Asesinatos en masa bajo regímenes comunistas

De borradopedia
Ir a la navegación Ir a la búsqueda


Los asesinatos en masa bajo regímenes comunistas tuvieron lugar durante el siglo XX. Las estimaciones sobre el número de muertos varían ampliamente, dependiendo de la metodología utilizada. Los estudiosos se centran en las causas de los asesinatos en masa en cada una de las sociedades, aunque se han apuntado algunas causas comunes de esos asesinatos masivos. Algunas estimaciones del número de víctimas incluyen no sólo los asesinatos en masa o ejecuciones que tuvieron lugar durante la eliminación de los opositores políticos, las guerras civiles, las campañas de terror y las reformas agrarias, sino también las vidas perdidas debido a la guerra, el hambre, las enfermedades y el agotamiento en los campos de trabajo. Hay académicos que piensan que las políticas gubernamentales y los errores en la gestión han contribuido a las calamidades y, basados en esa tesis, catalogan esas muertes dentro de las categorías de “matanzas en masa”, democidios, politicidios “clasicidios”, o genocidios en general. De acuerdo con estos investigadores el número total de muertos resultantes de los asesinatos en masa definidos de esta manera alcanza a muchas decenas de millones; sin embargo, la validez de este enfoque es cuestionada por otros estudiosos. En su resumen de las estimaciones que aparecen en el Libro Negro del Comunismo Martin Malia cifra las víctimas entre 85 y 100 millones de personas.[1]

En 2011 no se ha logrado un consenso académico sobre las causas de los asesinatos a gran escala llevados a cabo por algunos Estados, y tampoco en caso de Estados gobernados por comunistas. El número de estudios dedicados a investigar las causas es comparativamente limitado. Las mayores cifras de muertes documentadas en Estados comunistas se dieron en la Unión Soviética bajo Stalin, en la República Popular de China bajo Mao Zedong y en Camboya bajo los Jemeres Rojos. Las estimaciones del número de no combatientes asesinados por estos tres regímenes van desde un mínimo de 21 millones a un máximo de 70 millones. También ha habido asesinatos en menor escala en Corea del Norte, Vietnam y algunos países de Europa Oriental y África.[2]

Terminología

Holocausto rojo. Pequeño montón de piedras en conmemoración de las víctimas del comunismo. Primer monumento de este tipo en Alemania (Jimmy Fell, 2011).

Terminología

  • Regímenes comunistas — “Regímenes comunistas” se refiere a aquellos Estados que se definieron a sí mismos como estados socialistas bajo el marxismo-leninismo, según una definición estalinista o maoísta, en algún momento de su historia (en otras palabras, los “Estados comunistas”). Los estudiosos usan varios términos diferentes para describir el asesinato intencional de un gran número de no combatientes[3][4].

Se han utilizado los siguientes para describir las masacres realizadas por gobiernos comunistas:

  • Genocidio — Bajo la “Convención sobre el Genocidio” el crimen de genocidio no se aplica a la matanza masiva de los grupos políticos y sociales. La protección de los grupos políticos fue eliminada de la resolución de la ONU después de una segunda votación, debido a que muchos estados, incluyendo la URSS de Stalin,[5] previeron que la cláusula podía implicar limitaciones innecesarias a su derecho de suprimir disturbios internos.[6]
  • Politicidio — El término “politicidio” se utiliza para describir el asesinato de los grupos políticos o económicos que de otra forma estarían previstos por la Convención sobre el Genocidio[7]. Manus I. Midlarsky utiliza el término “politicidio” para definir una variedad de asesinatos en masa cometidos en territorios que se extienden desde la parte occidental de la Unión Soviética a China y Camboya.[8] En su libro La trampa de la muerte: el genocidio en el siglo XX Midlarsky plantea similitudes entre los asesinatos de Stalin y Pol Pot[9]
  • DemocidioR. J. Rummel acuñó el término “democidio”, que incluye genocidio, politicidio y asesinato en masa.[10] Helen Fein se ha referido a los asesinatos masivos del Estado en la Unión Soviética y Camboya como “genocidio y democidio.”[11] Frank Wayman y Atsushi Tago han establecido la importancia de la terminología ya que, dependiendo de la utilización de democidio (homicidio generalizado patrocinado por el Estado) o politicidio (eliminación de los grupos que son políticamente opuestos) como el criterio para su inclusión en una base de datos, los análisis estadísticos que pretenden establecer una conexión entre los asesinatos en masa pueden producir resultados muy diferentes, entre ellos el significado o el tipo de régimen.[12]
  • Crimen contra la humanidadJacques Semelin y Michael Mann[13] creen que “crimen contra la humanidad” es más apropiado que “genocidio” o “politicidio” cuando se habla de la violencia de los regímenes comunistas[14]
  • Clasicidio — Michael Mann ha propuesto el término “clasicidio” en el sentido de “matanza masiva de clases sociales completas”[15].
  • Terror — Stephen Wheatcroft señala que, en el caso de la Unión Soviética, términos como “terror”, “ purgas”, y “represión” (este último sobre todo en Rusia) se refieren coloquialmente a los mismos eventos y cree que los términos más neutros son “represión” y “asesinatos en masa”.[4]
  • Asesinatos en masa — Esta expresión ha sido definida por Benjamin Valentino como “el asesinato intencional de una enorme cantidad de no combatientes”, donde una “enorme cantidad” se define como al menos 50.000 muertes intencionales en el transcurso de cinco años o menos.[16] Aplicó esta definición a los casos de la URSS de Stalin, la República Popular China de Mao, y Camboya bajo los Jemeres Rojos, si bien admitió que también aparecen asesinatos en masa, a una escala más pequeña, cometidos por los regímenes de Corea del Norte, Vietnam, Europa del Este, y África.[17]
  • Holocausto comunista — El Congreso de Estados Unidos se ha referido al conjunto de los asesinatos en masa como “un holocausto comunista imperial sin precedentes”[18][19] mientras que la Victims of Communism Memorial Foundation creada por el Congreso de los Estados Unidos se refiere a este asunto como “ holocausto comunista”.[20] La expresión “Holocausto Rojo” ha sido utilizada por el historiador alemán Horst Möller; Steven Rosefielde ha publicado un libro sobre este tema titulado “ Holocausto Rojo”.[21][22]

La ideología

Teorías, como las de R. J. Rummel, que proponen al comunismo como un factor causal significativo de los asesinatos masivos, han provocado controversia académica;[23] este artículo no discute la aceptación académica de tales teorías.

Klas-Göran Karlsson escribe que "las ideologías son sistemas de ideas que no pueden cometer delitos en forma independiente. Sin embargo las personas, los grupos y los estados que se han definido a sí mismos como comunistas han cometido crímenes en nombre de la ideología comunista, sin referirse al comunismo como la fuente directa que motivaba sus crímenes".[24]

Según Rudolph Joseph Rummel los asesinatos realizados por los regímenes comunistas se pueden explicar por la combinación del poder absoluto y la ideología marxista absolutista.[25] "De todas las religiones, seculares o no" Rummel considera al marxismo como "de lejos la más sanguinaria. Más sangrienta que la Inquisición católica, las diversas cruzadas católicas y la Guerra de los Treinta Años entre católicos y protestantes. En la práctica el marxismo ha consistido en terrorismo sanguinario, purgas mortíferas, campos de prisioneros letales y trabajos forzados aniquiladores, deportaciones mortales, hambrunas artificiales, ejecuciones extrajudiciales y teatrales procesos fraudulentos. Pura y simplemente asesinatos en masa y genocidio. "[26] Escribe que en la práctica los marxistas concibieron la construcción de su utopía como "una guerra contra la pobreza, la explotación, el imperialismo y la desigualdad y, como en una guerra real, los no combatientes desgraciadamente quedarían atrapados en la batalla. Habría necesariamente bajas enemigas: el clero, la burguesía, los capitalistas, los saboteadores, intelectuales, contrarrevolucionarios, derechistas, los tiranos, los ricos y los terratenientes. Como en una guerra podrían morir millones, pero estas muertes estarían justificadas por el fin perseguido, como ocurrió con la derrota de Hitler en la Segunda Guerra Mundial. Para los marxistas gobernantes, la meta de una utopía comunista era suficiente para justificar todas las muertes."[26]

En su libro “Holocausto Rojo”, Steven Rosefielde argumenta que las contradicciones internas del comunismo "ocasionaron el asesinato" de aproximadamente 60 millones de personas y tal vez decenas de millones más, y que este "Holocausto Rojo" (los asesinatos en masa, en tiempos de paz, y otros crímenes contra la humanidad, perpetrados por líderes comunistas tales como Joseph Stalin, Kim Il Sung, Mao Zedong, Ho Chi Minh y Pol Pot) debe ser la pieza central de cualquier evaluación neta del comunismo. Afirma que los líderes antes mencionados son "colectivamente culpables de homicidios criminales a la escala de holocausto."[27]

Robert Conquest subrayó que las purgas de Stalin no eran contrarias a los principios del leninismo, sino más bien una consecuencia natural del sistema establecido por Vladimir Lenin, quien personalmente ordenó la matanza de los grupos locales de rehenes enemigos de clase.[28] Alexander Yakovlev, artífice de la perestroika y la glasnost, que presidió posteriormente de la Comisión Presidencial para las Víctimas de la Represión Política, escribe sobre este punto afirmando que "la verdad es que en las operaciones punitivas Stalin no pensaba en ninguna cosa que no estuviera ya en tiempos de Lenin: ejecuciones, toma de rehenes, campos de concentración y todo lo demás"[29] el historiador Robert Gellately se muestra de acuerdo, afirmando: "para decirlo de otra manera, Stalin hizo muy pocas cosas que Lenin no hubiera ya introducido previamente."[30] Lenin dijo a sus colegas en el gobierno bolchevique: "Si no estamos dispuestos a disparar a un saboteador o un guardia blanco, ¿qué clase de revolución es esta?"[31]

Anne Applebaum afirma que "sin excepción, la creencia leninista en el estado de un solo partido era y es característica de todo régimen comunista", y "el uso bolchevique de la violencia se repitió en cada revolución comunista." Frases dichas por Lenin el fundador de la Cheka Felix Dzerzhinsky se difundieron por todo el mundo. Applebaum señala que en fecha tan tardía como 1976 Mengistu Haile Mariam desató un "terror rojo" en Etiopía.[32]

En “La literatura perdida del socialismo” el historiador de la literatura George G. Watson contempló al socialismo como una reacción conservadora, una reacción contra el liberalismo y un intento de volver a la antigüedad y la jerarquía. Afirma que los escritos de Friedrich Engels y otros muestran que "la teoría marxista de la historia requiere y exigió el genocidio por razones implícitas en su afirmación de que el feudalismo, que en los países avanzados ya se estaba transformando en capitalismo, debe a su vez ser reemplazado por el socialismo. Naciones enteras quedarían retrasadas después de una revolución obrera, remanentes feudales en la era socialista y, ya que no podrían avanzar dos pasos de una vez, tendrían que ser exterminadas. Eran basura racial, como Engels las llamó, que sólo sirven para el estercolero de la historia."[33] Las opiniones de Watson han sido criticadas por Robert Grant que les atribuye "evidencia dudosa", argumentando que «lo que Marx y Engels están pidiendo es... al menos una especie de genocidio cultural; pero no es obvio, por lo menos a partir de las citas de Watson, que se trate de una matanza en masa real, sino más bien (usando su fraseología) la simple "absorción" o "asimilación".»[34]

Daniel Goldhagen,[35] Richard Pipes,[36] y John N. Gray[37] han escrito acerca de teorías sobre el papel del comunismo en libros para un público popular.

Condiciones de crisis

Eric D. Weitz dice que las matanzas masivas en los Estados comunistas son una consecuencia natural del fracaso del Estado de derecho observado reiteradamente a lo largo de los períodos de agitación social del siglo XX. Tanto en el caso de los asesinatos en masa de los comunistas, como de los no comunistas, "los genocidios tuvieron lugar en tiempos de crisis sociales extremas, a menudo generadas por la propia política de los diversos regímenes".[38] No fueron inevitables sino que fueron decisiones políticas. [38]

Stephen Hicks, del Rockford College, atribuye la característica violencia de los regímenes socialistas del siglo XX al abandono de las garantías de los derechos civiles y al rechazo de los valores de la sociedad civil propios de estos regímenes colectivistas. Hicks escribe que mientras que "en la práctica todos los países capitalistas liberales tienen un sólido historial de respeto a la condición humana, a los derechos y libertades y a cuanto hace posible que las personas vivan juntas de forma mutuamente útil, en el socialismo "la realidad ha demostrado ser, una y otra vez, más brutal que en las peores tiranías anteriores al siglo XX. Todos los regímenes socialistas colapsaron en dictaduras personales y se lanzaron a la matanza de la población a gran escala".[39]

El Libro Negro del Comunismo, un conjunto de ensayos académicos que estudian los asesinatos masivos bajo regímenes comunistas, enumera "crímenes, terror y represión desde Rusia en 1917 a Afganistán en 1989".[40][41] Courtois afirma que hay una relación entre el comunismo y criminalidad —"los regímenes comunistas... convierten el crimen masivo en un sistema de gobierno en toda regla"[42] — y sostiene que esta criminalidad se encuentra en el interior de la ideología que determina la práctica estatal.[43]

Benjamin Valentino escribe que la estrategia de asesinatos en masa es adoptada por los comunistas con la finalidad de desposeer económicamente a un gran número de personas.[44] "Las transformaciones sociales de tal magnitud y velocidad se han asociado con asesinatos en masa por dos razones principales. En primer lugar las dislocaciones sociales masivas producidas por tales cambios han dado lugar, a menudo, al colapso económico, epidemias y, lo más importante, hambrunas generalizadas... la segunda razón por la que los regímenes comunistas empeñados en la transformación radical de la sociedad se han lanzado a asesinatos en masa es que los cambios revolucionarios que han intentado se han enfrentado, inexorablemente, con los intereses fundamentales de grandes segmentos de la población. Pocas personas han estados dispuestas a aceptar sacrificios de tan grandes consecuencias sin intensos niveles de coacción".[45]

Michael Mann escribe: "Las mayores tasas de mortalidad producidas por las acciones de los comunistas, más que intencionadas fueron el resultado de gigantescos errores políticos, agravados por monstruosos propósitos de venganza con respecto a las víctimas."[46]

Según Jacques Semelin, "los sistemas comunistas que aparecieron en el siglo XX terminaron destruyendo a sus propias poblaciones, no tanto porque hubiesen planeado aniquilarlas como tales, sino porque intentaron reestructurar el 'cuerpo social' de arriba a abajo, incluso si eso significaba purgarlo y remodelarlo para adaptarlo a su nuevo imaginario político prometeico".[47]

Otras opiniones

Influencia de culturas nacionales

Martin Malia atribuyó la barbarie al excepcionalismo ruso y las experiencias bélicas.[48]

Valores seculares

Algunos defensores de la moral tradicional y la religión argumentan que los asesinatos fueron, por lo menos en parte, el resultado de un debilitamiento de la religiosidad y de la influencia de los valores radicales de la Ilustración Europea sobre el mundo moderno. Atendiendo a la influencia de este punto de vista en la literatura académica el politólogo Allen D. Hertzke, de la Universidad de Oklahoma, se centra en las ideas del escritor e historiador católico británico Paul Johnson y escribe que:

"[A] cambios en el estado de ánimo intelectual se ha producido a consecuencia de la crítica a los fracasos y a la ceguera percibidos en el proyecto secular. Sin duda esta crítica no es universalmente compartida, pero numerosas obras académica, centros de estudios y medios de prensa aluden a las consecuencias del abandono de los principios sociales trascendentes. Personifica este pensamiento la magistral obra de Paul Johnson “Modern Times”, que ataca la hipótesis, común a los ilustrados, de que menos fe religiosa equivale necesariamente a más libertad humana y más democracia. En su opinión el colapso del impulso religioso entre las clases educadas de Europa, a principios del siglo XX, dejó un vacío que fue llenado por los políticos que detentaron el poder bajo la bandera de las ideologías totalitarias, ya sea el fascismo de "la sangre y la tierra" o el comunismo ateo. Así, el intento de vivir sin Dios convirtió en ídolos a los políticos y dio lugar a los 'hombres de estados gánsteres' del siglo XX –Stalin, Hitler, Mao, Pol Pot– cuyo "apetito insaciable de controlar a la humanidad 'desató horrores inimaginables'. O como dice T.S. Eliot: "Si no tienes Dios (y Dios es celoso) tienes que rendir pleitesía a Hitler o a Stalin."[49]

Responsabilidad personal

El académico John M. Thompson, especializado en historia mundial, se refiere al sistema de terror desarrollado en la época de Stalin como "desconcertante"; estudiando la historia de Rusia explica la magnitud de las masacres en la Unión Soviética, en la década de 1930, en función de la personalidad del líder soviético José Stalin, afirmando específicamente que

"Los intentos de explicar este periodo de pesadilla como la consolidación del poder de Stalin y su reorganización del poder, o como la purga del partido en tanto que una componente del establecimiento del sistema estalinista de forma, en cierto modo, incontrolada, o como una iniciativa fríamente calculada por Stalin para preparar al país para la guerra y asegurarse de tener las manos libres en política exterior son, por separadamente o en conjunto, simplemente no convincentes. Puesto que Stalin destruyó tanto los registros como a la mayoría de los altos funcionarios involucrados, probablemente nunca se sabrá de forma exacta lo que llevó a las purgas y el terror. Había sin duda consideraciones racionales y de política, pero es imposible obtener alguna explicación convincente de lo sucedido en esta época sin tomar en consideración la personalidad y el punto de vista de Stalin. Gran parte de lo ocurrido sólo tiene sentido si se explica, en parte, por la mentalidad perturbada, la crueldad patológica y la paranoia extrema del mismo Stalin. Inseguro, a pesar de haber establecido una dictadura sobre el partido y el país, hostil y a la defensiva cuando se enfrentaba a los críticos a los excesos de la colectivización y a los sacrificios requeridos por la industrialización a gran velocidad y profundamente receloso con respecto a los pasados, presentes e, incluso, posibles futuros adversarios, aún desconocidos, que podrían conspirar contra él, Stalin comenzó a actuar como una persona asediada. Siempre se mostró presto a devolver los golpes a sus enemigos, reales o imaginarios.[50]"

La historiadora Helen Rappaport describe a Nikolái Yezhov, el burócrata que estaba a cargo de la NKVD durante la Gran Purga, como una figura física insignificante, de "inteligencia limitada" y "entendimiento político estrecho"... Al igual que otros instigadores de asesinatos masivos en toda la historia compensó su corta estatura con una crueldad patológica y el uso del terror más brutal".[51]

Comparación con otros asesinatos de masa

Comparando con otros asesinatos en masa Daniel Goldhagen afirma que los Estados comunistas del siglo XX "han matado a más personas que cualquier otro tipo de régimen."[52] Otros investigadores en los campos de los estudios sobre el comunismo y los genocidios, como Steven Rosefielde, Benjamin Valentino, y R. J. Rummel han llegado a conclusiones similares.[2][26][53] Rosefielde afirma que posiblemente el "Holocausto Rojo" mató a más no combatientes que la "Shoá" y "el holocausto asiático de los japoneses" juntos, y que "fue al menos igual de atroz, aceptada la singularidad del genocidio de Hitler". Rosefielde también señala que "si bien está de moda la afirmación de que el capitalismo mató a millones de indígenas en el siglo XX, principalmente a través de hambrunas ocasionadas por políticas negligentes criminales, para mitigar la percepción del horror del Holocausto Rojo, ningún recuento de tales mortandades se acerca al total de dicho exterminio."[53]

Estados en los que se cometieron asesinatos en masa

Unión Soviética

Después de la disolución de la Unión Soviética se obtuvieron evidencias de los archivos soviéticos que quedaron accesibles. En ellos se encontraron los registros oficiales de la ejecución de aproximadamente 800.000 prisioneros bajo Stalin, ya sea por delitos políticos o comunes, a los que hay que sumar en torno a 1,7 millones de muertes en los gulags y aproximadamente 390.000 muertes durante el reasentamiento forzoso de los campesinos, con un total de cerca de 3 millones de víctimas registradas oficialmente en estas categorías.[54]

Las estimaciones sobre el número de muertes provocadas por el gobierno de Stalin son asunto muy debatido por los estudiosos de la historia de la Unión Soviética y del comunismo.[55][56] Los resultados publicados varian en función del momento en que se hizo la estimación, de los criterios y métodos utilizado para las estimaciones y de las fuentes disponibles en cada momento. Algunos historiadores intentan establecer estimaciones separadas para los diferentes períodos de la historia soviética, con el número de víctimas variando entre 8 y 61 millones en el periodo estalinista.[57][58][59] Varios estudiosos, entre ellos el biógrafo de Stalin Simon Sebag Montefiore, el antiguo miembro del Buró Político Alexander Nikolaevich Yakovlev y el director de los "Anales del Comunismo", de Yale, Jonathan Brent, cifran el número de muertos en cerca de 20 millones de.[60][61][62][63][64][65][66] Robert Conquest, en la última revisión (2007) de su libro “El Gran Terror”, estima que, si bien el número exacto nunca se conocerá, los líderes comunistas de la URSS fueron responsables de no menos de 15 millones de muertes.[67]

Según Stephen G. Wheatcroft el régimen de Stalin puede ser acusado de ocasionar la "muerte intencional" de alrededor de un millón de personas, aunque el número de muertes causadas por "negligencia criminal" y "crueldad" fue considerablemente mayor y tal vez exceda a las atribuibles a Hitler .[4] Wheatcroft excluye las muertes por hambre del apartado de "muertes intencionales" y afirma que al hacerlo se ajusta más exactamente a la categoría de "ejecución" que a la de "asesinato".[4] Sin embargo, algunas de las acciones del régimen de Stalin, no sólo las referidas al Holodomor sino también la deskulakización y campañas dirigidas contra determinados grupos étnicos, pueden ser consideradas como genocidio,[68][69] al menos en una definición poco precisa[70].

El estudioso del genocidio Adam Jones afirma que "hay muy poco, en el registro de la experiencia humana, que pueda compararse con la violencia desatada entre 1917, cuando los bolcheviques tomaron el poder, y 1953, cuando José Stalin murió y la Unión Soviética adoptó una política interior más moderada y, en buena medida, no asesina". Llama la atención sobre las excepciones de los Jemeres Rojos (en términos relativos) y el gobierno de Mao en China (en términos absolutos).[71]

Terror rojo

Durante la Guerra Civil Rusa los dos contendientes desataron campañas de terror (el terror rojo y el terror blanco). El terror rojo culminó con la ejecución sumaria de decenas de miles de "enemigos del pueblo" por la policía política, la Cheka. [72][72] [73][73] [74][74] [75][75] Muchas de las víctimas eran "rehenes burgueses" apresados y se mantenidos en prisión con vistas a su ejecución sumaria en represalia por supuestas provocaciones contrarrevolucionarias. [76][76] Muchos fueron asesinados durante y después del aplastamiento de rebeliones como la de Kronstadt y la de Tambov. El profesor Donald Rayfield afirma que "sólo las represiones que siguieron a las rebeliones en Kronstadt y Tambov dieron lugar a decenas de miles de ejecuciones." [77][77] Un gran número de clérigos ortodoxos también fueron asesinados. [78][78] [79][79]

La política de descosaquización fue el plan de los dirigentes soviéticos de "eliminar, exterminar y deportar totalmente a la población de una región entera", según Nicolas Werth. [80][80] En los primeros meses de 1919, fueron ejecutados unos 10.000 a 12.000 cosacos [81][81] [82][82] y muchos más fueron deportado después de que sus pueblos fueran arrasados. [83][83]

Gran purga (Yezhovshchina)

La política de Stalin para consolidar su posición como líder de la Unión Soviética condujo a una escalada de detenciones y ejecuciones de multitud de personas, culminando en 1937—38 (un período denominado a veces "Yezhovshchina" o era Yezhov) y continuando hasta la muerte de Stalin en 1953. Alrededor de 700.000 víctimas fueron ejecutadas por un disparo en la parte posterior de la cabeza, [84][84] mientras que otras perecieron a causa de palizas y torturas durante la "detención e investigación" [85][85] y en el Gulag por inanición, enfermedad, intemperie y extenuación por trabajo forzado. [86][86]

En general los arrestos se hacían recurriendo a leyes para reprimir la contrarrevolución, que incluían no denunciar acciones de traición y, según una enmienda añadida en 1937, el incumplimiento de órdenes. En los casos investigados por el Departamento de Seguridad del Estado de la NKVD (NKVD GUGB), entre octubre de 1936 y noviembre de 1938, al menos 1.710.000 personas fueron detenidas y 724.000 personas fueron ejecutadas [87][87]

Vynnytsa, Ucrania, junio 1943. Fosas comunes del periodo 1937–38 con cientos de cadáveres exhumados para su identificación por miembros de las familias. [88]

En cuanto a la persecución del clero, Michael Ellman ha declarado que "...el terror de 1.937—38 contra el clero de la Iglesia Ortodoxa Rusa y de otras religiones (Binner y Junge 2004) también se podría calificar como genocidio". [70][70] Citando documentos de la Iglesia, Alexander Nikolaevich Yakovlev ha estimado que más de 100.000 sacerdotes, monjes y monjas fueron ejecutados durante este periodo. [89][89]

Los antiguos "kulaks" y sus familias constituyeron la mayoría de las víctimas, con 669.929 personas detenidas y 376.202 ejecutadas. [90][90]

Operaciones de la NKVD contra minorías nacionales

Artículo principal: Operaciones de la NKVD contra minorías nacionales

En 1930 la NKVD llevó a cabo una serie de operaciones a escala nacional dirigidas contra algunos "grupos nacionales" sospechosos de actividad contrarrevolucionaria. [70][70] Un total de 350.000 personas fueron arrestadas y 247.157 fueron ejecutadas. [91][91] De estos, la operación de Polonia, dirigida contra los miembros de la por entonces ya inexistente Polska Organizacja Wojskowa (Organización Militar Polaca), parece haber sido la más grande, con 140.000 arrestos y 111.000 ejecuciones. [70][70] A pesar de que estas operaciones bien podría constituir genocidio según la definición de la Convención de las Naciones Unidas, [70][70] o "un mini—genocidio", según Montefiore, [91][91] no existe aún ninguna decisión autorizada sobre la calificación jurídica de estos hechos.[70][70]

Gran purga en Mongolia

Artículo principal: represiones estalinistas en Mongolia

En el verano y el otoño de 1937 José Stalin envió agentes de la NKVD de la República Popular de Mongolia que organizaron un Gran Terror en Mongolia [92][92] en el que [93][93] entre 35.000 personas [94][94] y 22.000 personas fueron ejecutadas. Alrededor de 18.000 víctimas eran lamas budistas. [93][93]

Matanzas soviéticas durante la Segunda Guerra Mundial

En septiembre de 1939, tras la invasión soviética de Polonia, grupos de trabajo de la NKVD comenzaron eliminar "elementos hostiles a los soviet" en los territorios conquistados. [95][95] La NKVD practicó sistemáticamente la tortura, con a menudo resultados de muerte. [96][96] [97][97]

Los asesinatos más célebres ocurrieron en la primavera de 1940, cuando la NKVD ejecutó a 21.857 prisioneros de guerra y líderes intelectuales polacos en lo que se conoce como la masacre de Katyn. [98][98] [99][99] [100][100] De acuerdo con el Instituto Polaco de la Memoria Nacional 150.000 ciudadanos polacos perecieron debido a la represión soviética durante la guerra. [101] [102]

Las ejecuciones también se llevaron a cabo después de la anexión de los Estados bálticos. [103] Y durante las fases iniciales de la Operación Barbarroja la NKVD y unidades adscritas del Ejército Rojo masacraron a los prisioneros y opositores políticos por decenas de miles antes de huir del avance de las fuerzas del Eje. [104]

Archivo:Victims of Soviet NKVD in Lvov ,June 1941.jpg
Víctimas de la NKVD soviética en Leópolis (Lviv), en junio 1941.
Placa en el edificio del Gobierno de Estonia, en Toompea, en recuerdo de los miembros del gobierno víctimas del terror comunista.

República Popular China

El Partido Comunista Chino tomó el poder en China en 1949, cuando la revolución comunista china culminó una larga y sangrienta guerra civil entre comunistas y nacionalistas. Existe un consenso general entre los historiadores en que después la toma del poder por Mao Zedong sus medidas gubernamentales y purgas políticas causaron directa o indirectamente la muerte de decenas de millones de personas.[101] Con base en la experiencia de los soviéticos, Mao consideró la violencia como necesaria para lograr una sociedad ideal derivada del ideal marxista y planeó y ejecutó la violencia a gran escala.[102]

La reforma agraria y la represión de los contrarrevolucionarios

Los primeros asesinatos a gran escala bajo Mao tuvieron lugar durante la reforma agraria y la campaña para combatir a los contrarrevolucionarios. En documentos emitidos en 1948 Mao prevé que "una décima parte de los campesinos" (o alrededor de 50 millones) "tendría que ser destruida" para facilitar la reforma agraria.[101] El número real de muertos durante la reforma agraria se cree que fue sido inferior, pero al menos un millón.[102][103]

La supresión de los contrarrevolucionarios estuvo dirigida principalmente contra ex funcionarios del Kuomintang e intelectuales sospechosos de deslealtad.[104] Por lo menos 712.000 personas fueron ejecutadas, 1.290.000 fueron encarceladas en campos de trabajo y 1,2 millones fueron "objeto de control en varias ocasiones".[105]

El Gran Salto Adelante

Benjamin Valentino dice que el Gran Salto Adelante fue una de las causas de la Gran Hambruna China y que los peores efectos de la hambruna se dirigieron contra los enemigos del régimen.[106] Los etiquetados como "elementos negros" (líderes religiosos, derechistas, campesinos ricos, etc.) en las campañas anteriores murieron en mayor número, ya que se les dio la menor prioridad en la asignación de los alimentos.[106] En “La Gran Hambruna de Mao” el historiador Frank Dikötter escribe que "la coacción, el terror y la violencia sistemática eran la verdadera base del Gran Salto Adelante" y "originaron uno de los asesinatos en masa más letales de la historia humana".[107] Su investigación en archivos chinos locales y provinciales indica que el número de muertos fue de al menos 45 millones de personas y que "en la mayoría de los casos el partido sabía muy bien que estaba su propio pueblo a la muerte por hambre."[108] En una reunión secreta en Shanghai, en 1959, Mao dio la orden para adquirir una tercera parte de todo el grano del campo. Allí dijo: "Cuando no hay suficiente para comer las personas mueren de hambre. Es mejor dejar que la mitad de las personas mueran de manera que la otra mitad puede comer hasta saciarse."[108] Dikötter estima que al menos 2,5 millones de personas fueron sumariamente asesinadas o torturadas hasta la muerte durante este período.[109]

La Gran Revolución Cultural Proletaria

Los sinólogos Roderick MacFarquhar y Michael Schoenhals estiman que entre 750.000 y 1,5 millones de personas murieron durante las violencias de la Revolución Cultural sólo en las zonas rurales de China.[110] A la Guardia Roja de Mao se le dio carta blanca para maltratar y matar a los enemigos de la revolución.[110] Por ejemplo, en agosto de 1966 más de 100 maestros fueron asesinados por sus estudiantes sólo en el oeste de Pekín.[111]

Camboya (Kampuchea Democrática)

Helen Fein, estudiosa del genocidio, señala que, aunque los líderes camboyanos declararon la adhesión a una versión exótica de la doctrina comunista agraria, la ideología xenófoba del régimen del Jemeres Rojos se asemeja más al fenómeno del nacionalsocialismo o el fascismo.[112] Daniel Goldhagen explica que los Jemeres Rojos eran xenófobos porque creían que los Jemeres eran "el único pueblo auténticamente capaz de construir el verdadero comunismo".[101] El sociólogo Martin Shaw describió el genocidio camboyano como "el genocidio más puro de la época de la Guerra Fría".[113]

Los Campos de la Muerte (The Killing Fields) fueron ciertos lugares de Camboya en los que un gran número de personas fueron asesinadas y enterradas por el régimen de los Jemeres Rojos durante su gobierno del país, desde 1975 hasta 1979, inmediatamente después del final de la guerra de Vietnam. Al menos 200.000 personas fueron ejecutadas por los Jemeres Rojos[114] mientras que las estimaciones del número total de muertes a causa de sus políticas, incluyendo la enfermedad y el hambre, se sitúan entre 1,4 y 2,2 millones, en una población de alrededor de 7 millones de personas.[115]

Kampuchea Democrática (Camboya bajo los Jemeres Rojos) experimentó dificultades graves debido a que los efectos de la guerra interrumpieron la actividad económica. Según Michael Vickery en Camboya alrededor de 740.800 personas, de una población de unos 7 millones, murieron debido a la enfermedad, extenuación por el trabajo y la represión política.[116] Otras estimaciones sugieren aproximadamente 1,7 millones de camboyanos muertos, en lo que se describe por el Yale University Cambodian Genocide Program como "una de las peores tragedias humanas del siglo pasado"[117]

El investigador Craig Etcheson del Documentation Center of Cambodia, sugiere que el número de muertos estuvo de entre 2 y 2,5 millones de personas, con una " más probable" cifra de 2,2 millones. Después de 5 años de investigación en unas 20.000 tumbas concluye que "estas fosas comunes contienen los restos de 1.112.829 víctimas de ejecuciones".[116]

Steven Rosefielde afirma que la Kampuchea Democrática fue el más mortífero de todos los regímenes comunistas en una relación per cápita, sobre todo porque "carecía de una base productiva viable" y "no pudo establecer límites al asesinato en masa".[118]

En 1997 el Gobierno de Camboya pidió la asistencia de las Naciones Unidas en la creación de un tribunal del genocidio.[119][120][121] Los jueces de instrucción recibieron los nombres de cinco posibles sospechosos, de parte de la fiscalía, el 18 de julio de 2007.[119] El 19 de septiembre 2007 Nuon Chea, segundo al mando de los Jemeres Rojos y su miembro sobreviviente más antiguo, fue acusado de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, pero no fue acusado de genocidio. Se enfrentará a jueces extranjeros y camboyanos en el tribunal especial del genocidio.[122]

Cráneos de víctimas del régimen de los Jemeres rojos en Camboya.
Los niños eran fatalmente aplastados contra el árbol Chankiri o Árbol de la Muerte en Choeung Ek, Camboya.

Otros

Asesinatos masivos se han cometido también en Vietnam,[123] Corea del Norte[124] y Rumania.[125] Se ha sugerido que también puede haber habido otros asesinatos en masa (en menor escala) en estados comunistas como Bulgaria y Alemania Oriental, a pesar de que la falta de documentación impide un juicio definitivo acerca de la magnitud de estos eventos y los motivos de los autores.[126]

Según Benjamin Valentino la mayoría de los regímenes que se reconocieron a sí mismos como comunistas no cometieron asesinatos masivos.[2] Sin embargo algunos asesinatos masivos pueden haber ocurrido en ciertos países de Europa del Este, aunque la evidencia documental insuficiente hace que sea imposible establecer un juicio definitivo sobre la escala, la intencionalidad y las causas de esos eventos.[127]

Bulgaria

Según Benjamin Valentino la evidencia disponible sugiere que entre 50.000 y 100.000 personas podrían haber muerto en Bulgaria a partir de 1944, como parte de la colectivización agrícola y la represión política, aunque no hay documentación suficiente para emitir un juicio definitivo.[126] Dinyu Sharlanov, en su libro Historia del Comunismo en Bulgaria, informa de alrededor de 31 mil personas asesinadas por el régimen entre 1944 y 1989.[128][129]

Alemania del Este

Según Valentino entre 80.000 y 100.000 personas podrían haber muerto en el este de Alemania a partir de 1945 como parte de la represión política por parte de la Unión Soviética.[126]

Rumanía

Según Valentino entre 60.000 y 300.000 personas podrían haber muerto en Rumanía a partir de 1945 como parte de la colectivización agrícola y la represión política.[126]

República Popular Democrática de Corea

De acuerdo con R. J. Rummel, trabajos forzados, ejecuciones y campos de concentración fueron la causa de más de un millón de muertes en la República Popular Democrática de Corea entre 1948 y 1987;[130] otros han estimado en 400.000 las muertes tan solo en campos de concentración.[131] Pierre Rigoulot estima en 100.000 las ejecuciones, a las que hay que sumar 1,5 millones de muertes ocasionadas por la reclusión en campos de concentración y el trabajo en régimen de esclavitud, 500.000 muertes por hambre y 1,3 millones de muertos en la guerra de Corea.[132] Las estimaciones basadas en el censo más reciente de Corea del Norte sugieren que 240.000 a 420.000 personas murieron como consecuencia de la hambruna de la década de 1990 y que habría 600.000 a 850.000 muertes adicionales en Corea del Norte desde 1993 a 2008.[133] El hambre, que se cobró un máximo de un millón de vidas, ha sido atribuida al resultado de las políticas económicas del gobierno de Corea del Norte,[134] y "terror por hambre" deliberado.[135] En 2009, Steven Rosefielde afirmó que el Holocausto Rojo "aún se ejerce en Corea del Norte" y que Kim Jong-il "se niega a abandonar las matanzas masivas".[136]

República democrática de Vietnam

A principios de la década de 1950, el gobierno comunista de Vietnam del Norte puso en marcha un programa de reforma agraria, que, de acuerdo con Steven Rosefielde, fue "dirigido a exterminar a los enemigos de clase".[137] Las víctimas fueron elegidas de manera arbitraria, a partir de una cuota del cuatro al cinco por ciento.[138] la tortura fue utilizada a gran escala, tanto es así que en 1954 Ho Chi Minh llegó a preocuparse y lo prohibió.[138] Se estima que entre 50.000[138] y 172.000[137] personas murieron durante las campañas contra los agricultores y terratenientes ricos. Rosefielde discute estimaciones mucho más altas, que van desde 200.000 a 900.000 muertos, incluyendo ejecuciones sumarias de miembros del Partido Nacional del Pueblo.[137]

República Democrática Popular de Etiopía

Amnistía Internacional estimó que un total de medio millón de personas murieron durante el Terror Rojo de 1977 y 1978.[139][140][141] Durante el terror grupos de personas fueron encerrados en iglesias a las que luego se prendió fuego y las mujeres eran sistemáticamente violadas por los soldados.[142] El Save the Children Fund informó que entre las víctimas del terror rojo se incluían no sólo los adultos, sino también 1.000 o más niños, en su mayoría de edades comprendidas entre los once y los trece años, cuyos cadáveres fueron arrojados a las calles de Addis Abeba.[139] El propio Mengistu Haile Mariam está acusado de haber matado a opositores políticos con sus propias manos.[143]

Hungría

Durante el corto periodo de existencia de la República Soviética Húngara, en 1919, los Chicos de Lenin cometieron crímenes contra los opositores políticos. Después de la Segunda Guerra Mundial, la comunista Államvédelmi Hatóság (Autoridad de Protección del Estado) mantuvo campos de concentración y llevó a cabo asesinatos masivos.

Controversias

República Democrática de Afganistán

A pesar de que es considerada con frecuencia como ejemplo de genocidio comunista, la República Democrática de Afganistán representa un caso límite, según Frank Wayman y Atsushi Tago. [12] Antes de la invasión soviética el PDPA ejecutó entre 10.000 y 27.000 personas, en su mayoría en prisión Pul—e—Charkhi. [153] [154] [155] Después de la invasión de 1979 los soviéticos instalaron el gobierno títere de Babrak Karmal, pero nunca se alcanzó un régimen comunista estable y el país se mantuvo en un estado constante de guerra. En 1987 alrededor del 80% del territorio seguía sin estar claramente controlado ni por el gobierno comunista (y las tropas soviéticas que lo apoyaban) ni por la oposición armada. Para inclinar la balanza la Unión Soviética utilizó una táctica que fue una combinación de la política de "tierra arrasada" y "genocidio migratorio", quemando sistemáticamente los cultivos y destruyendo las aldeas de las provincias rebeldes, así como bombardeando en represalia pueblos enteros sospechosos de acoger o apoyar a la resistencia. Los soviéticos intentaron obligar a la población local a trasladarse al territorio controlado por los comunistas, privando así a la oposición armada de apoyo. [156] Cuando los soviéticos se retiraron en 1988 1 a 1,5 millones de personas habían muerto, en su mayoría civiles afganos, y un tercio de la población de Afganistán había sido desplazada. [157] Hassan Kakar dijo que "los afganos se encuentran entre las víctimas de unos de los últimos genocidios cometidos por una superpotencia." [158] Han sido encontradas fosas comunes del periodo comunista, de las que han sido exhumados prisioneros ejecutados. [159]

Hambruna soviética de 1932–1933

En la Unión Soviética la política agrícola de colectivización y las sequías causaron la hambruna de 1932 y 1933. [160] [161] [162] [163] El hambre fue más grave en la República Socialista Soviética de Ucrania, donde a menudo se la denomina como el Holodomor. Una parte significativa de las víctimas de la hambruna (3—3.5 millones) fueron ucranianos, mientras que el número total de víctimas en la Unión Soviética se estima entre 6 y 8 millones [164] [165] [166]

Algunos estudiosos han argumentado que las políticas estalinistas que dieron lugar a la hambruna fueron diseñadas como un ataque contra el auge del nacionalismo ucraniano [167] y, por lo tanto, pueden caer bajo la definición legal de genocidio. [160] [161] [168] [169] [170] El economista Michael Ellman sostiene que las acciones del régimen soviético entre 1930 y 1934 constituyen "una serie de crímenes contra la humanidad." [70] Benjamin Valentino señala que "existe una fuerte evidencia de que en la Unión Soviética las autoridades utilizaron el hambre como arma para aplastar la resistencia campesina a la colectivización "y que" las muertes asociadas con este tipo de políticas cumplen con los criterios para la matanza masiva." [171] Timothy Snyder, profesor de historia en la Universidad de Yale, afirma que en 1933 "Stalin estaba matando de hambre deliberadamente a Ucrania" a través de una "campaña despiadada de requisas que dio inicio a la era de los asesinatos en masa en Europa".

Ucrania bajo la administración de Yuschenko (2004-2010) ha tratado de conseguir que el mundo reconozca la hambruna como genocidio, [173] iniciativa que fue apoyada por una serie de gobiernos extranjeros. [174] El gobierno ruso ha rechazado con vehemencia la idea, acusando a Yuschenko politización de la tragedia, propaganda pura y simple y fabricación de documentos. [175] En 2010 el presidente ucraniano Yanukovich revirtió las políticas de Yuschenko acerca del Holodomor y en la actualidad, tanto Ucrania como Rusia consideran el Holodomor una tragedia común de los pueblos de Rusia y Ucrania, causada por "el régimen totalitario de Stalin", en lugar de un acto deliberado de genocidio dirigido contra ucranianos étnicos. [176] En un proyecto de resolución, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa declaró que la hambruna fue causada por las "acciones políticas crueles y deliberadas del régimen soviético", que fue responsable de la muerte de "millones de personas inocentes" en Ucrania, Bielorrusia, Kazajstán, Moldavia y Rusia. En relación con el número de habitantes se piensa que Kazajstán fue la nacionalidad más afectada. [176] [177] En cuanto al caso de Kazajstán Michael Ellman afirma que "parece ser un ejemplo de "genocidio negligente no comprendidos en el ámbito de la Convención de la ONU (Schabas 2000, pp 226 - 228)."[70]

Deportaciones en masa de minorías étnicas

El gobierno soviético, durante el gobierno de Stalin, llevó a cabo una serie de deportaciones a enorme escala que afectaron significativamente el mapa étnico de la URSS. Las deportaciones se realizaron en condiciones extremadamente duras, a menudo en vagones de ganado, con cientos de miles de deportados muriendo en el camino. [178] Algunos expertos estiman que el número de muertes por las deportaciones podría alcanzar una de cada tres personas deportadas en ciertos casos. [179] [180] En cuanto al destino de los tártaros de Crimea Amir Weiner, de la Universidad de Stanford, escribe que la política seguida podría ser clasificada como "limpieza étnica". Lyman H Legters escribe en su libro “El siglo de Genocidio”: "No podemos hablar propiamente de un genocidio completo; solamente de un proceso que fue potencialmente genocida." [181]

Tíbet

De acuerdo con El Libro Negro del Comunismo, los comunistas chinos llevaron a cabo un genocidio cultural contra los tibetanos. Jean-Louis Margolin afirma que los asesinatos fueron proporcionalmente más numerosos en el Tíbet que en China propiamente dicha, y que "es legítimo hablar de masacres genocidas a causa del número de víctimas." [182] De acuerdo con el Dalai Lama y la Administración Central Tibetana, "los tibetanos eran no solo tiroteados sino también golpeados hasta la muerte, crucificado, quemados vivos, ahogados, mutilados, muertos por hambre, estrangulados, ahorcados, hervidos vivos, enterrados vivos, descuartizados y decapitados. "[182]

Adam Jones, un académico canadiense especializado en el genocidio, señala que después del levantamiento tibetano de 1959, autorizó sesiones de lucha contra los reaccionarios, durante las cuales "... cuadros comunistas denunciaron, torturaron y, con frecuencia, ejecutaron a enemigos del pueblo." Estas sesiones dieron ocasionaron 92.000 muertes de una población de aproximadamente 6 millones. Estas muertes, insiste Jones, pueden ser vistos no sólo como un genocidio, sino también como 'eliticidio' "focalizado en los elementos mejor educados y provistos de liderazgo entre la población tibetana" [183]

La consideración de la hambruna como asesinato

El periodista y escritor Seumas Milne ha cuestionado si las muertes por hambre se deben considerar equivalentes a los asesinatos de Estado, ya que los datos demográficos utilizados para estimar las muertes por hambre pueden no ser fiables. Sostiene que, si lo han de ser, entonces Gran Bretaña tendría que ser considerada responsable de hasta 30 millones de muertes en la India, por la hambruna del siglo XIX, y se queja que no haya habido "ninguna acusación al respecto sobre el periodo colonial". [184]

Benjamin Valentino escribe que "aunque no todas las muertes por hambre en estos casos fueron intencionales, los líderes comunistas dirigieron los peores efectos de la hambruna contra sus presuntos enemigos y utilizaron el hambre como arma para forzar a millones de personas a cumplir con las directrices de la Estado". [185]

Daniel Goldhagen afirma que, en algunos casos, las muertes por hambre no deberían distinguirse de los asesinatos en masa: "Cada vez que los gobiernos no han aliviado las condiciones de hambruna, los líderes políticos decidieron no oponerse a las muertes en masa; en otras palabras, las aprobaron." Afirma que el hambre fue usada o tolerada deliberadamente por los soviéticos, los alemanes, los chinos comunistas, los británicos en Kenia, los hausa en contra de los ibos de Nigeria, los jemeres rojos, los comunistas norcoreanos, los etíopes en Eritrea, el gobierno de Zimbabwe contra las regiones en las que se manifestaba oposición política y los gobernantes islamistas en el sur de Sudán y Darfur. [186]

Verdugos famosos

El mayor general Vasili Blokhin, verdugo jefe de Stalin en la prisión de Lubianka, disparó personalmente a miles de presos y es considerado por algunos historiadores como el verdugo más prolífico en la historia. [187] [188]

Persecución legal del genocidio y negación del genocidio

Katyn, 1943. Exhumación. Foto. Comité Internacional de la Cruz Roja.

El que fuera dictador de Etiopía, Mengistu Haile Mariam, ha sido declarado culpable de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad y condenado a muerte por un tribunal etíope por su papel en el Terror Rojo, y el miembro superviviente de más alto rango de los jemeres rojos ha sido acusado de esos delitos . [130] [189] [190] [191] [192] Sin embargo ningún país comunista u órgano de gobierno ha sido nunca condenado por genocidio. La legislación etíope es distinta de la mantenida por la ONU y de otras definiciones, ya que define el genocidio por la intención política de exterminar y no exactamente a grupos étnicos. A este respecto se asemeja mucho a la definición de politicidio.[193]

De acuerdo con las leyes de la República Checa la persona que niegue públicamente, ponga en duda, apruebe o trate de justificar el genocidio nazi o comunista u otros crímenes de los nazis o los comunistas será castigada con prisión de 6 meses a 3 años. [194] En marzo de 2005, el Sejmunanimously polaco pidió a Rusia clasificara la masacre de Katyn, en la que fueron ejecutados más de 21.000 oficiales prisioneros de guerra e intelectuales polacos, por la NKVD de Stalin, como un delito de genocidio. [195] Alexander Savenkov de la Oficina General de la Fiscalía de la Federación Rusa de la respondió: "Se examinó la acusación de genocidio y es mi firme convicción que no hay absolutamente ninguna base para hablar en tales términos judiciales." [196] En marzo de 2010 Memorial hizo un llamamiento al presidente ruso, Dmitry Medvedev, para que denunciase la masacre como un crimen contra la humanidad. [197] El 26 de noviembre de 2010, la Duma Estatal de Rusia emitió una declaración en la que se afirma que el material de archivo "no sólo revela la magnitud de la horrible tragedia, sino también proporciona evidencia de que el crimen de Katyn fue cometido por orden directa de Stalin y otros dirigentes soviéticos". [198]

En agosto de 2007 Arnold Meri, un veterano del Ejército Rojo de Estonia y primo del ex presidente estonio Lennart Meri, enfrentó cargos de genocidio por las autoridades estonias, acusado de participar en las deportaciones de los estonios en Hiiumaa en 1949. [199] [200] El proceso se detuvo cuando Meri murió el 27 de marzo de 2009, a la edad de 89 años. Meri negó la acusación, diciendo que era una difamación por motivos políticos: "Yo no me considero culpable de genocidio", dijo [201].

El 26 de julio de 2010, Kaing Guek Eav (alias camarada Duch), director de la prisión S-21 en Kampuchea Democrática, donde más de 14.000 personas fueron torturadas y luego asesinadas (en su mayoría en el cercano Choeung Ek), fue declarado culpable de crímenes contra la humanidad y condenado a 35 años. Su sentencia fue reducida a 19 años, en parte porque había estado en la cárcel durante 11 años.

Véase también

Bibliografía

  • Conquest, Robert. (2007). The Great Terror: A Reassessment, 40th Anniversary Edition. [?]: Oxford University Press.
  • Courtois, Stéphane ed.. (1999). The Black Book of Communism: Crimes, Terror, Repression. trans. Jonathan Murphy and Mark Kramer; consulting ed. Mark Kramer. [?]: Harvard University Press. ISBN 0-674-07608-7. Google Books.
  • Courtois, Stéphane. (1999). "Introduction: the crimes of communism" in The Black Book of Communism. pp. 1–32.
  • Dikötter, Frank (2010). Mao's Great Famine: The History of China's Most Devastating Catastrophe, 1958-1962. Walker & Company. ISBN 0-8027-7768-6.
  • Orlando Figes. A People's Tragedy: The Russian Revolution 1891 — 1924. Penguin Books, 1997 ISBN 0-19-822862-7.
  • Robert Gellately. Lenin, Stalin, and Hitler: The Age of Social Catastrophe. Knopf, 2007 ISBN 1-4000-4005-1.
  • Goldhagen, Daniel (2009). Worse Than War: Genocide, Eliminationism, and the Ongoing Assault on Humanity. PublicAffairs. p. 608. ISBN 978-1-58648-769-0. ISBN 1-58648-769-8.
  • Jones, Adam. (2010). Genocide: A Comprehensive Introduction (2nd ed.) [?]: Routledge. ISBN 0-415-48619-X. Google Books.
  • MacFarquhar, Roderick and Schoenhals, Michael. Mao's Last Revolution. Harvard University Press, 2006.
  • Mann, Michael. (2005). The Dark Side of Democracy: explaining ethnic cleansing. [?]: Cambridge University Press. ISBN 0-521-53854-8, ISBN 978-0-521-53854-1.
  • Midlarsky, Manus. (2005). The killing trap: genocide in the twentieth century. [?]: Cambridge University Press. ISBN 978-0-521-81545-1. Google Books.
  • Montefiore, Simon Sebag (2005). Stalin: The Court of the Red Tsar. New York: Vintage Books. ISBN 978-1-4000-7678-9.
  • Parrish, Michael (1996). The Lesser Terror: Soviet state security, 1939–1953. Westport, CT: Praeger Press. ISBN 0-275-95113-8.
  • Pipes, Richard (2001). Communism: A History. Modern Library Chronicles. p. 175. ISBN 978-0-8129-6864-4.
  • Rosefielde, Steven (2009). Red Holocaust. Routledge. ISBN 978-0-415-77757-5.
  • Rummel, Rudolph. (1997). Death by Government [?]: Transaction Publishers. ISBN 1-56000-927-6. Author provides limited online access to a 1994 edition.
  • Semelin, Jacques. (2009). Purify and Destroy: the political uses of massacre and genocide. Trans. Cynthia Schoch. CERI Series in Comparative Politics and International Studies, Series ed. Christophe Jaffrelot. [?]: Columbia University Press. ISBN 0-231-14283-8, ISBN 978-0-231-14283-0.
  • Short, Philip (2001). Mao: A Life. Owl Books. p. 631. ISBN 0-8050-6638-1.
  • Valentino, Benjamin A (2005). Final solutions: mass killing and genocide in the twentieth century. Cornell University Press. pp. 91–151. ISBN 0-8014-7273-3.
  • Yakovlev, Alexander Nikolaevich (2002). A Century of Violence in Soviet Russia. Yale University Press. ISBN 0-300-08760-8.

Otras lecturas

  • Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129". Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  • Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  • Lanning, Michael Lee, Cragg, Dan. Dentro del VC y el NVA: la historia real de las fuerzas armadas de Vietnam Del norte. 1.ª edición. Texas Una & M Prensa Universitaria 15 de agosto de 2008. ISBN 978-1-60344-059-2.
  • Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129". Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129". 30, Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  • Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  • Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129". Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129". (4): 551@–559. doi:10.1080/14623520500350017.

Referencias

  1. Malia, Martin (1999), «Plantilla:Obra citada/enlace», Plantilla:Obra citada/enlace, Harvard University Press, pp. ix-xx, ISBN 9780674076082, https://books.google.com/books?id=H1jsgYCoRioC, consultado el 24 de agosto de 2015, «"...with a grand total of victims variously estimated by contributors to the volume at between 85 million and 100 million."» 
  2. 2,0 2,1 2,2 Valentino (2005) Final solutions p. 91.
  3. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  4. 4,0 4,1 4,2 4,3 Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  5. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  6. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  7. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  8. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  9. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  10. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  11. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  12. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  13. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  14. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  15. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  16. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  17. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  18. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  19. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  20. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  21. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  22. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  23. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  24. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  25. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  26. 26,0 26,1 Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  27. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  28. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  29. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  30. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  31. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  32. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  33. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  34. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  35. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  36. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  37. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  38. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  39. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  40. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  41. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  42. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  43. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  44. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  45. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  46. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  47. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  48. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  49. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  50. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  51. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  52. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  53. 53,0 53,1 Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  54. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  55. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  56. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  57. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  58. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  59. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  60. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  61. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  62. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  63. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  64. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  65. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  66. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  67. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  68. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  69. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  70. 70,0 70,1 70,2 70,3 70,4 70,5 Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  71. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  72. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  73. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  74. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  75. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  76. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  77. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  78. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  79. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  80. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  81. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  82. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  83. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  84. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  85. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  86. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  87. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  88. Yakovlev (2002) Century of Violence p. 165 & Pipes (2001) Communism p. 66.
  89. Yakovlev (2002) Century of Violence p. 165. Véase también: Pipes (2001) Communism p. 66.
  90. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  91. 91,0 91,1 Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  92. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  93. 93,0 93,1 Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  94. Twentieth Century Atlas – Death Tolls
  95. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  96. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  97. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  98. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  99. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  100. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  101. 101,0 101,1 101,2 Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  102. 102,0 102,1 Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  103. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  104. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  105. Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  106. 106,0 106,1 Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  107. Dikötter, Frank. Mao's Great Famine: The History of China's Most Devastating Catastrophe, 1958-62. Walker & Company, 2010. págs. x, xi. ISBN 0-8027-7768-6.
  108. 108,0 108,1 Frank Dikötter, Mao’s Great Famine, Key Arguments
  109. Issac Stone Fish. Greeting Misery With Violence. Newsweek. 26 de septiembre de 2010.
  110. 110,0 110,1 Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129".
  111. The Chinese Cultural Revolution: Remembering Mao's Victims por Andreas Lorenz en Beijing, Der Spiegel Online. 15 de mayo de 2007
  112. Helen Fein. Revolutionary and Antirevolutionary Genocides: A Comparison of State Murders in Democratic Kampuchea, 1975 to 1979, and in Indonesia, 1965 to 1966. Comparative Studies in Society and History, Vol. 35, No. 4 (Oct. 1993), pp. 796–823
  113. Theory of the Global State: Globality as Unfinished Revolution por Martin Shaw, Cambridge University Press, 2000, pp 141, ISBN 978-0-521-59730-2.
  114. Chandler, David. The Killing Fields. At The Digital Archive Of Cambodian Holocaust Survivors. [1]
  115. Peace Pledge Union Information – Talking about genocides – Cambodia 1975 – the genocide.
  116. 116,0 116,1 Plantilla:Cite web
  117. The CGP, 1994–2008 Cambodian Genocide Program, Yale University
  118. Rosefielde (2009) Red Holocaust, págs. 120–121.
  119. 119,0 119,1 Doyle, Kevin. Putting the Khmer Rouge on Trial, Time, 26 de julio de 2007
  120. MacKinnon, Ian Crisis talks to save Khmer Rouge trial, The Guardian, 7 de marzo de 2007
  121. The Khmer Rouge Trial Task Forc, Royal Cambodian Government
  122. Staff, Senior Khmer Rouge leader charged, BBC 19 de septiembre de 2007
  123. Plantilla:Cite book
  124. Jones (2010) Genocide, págs. 215–216
  125. Plantilla:Cite book
  126. 126,0 126,1 126,2 126,3 Valentino (2005), Final solutions, Tabla 2, pág 75.
  127. Valentino (2005) Final solutions, p. 75.
  128. Шарланов, Диню. История на комунизма в Булгария: Комунизирането на Булгариия. Сиела, 2009. ISBN 978-954-28-0543-4.
  129. Hanna Arendt Center in Sofia, with Dinyu Sharlanov and Venelin I. Ganev. Crimes Committed by the Communist Regime in Bulgaria. Country report. "Crimes of the Communist Regimes" Conference. Febrero 24–26, 2010, Praga.
  130. Rummel, R.J. (1997), Statistics Of North Korean Democide: Estimates, Calculations, And Sources, Statistics of Democide, Transaction.
  131. Omestad, Thomas, "Gulag Nation", U.S. News & World Report, 23 de junio de 2003.
  132. Black Book of Communism, pg. 564.
  133. Spoorenberg, Thomas and Schwekendiek, Daniel (2012). "Demographic Changes in North Korea: 1993–2008", Population and Development Review, 38(1), págs. 133-158.
  134. Stephan Haggard, Marcus Noland, and Amartya Sen (2009), Famine in North Korea, Columbia University Press, p.209.
  135. Rosefielde, Stephen (2009), Red Holocaust, Routledge, p. 109.
  136. Rosefielde, Stephen (2009), Red Holocaust, Routledge, pp. 228, 243.
  137. 137,0 137,1 137,2 Rosefielde (2009) Red Holocaust, pág. 110.
  138. 138,0 138,1 138,2 Jean-Louis Margolin "Vietnam and Laos: the impasse of war communism" en The Black Book, págs. 568–569.
  139. 139,0 139,1 The World Was Going Our Way: The KGB and the Battle for the Third World por Christopher Andrew y Vasili Mitrokhin, pág. 457
  140. US admits helping Mengistu escape BBC, 22 de diciembre de 1999
  141. Talk of the Devil: Encounters with Seven Dictators por Riccardo Orizio, pág. 151
  142. Yves Santamaria "Afrocommunism: Ethiopia, Angola, and Mozambique" en The Black Book pág. 692.
  143. Guilty of genocide: the leader who unleashed a 'Red Terror' on Africa por Jonathan Clayton, The Times Online, 13 de diciembre de 2006

Enlaces externos