vicente de Paúl, quienes se encargaron del manejo y cuidado de los asilados- insistían en la construcción de un nuevo manicomio, para contar con salas mixtas para “locos y locas”, respondiendo a una propuesta de ordenamiento moral.7

En este devenir de miseria y pesadumbre se desarrolla la cotidianidad del Hospicio y Manicomio hasta bien entrado el siglo XX, lo evidencian los testimonios del fondo documental San Lázaro:

Así consta por ejemplo en la acta del 25 de febrero de 1883, que se resuelve: “Para evitar que los locos coman en piedras como animales, se autorizó a la madre superiora para que compre dos docenas de platos de fierro fuerte” 8




Reglamentaciones de reclusión

La necesidad de reglamentar a quiénes ingresaban a esta casa de beneficencia, en sus inicios estaba dada por el discurso de marginación de ciertos sectores de la población. Sin embargo, en el siglo XIX empieza a emitirse cierta normativa de ingreso facultada por los representantes de la Comisión de la Conferencia de San Vicente de Paúl, a quienes se les encargó la dirección del Hospicio y Hospital de San Lázaro en 1882, también fueron los encargados de expedir las reglas de ingreso de los asilados junto con la policía. 9

Durante todo el siglo XX, ya existía reglamentaciones para el ingreso de pacientes; conformación del personal médico; horario de atención de los médicos; y normativas para las historias clínicas, recetarios, altas a pacientes y para el personal del Hospicio y Manicomio.10

Para 1925 hay toda una propuesta renovadora de atención a los “alienados” impulsada por el médico-psiquiatra Julio Endara Moreano, quién reconoció la importancia de ir armando un archivo de historias clínicas como instrumentos indispensables para la atención a los asilados11.

En la década de 1930 se plantea la creación de un nuevo Manicomio en la hacienda El Rosario, con toda la nueva perspectiva científica para la época.12 En 1938 se menciona el diseño arquitectónico del pabellón de Neuropsiquiatría para el tratamiento de enfermos agudos, para atenderlos en el nuevo Hospital Civil Eugenio Espejo (1933).13

Visión Caritativa

Los hospitales, hospicios, manicomios, leprosarios, orfelinatos tanto en Europa como en las colonias españolas en América se estructuraron desde una visión caritativa, entendiendo a la caridad como ayuda al prójimo por parte de las clases sociales pudientes y como ayuda humanitaria por parte de los sectores menesterosos2.

Entonces la caridad desde lo religioso es un proceso virtuoso de comprometimiento con el prójimo. Discurso manejado desde España, y, es en este contexto, la creación de los hospicios es el resultado de un movimiento que nació en Europa para albergar a la gente desposeída. Es así que Carlos III con el anhelo de ubicarles a los indigentes en casas asistenciales se preocupó en crear estos asilos; sin olvidar que es el inicio de los procesos de reclutamiento y encierro de los “menesterosos, locos, alcohólicos, prostitutas, inválidos, desposeídos, elefanciacos, expósitos”.