Arte de tapa en discos

De borradopedia
Ir a la navegación Ir a la búsqueda

El artículo sucumbió a un borrado rápido. Ver el registro de borrado en Wikipedia


El arte de tapa traduce en lenguaje gráfico el mensaje de un disco. Un detalle que no pasa inadvertido para los músicos y que exige de los diseñadores un trabajo cada vez más complejo y original.

Lograr una diferenciación entre los discos que inundan las bateas, es quizás una de las preocupaciones más frecuentes entre los grupos de rock actuales. Para los músicos, el aspecto visual es casi tan importante como el sonoro. En ese sentido, el arte de tapa se ha convertido en uno de los artilugios más utilizados para captar la atención del público consumidor de música. Los diseñadores gráficos adquieren un papel cada vez más relevante a la hora de pensar en el envoltorio, que no sólo cubrirá al disco, sino que también será su carta de presentación en sociedad. El cuidado estético permite de alguna manera una segmentación, una identificación, un reconocimiento y una comunicación con el otro. Así hay estilos visuales que se acomodan y encajan perfectamente con estilos sonoros. Se puede hablar de estéticas electrónicas, metaleras, rockeras, cuyas características se reproducen en el diseño de los discos. Tan fuerte es la apuesta al arte de tapa, que hasta se ha convertido en un valioso recurso para combatir la piratería. Cuanto más original sea el diseño, mejor. Bajo esa máxima se puede decir que se ha desatado una suerte de competencia creativa, donde la imaginación parece haber traspasado los límites de la funcionalidad. No se trata sólo de una cajita que contiene un disco. La atención está puesta en todo el envase, en la forma, los colores, las imágenes, las técnicas de impresión, el libro interno, y también en algún agregado extra, delicia para fanáticos. ¿Qué comunican los discos a través de su arte de tapa? ¿Con qué premisas se trabaja? ¿Qué reglas del diseño y qué reglas del marketing se tienen en cuenta a la hora de pensar en el diseño que acompañará al disco? son parte de los interrogantes que uno debe hacerse a la hora de diseñar un arte de tapa.


Ejemplo: Barney Bubbles (aka Colin Fulcher)


Uno de los pocos diseñadores de tapas de discos en cruzar la supuesta barrera ideológica que divide al hippy del punk. Barney dio sus primeros pasos en el mundo de música en 1967, creando espectáculos de luz líquida en lugares de contra-cultura que incluyen Roundhouse (en Londres). Dejando su trabajo de día en Conran Design, trabajó haciendo tapas para la revista underground “Friends and Oz”, y complicadas tapas “gothic/sci-fi” para Hawkwind (la más notable “In Search of Space”). Vigorizado de nuevo por el punk, Barney trabajó con artistas innovadores, como The Damned, Elvis Costello, lan Dury y Billy Bragg, y con productoras revolucio- narias como Stiff, Radar y F-Beat. Produjo una cantidad masiva de material visual, de identidades de banda a pases para backstages. La marca registrada de Barney era, sin embargo, su amor por la experimentación constante…tomó la inspiración de fuentes tan variadas como el constructivismo ruso y la guía telefónica, juguetonamente combinando ideas para inventar un nuevo lenguaje gráfico basado en la yuxtaposicíón. Sobre el curso de tres décadas él fue una inspiración para cientos de diseñadores, y así seguirá siendo.


Neville Brody


Desde el colegio, siempre traté de mantener una política de alto compromiso con la investigación profunda, haya o no un cliente de por medio. Realmente creo que el diseño gráfico es una herramienta vital para la expresión y para explorar el lenguaje en la arena pública, y eso se opone al arte, que es muy elitista. Y cuando terminé la facultad, en 1979, la libertad de acción en el diseño de tapas era enorme, por el gran crecimiento de sellos independientes, que usualmente sólo editaban unas 200 copias de cada disco. Sin ese vehículo, no solo yo, sino tampoco Peter Saville y Malcolm Garret, hubiéramos salido a la superficie. A Cabaret Voltaire llegué porque era un fan y les mandé una carta preguntando si podía mostrarles mi trabajo… y enseguida hubo un gran feeling. A ellos les interesaba la pérdida de la voz humana en la sociedad moderna, y necesitaban imágenes ambiguas y perturbadoras, así que los elementos estaban escondidos entre texturas de tv, o eran apenas reconocibles por la repetición de tramas. Actualmente estoy focalizando mi trabajo en la evolución de un nuevo lenguaje visual que cuestiona y crea un diálogo sobre el rol del diseño electrónico en la comunicación.