María Pía Astori

María Pía Astori (Córdoba, Argentina, 22 de agosto de 1966), es hija del empresario Piero Astori, el fundador de las empresas del ramo de la construcción Palmar y Astori Estructuras, y María Angélica Rainero. Mientras estudiaba Ciencias Políticas, el 18 de julio de 1990 falleció su padre, y con sólo 23 años se hizo cargo de la empresa de la familia. Se casó algún tiempo después de la muerte de su padre, y tuvo dos hijos, aunque el matrimonio sólo duró algunos años, divorciándose posteriormente.

En el año 2006 fue una de las primeras mujeres empresarias argentinas en ganar el reconocimiento de Empresario del Año, galardón otorgado por la Revista Punto a Punto y el Diario La Voz del Interior, de Córdoba.

Aunque lo único que seguramente importa, son los portentosos logros de sus empresas en el mercado nacional, poseyendo en ellas –aparte de ser heredera y generalmente accionista mayoritaria– un auténtico liderazgo.

Biografía

María Pía Astori es hija y única heredera del reconocido empresario de la construcción. Piero Astori y María Angélica Rainero, haciéndose cargo de las empresas fundadas por su padre luego de su muerte en 1990. Hija única, fue una hermosa niña de cabellos castaños claros, casi rubios, vivaz e inquieta, que disfrutaba mucho del parque, la pileta y la cancha de tenis existentes en el chalet en el que vivían, que estaba prácticamente al lado de las fábricas que su padre conducía: Palmar por una parte, y Astori Estructuras por la otra. En su adolescencia, Piero Astori, su padre, le dedicaba a María Pía todo el tiempo que podía, con mucha ternura y comprensión. Como a ella le gustaba cabalgar, aunque a su padre no le interesaba, la acompañaba en sus largos paseos, cruzando las sierras grandes entre Nono y Los Reartes, o desde la Estancia Belgrano, en Jesús María, hasta las estribaciones de las sierras chicas. La casa habitual de los Astori era el chalet ubicado en la empresa Palmar, pero cuando María Pía comenzó a estudiar Ciencias Políticas en la Universidad Católica de Córdoba, compraron una casa en Nueva Córdoba, cerca de la gobernación. La familia se trasladó allí, aunque realmente Piero Astori nunca lo hizo, porque sus almuerzos y reuniones los siguió haciendo en su casa de Palmar. . Se casó con Sánchez al poco tiempo de la muerte de su padre, y tuvo dos hijos: Piero Sánchez Astori, nacido el 14 de agosto de 1991 y María María Sánchez Astori, nacida el 19 de octubre de 1992. Luego de algunos años, María Pía Astori se separó y posteriormente divorció de él. Actualmente Piero estudia una licenciatura en el FAMAF, Universidad Nacional de Córdoba, y María María estudia Ingeniería Civil en la Universidad Católica de Córdoba.

Radicación brasileña de Astori Estructuras

La fábrica cordobesa Astori Estructuras estudió en el año 2003 radicar una planta de premoldeados de hormigón en Brasil, posiblemente en el Estado de Paraná. María Pía Astori integró la misión comercial que encabezó el gobernador José Manuel de la Sota en ese año, y que estuvo en las ciudades de Curitiba y de Apucarana realizando contactos comerciales. La inversión se realizaría con capitales propios, aunque un banco brasileño propuso a los directivos un crédito equivalente a la cifra que previeran invertir. La clave habría sido adonde se localizaban en función de la cercanía de las materias primas y del mercado, pensando que si la promoción fiscal estaba lejos, no serviría demasiado. Astori también se contactó con la federación que agrupaba a las empresas de la construcción brasileñas, quien habría visto con buenos ojos la llegada de un nuevo competidor al mercado.

El grupo cordobés, que empleaba entonces a 350 personas, evaluaba tanto desembarcar desde cero con nombre propio como de la mano de un tercero, a través de una adquisición. Astori tanteaba la posibilidad de radicarse en Brasil hacía seis años; aunque la crisis del vecino país y la argentina después postergaron los planes.

Negocios en auge y crecimiento

María Pía Astori, es la principal accionista de la empresa Palmar. Una firma hermana es Astori Estructuras, que produce grandes estructuras de hormigón armado en la Argentina y Brasil. La empresaria es propietaria del 50 por ciento de Palmar. La otra mitad la comparten Angel Di Benedetto, Claudio Farina y Sergio Cisilotto, todos del mismo rubro.

La fábrica de ladrillos cerámicos Palmar de Córdoba invirtió en el año 2005 unos US$ 10 millones en una nueva planta que le permitiría triplicar sus volúmenes de producción. Con las nuevas instalaciones podrían elaborar 30.000 toneladas por mes (alrededor de 6 millones de ladrillos).

Palmar se integró así a un grupo que tiene el 50% del negocio del ladrillo hueco o ladrillo cerámico en la Argentina. En total, en el país se producen 3 millones de toneladas al año, lo que equivale a ventas por unos $ 600 millones.

Astori Estructuras, empresa especializada en la construcción y el montaje de las estructuras prefabricadas de hormigón armado, invirtió en julio de 2006 un millón de pesos para ampliar sus plantas de Córdoba y General Rodríguez, provincia de Buenos Aires, con el objetivo de readaptar parte de sus áreas de trabajo. Esa suma se adicionaba a los 4,5 millones ya invertidos hacía poco menos de dos años en la creación de esa última planta industrial. Esta visión emprendedora se debe al crecimiento del 35 % que la empresa experimentó en 2005, y al crecimiento del 20 % que llevaba en julio de 2006.

En agosto de 2006 la empresa Astori Estructuras ganó la licitación convocada por el gobierno porteño para la construcción del estadio Parque Roca, en el sur de la ciudad de Buenos Aires. El complejo, que demandaría una inversión de $ 11,5 millones, tendría capacidad para 15.000 personas, siendo la sede de la Copa Davis de tenis.

Empresaria del Año

En diciembre de ese año, 2006, María Pía Astori, como líder del Grupo Astori integró la lista de Empresarios Modelo 2006, debido a haber invertido $ 30 millones para triplicar la producción de ladrillos cerámicos en Palmar. Fue premiada junto a destacados empresarios: Euclides Bugliotti, del Grupo Dinosaurio; Rosana Negrini, de Agrometal; Bartolomé Allende, del Sanatorio Allende; Ramín Tovfigh Rafii, de Vitnik y Héctor Fiorani, de Caseros Paseo de Tiendas.

Al ser entrevistada, declaró que no le gustaban las improvisaciones, porque quería estar preparada, sin que nada quedara librado al azar. Ese espíritu la acompañó desde siempre, pero se le hizo carne cuando la vida la puso, sin pedirle permiso, al frente de Astori Estructuras y Palmar, dos empresas altamente competitivas y con un fuerte posicionamiento en el mercado. Para ella, era algo natural estar al frente de esas empresas, porque desde los 23 años estaba a cargo. Son empresas iguales que cualquier otra, iguales que una empresa de ropa o de cosméticos, pero de otro rubro: de la construcción.

Estaba estudiando ciencias políticas y le faltaba rendir una materia. Cuando falleció su padre se tuvo que hacer cargo y lo que la empujó fue no tirar por la borda todo lo que él había construido en su vida. Se puso en positiva y avanzó. No tenía formación en economía ni en administración. Su padre la fue formando. Cuando se hacía una reunión de trabajo en su casa participaba, pero no hablaba ni opinaba. Cuando la gente se iba, su padre le pedía su opinión sobre lo que se había hablado. Le enseñaba a observar a las personas, considerando que era algo fundamental en el puesto que ocupaba. Porque lo importante es armar equipos de trabajo; y observar a la gente la ayudó mucho. Era intuición, se consideraba muy intuitiva. Observaba una persona y se daba cuenta enseguida cómo era.

Recordaba que al principio, con Palmar, estaba muy complicada financieramente. A los pocos años que asumió tuvo que presentarse en convocatoria de acreedores, lo que para ella significó un gran dolor, pero era la única alternativa. En el 2006 la empresa estaba saneada, se pagó todo, y facturaba el triple que entonces, producía por tres, y tenían más empleados. Luego de lo de Palmar se vino a Astori Estructuras más full time, un ambiente más de ingenieros, que eran más duros y racionales. Ahí sintió un poco el machismo argentino, afirmando: “Yo venía con mi intuición y no me creían”.

En el año 2006 ya todo era distinto, pues la respetaban. En ese momento era chica, pero se fue haciendo un espacio a través de “buenas decisiones”. En 2002, se rompió la cadena de pagos –fue un año para olvidar– pero salieron adelante. Cuando la recibió a la empresa, era un tercio de lo que era en el 2006. La hicieron crecer. Y todo se lo dedicó a su padre. Se dio cuenta de que era una persona con mucha fuerza, muy positiva y que contagiaba a toda la gente a su alrededor. Siempre pensaba que todo iba a salir bien. Se consideraba optimista por naturaleza. Además, le encantaban los desafíos.

En esos momentos, se consideraba casi licenciada en ciencias políticas. Estaba separada de su esposo, con dos hijos: Piero y María. Le apasionaba cocinar pastas y pizzas. Era hincha del Club Atenas y José Meolans. Sin preferencias por ningún equipo de fútbol. Le gustaban mucho los libros de historia, quedando cautivada por “Sierva de Dios, ama de la muerte”, de Cristina Bajo. Soñaba con vivir en el campo, con su familia. Su lugar favorito era la Estancia Belgrano, en Jesús María, propiedad de su familia. En deportes, practicaba tenis y bicicleta.

Progresivo crecimiento de las obras

A fines de diciembre de ese año, Astori Estructuras, realizó un convenio con el club Banfield para la reconstrucción de su estadio. Las remodelaciones se iniciaron en ese año y se calculaba que estarán terminadas en el próximo enero. El convenio se basaba en la reconstrucción de 4.876 m2 distribuidos en las tribunas laterales, lo que implicaba una inversión total de $ 2,8 millones. Era la segunda obra de un estadio que realizaba Astori en el mismo año.

En octubre de 2007, Astori Estructuras S.A. firmó un convenio por más de 9 millones para la realización de 12 escuelas en la provincia de Córdoba. El emprendimiento formaba parte de un plan para levantar 43 instituciones educativas regionales. La superficie total de la obra era de 76.700 metros cuadrados y se necesitarían 200 empleados entre profesionales de ingeniería, operarios de planta y cuadrillas de montaje. Se utilizarían 7.200 toneladas de cemento y 2.200 de hierro. La finalización de esa primera etapa estaba prevista para marzo del 2008 en lo que correspondía a la totalidad de la obra, y las estructuras estarían listas para fines de diciembre de ese año. Las 12 escuelas estarían distribuidas en Villa Nueva, General Cabrera, Río Segundo, Malvinas Argentinas, Río Cuarto, Villa María y Río Tercero.

En agosto del 2008, la empresa Astori Estructuras firmó el contrato para remodelar el estadio del club Estudiantes de La Plata. La obra demandaría una inversión de $ 12 millones, permitiendo elevar la capacidad de la cancha a 28.000 espectadores. Astori Estructuras ya había construido y remodelado otros estadios, como los de San Lorenzo, Independiente, Arsenal, Quilmes y San Martín de San Juan.

A fines de diciembre del 2008, el Grupo Astori había facturado 101 millones de pesos y tenido un crecimiento del 63 por ciento en 2008, comparado con el ejercicio anterior. Durante ese año realizó obras vinculadas con el sector de los inmuebles comerciales por más de 175.000 metros cuadrados. Edificó 55.500 metros cuadrados, que correspondían a los siguientes paseos comerciales: Libertad Rivera Indarte y Dinosaurio Mall, en Córdoba capital, y Libertad Villa María y Súper Imperio, en Villa María, provincia de Córdoba. Además, el grupo construyó 70.000 metros cuadrados de naves industriales para Gestamp (Escobar, Buenos Aires), Bunge (San Nicolás, Buenos Aires), Delfín (Córdoba), Moconá (ciudad de Córdoba), NASA (Embalse Río Tercero, Córdoba), Expo Agro (Posadas, Misiones) y GyB (Cañadón Seco, Santa Cruz).

María Pía Astori, presidenta del Grupo Astori sostuvo que: "El fuerte crecimiento se debió a la demanda de variedad de empresas y rubros, de los sectores alimentario, autopartista, energético, maderero y acopiador, y estadios de fútbol.”

En noviembre de 2009, el Grupo Astori completó durante los 10 primeros meses del año obras por un monto total de $ 60 millones. Entre los proyectos realizados, se encontraba la remodelación del estadio de Independiente y la nueva planta de la autopartista Gestamp, en la ciudad bonaerense de Escobar.

En julio de 2010, el Grupo Astori invertiría 14 millones de pesos en la construcción del nudo urbano de servicios de la ciudad cordobesa de Marcos Juárez. La obra, adjudicada por las autoridades locales, incluiría una estación terminal de ómnibus de larga distancia, una residencia estudiantil, un salón de usos múltiples y un espacio para reparticiones municipales. El tiempo de ejecución de la terminal en el predio de Pedro L. Funes y ruta 9, y tendría una superficie cubierta de 3.774 metros cuadrados, sería de 12 meses. “Vemos con satisfacción la realización de esta importante obra en el sureste cordobés que cambiará la fisonomía de la pujante ciudad de Marcos Juárez”, comentó María Pía Astori, presidenta del grupo. Esta obra reemplazará a la vieja terminal de ómnibus localizada en el centro y su nueva ubicación, próxima a la autopista Córdoba-Rosario, contribuirá a descongestionar el tránsito de la ciudad.”

Astori Construcciones

En abril del 2008, Astori Estructuras presentó una nueva unidad de negocios, Astori Construcciones, dedicada a obras civiles. Habiendo nacido como complemento de Astori Estructuras, en apenas cuatro años se convirtió en un referente en el desarrollo de grandes obras a lo largo de todo el territorio nacional.

Astori Estructuras, fue fundada por Piero Astori hacía más de 40 años, ligada a la historia social y empresaria de Córdoba; posteriormente se puso en marcha en el año 2007 por iniciativa de su hija y actual conductora Maria Pia Astori esa nueva unidad. Con una pequeña estructura, buscó dar apoyo a la hora de montar las estructuras premoldeadas en las obras que tenía a su cargo.

El Grupo Astori estaba liderado por María Pía Astori como presidente, y Guillermo Assales y Nicolás Emma como gerentes generales de Astori Estructuras y Astori Construcciones.

Astori Construcciones contaba con 25 personas en el área administrativa y poco más de 120 obreros en relación de dependencia; sumados los trabajadores indirectos que se incorporaban para cada obra, abarcaba entre 250 y 300 personas. En el lapso de tiempo mencionado, la empresa ha desarrollado más 70 obras públicas y privadas de grandes dimensiones. Su actividad desarrollada en conjunto con Astori Estructuras le permitió ofrecer gran capacidad de respuesta cuando se trataba de obras que debían realizarse en poco tiempo. “Esa es una de las ventajas de trabajar con premoldeados, asegura la posibilidad de cumplir cuando se trata de plazos perentorios muy cortos”, aseguró Nicolás Emma, gerente general de Astori Construcciones.

Con el desarrollo del Instituto Bilingüe para Sordos (Ibis), la firma incursionó en la construcción tradicional, sin el uso de premoldeados, lo que abre un abanico de nuevas posibilidades en el desarrollo urbano.“Por ahora, no estamos ejecutando edificios en altura, pero no lo descartamos para un futuro; es una posibilidad que tenemos pendiente en la compañía y que cerraría el círculo de la actividad que desarrollamos”, advierte el directivo. En esos cuatro años (2007-2011), realizó más de 70 grandes obras junto a Astori Estructuras, ejecutando entre otras:

• Naves industriales para diferentes empresas.
• Sucursales de la cadena Libertad como Paseo Rivera, Rafaela y Villa María.
• Obras privadas en Cerrito y Santiago del Estero.
• El Instituto Bilingüe para Sordos (Ibis) en Córdoba Capital, en este caso todo con construcción tradicional (sin el uso de premoldeados).
• La ampliación de la capacidad del Estadio de Córdoba, una obra que implica la inversión de aproximadamente 70 millones de pesos.
• La construcción de un puente de 300 metros en Posadas, sobre el arroyo Zaimán, como parte de las obras que complementan a la ampliación de la producción en Yaciretá.
• Construcción del nudo urbano Marcos Juárez, que incluye la nueva Terminal, una residencia universitaria, un salón de usos múltiples y locales comerciales.

Grupo Astori

En el año 2009, el Grupo Astori era una empresa industrial con más de 40 años de trayectoria (comenzó sus actividades en 1966) y dos unidades de negocios: Astori Estructuras S. A., especializada en estructuras prefabricadas de hormigón armado, y Astori Construcciones S.A., dedicada a la construcción de obras civiles. La compañía contaba con una planta en Córdoba y otra en General Rodríguez, provincia de Buenos Aires, empleando unas 500 personas. En esos momentos, contaba con el 55 % de la cuota del mercado de premoldeados y llevaba desarrolladas más de 10.000 obras entre Argentina, Uruguay y Chile.

Durante ese año, el Grupo Astori había finalizado importantes obras, completando durante los 10 primeros meses del año, obras por un monto total de $ 60.000.000. De la ejecución de esas obras participaron tanto Astori Estructuras como Astori Construcciones. Algunas de las obras realizadas en 2009 fueron:

• Estadio Libertadores de América del Club Independiente (Buenos Aires).
• Estadio Centenario del Club Atlético Sarmiento (Resistencia, Chaco).
• Central Térmica Gral. San Martín, torre de Enfriamiento (Campana, Buenos Aires).
• AA2000, Terminal de Cargas (Ezeiza, Buenos Aires).
• Gestamp, empresa autopartista (Escobar, Buenos Aires).
• Nutrisantiago, fábrica de galletitas (La Banda, Santiago Del Estero).
• Maipú Automotores representante de Audi, 1º obra tipo en todo el mundo (Córdoba Capital, Córdoba).
• Naum S.A., concesionario (Córdoba Capital, Córdoba).
• Locales comerciales de la Av. Colón (Córdoba Capital, Córdoba).
• Frigorífico Logros (Río Segundo, Córdoba).

María Pía Astori, presidenta del Grupo Astori, aseveró: “Nos alegra, en un año difícil para el sector, haber podido completar importantes obras para diversos sectores de la industria y de los servicios, complementando la experiencia de Astori Estructuras con la de Astori Construcciones.

Más estadios, con sello femenino y algún costo político

María Pía Astori recordaba sus comienzos, diciendo: "Fue complicado porque, cuando murió mi padre y yo me hice cargo, Palmar estaba muy mal financieramente; apenas si podíamos pagar sueldos". "Pero el pensamiento positivo es fundamental; me fue bien gracias a eso", aseguraba.

Posteriormente Palmar, que en 2010 facturó $ 100 millones, es cuatro veces más grande de lo que era cuando la heredó, mientras que Astori Construcciones, que facturó en igual período más de $ 150 millones, es cinco veces más, gracias a que se posicionó como una de las empresas más importantes del país en la construcción de estadios. Primero fue el de San Lorenzo, y luego le siguieron otros 20 estadios, entre los que se incluyen Independiente, Banfield, Estudiantes de La Plata, Olimpo y Parque Roca, que se construyó en apenas 86 días para poder llegar a tiempo a la Davis. De cualquier modo, María Pía Astori, riéndose, confiesa que no le gusta el fútbol ni suele pisar sus estadios una vez finalizados.

María Pía Astori admitía: “Me encantan los desafíos. Y en estadios nos hicimos fuertes porque con las estructuras prefabricadas somos más rápidos que cualquier constructora." El Grupo Astori, en el año 2010, tenía 500 empleados; estaba en Brasil; tenía una planta de premoldeados en Uruguay, y había creado hacía pocos años una nueva empresa, Astori Construcciones.

En 2011, el Grupo Astori concretaba obras por $ 98 millones, en la construcción, ampliación y refacción de estadios de fútbol en los que se jugarían partidos de la Copa América. Según informó la empresa, las refacciones en el estadio Mario A. Kempes, de Córdoba, que demandaron $ 75 millones, trabajaron 800 personas de forma directa o indirecta. En la construcción de la cancha en San Juan se utilizaron $ 17 millones, mientras que el acondicionamiento del estadio 23 de Agosto, en Jujuy, significó una inversión de $ 6 millones.

Un caso especial: la remodelación del estadio Kempes

Una de las canchas de peor visual de la Argentina era el Estadio Córdoba. El 28 de diciembre de 2007 el arquitecto Renzo Facchín presentó ante la Agencia Córdoba Deportes un proyecto, encargado por el gobierno de Córdoba, para remodelar el viejo estadio mundialista, a fin de adecuarlo a los requisitos que exigía la Confederación Sudamericana de Fútbol. El plan de obras de Facchín tenía un presupuesto total de 20 millones de pesos, contemplando el hundimiento del piso y la construcción de bandejas para mejorar la visual de los espectadores, y adaptar el escenario para 56 mil personas sentadas.

Abruptamente, dos años después, a comienzos del 2010, el gobernador Juan Schiaretti, secundado por el vicegobernador Héctor Campana, decidieron avanzar en su concreción, insertándole sustanciales modificaciones, al dividir el proyecto en dos etapas, e incrementar notablemente su presupuesto.

Con llamativa celeridad, y con un presupuesto de 19 millones de pesos, la provincia llamó a licitación pública para la “Primera Etapa”: ampliación de la tribuna sobre la platea descubierta, y el techado metálico de la misma. Lo más curioso de esa licitación fue el tiempo estipulado para presentar el “proyecto” y el “presupuesto”: 36 días corridos. Hubo sólo tres empresas oferentes, con exiguas diferencias entre sí, y con cotizaciones que estaban en un 15% promedio por encima del presupuesto oficial.

• Paschini Construcciones cotizó 23,7 millones de pesos;

• la UTE (Unión Transitoria de Empresas), entre Constructores Asociados, ARC S.R.L. y Premoldeados San Luis, 23,1 millones;

• Astori Estructuras, 22,6 millones.

A los pocos días, el gobernador Juan Schiaretti adjudicó a la empresa Astori la primera etapa de la remodelación del estadio Mario A. Kempes, cuya cotización, como se dijo, trepaba a 22,6 millones de pesos. En el Boletín Oficial y en el Tribunal de Cuentas de la provincia el decreto que firmó Schiaretti adjudicando las obras a Astori, no figuró.

Luego, vino la “Segunda Etapa”. El gobierno de Juan Schiaretti, con un presupuesto de 46,4 millones de pesos, lanzó otra licitación, cuyo objeto era la “Ampliación y remodelación de la tribuna cabecera norte y sur del estadio Córdoba”. Nuevamente lo más llamativo para esa millonaria obra fueron los plazos estipulados por la provincia para presentar las cotizaciones: 35 días corridos. Nuevamente hubo “sugestivas” coincidencias con la primera etapa.

Las empresas que se presentaron en esta etapa eran exactamente las mismas que en la primera. Todas con ofertas muy similares. Todas cotizaron por encima del presupuesto oficial. Todas en el mismo orden que la anterior licitación:

• Paschini Construcciones 49,7 millones de pesos;

• la UTE (Unión Transitoria de Empresas), entre Constructores Asociados, ARC S.R.L. y Premoldeados San Luis, 49,3 millones;

• Astori Estructuras 47,9 millones.

Desde ese día, el Estadio Córdoba parecía que “ya tenía dueño”. La empresa liderada por María Pía Astori, fue nuevamente elegida por Juan Schiaretti. Astori se quedó con otro importante contrato de 48 millones de pesos, que sumado al primer contrato redondeaba los 70 millones de pesos. Nada mal para una empresa que estaba atravesando serias dificultades económicas y financieras. Sobre esta segunda adjudicación nada salió publicado en el Boletín Oficial. Tampoco hay nada en el Tribunal de Cuentas de la provincia.

A fines del 2009, Juan Schiaretti le adjudicó de manera directa al Grupo Astori la obra del puente peatonal en San Antonio de Arredondo. El intendente de Marcos Juárez, Eduardo Avalle, hermano del ministro de Industria de Juan Schiaretti, Roberto Avalle, también le adjudicó a Astori la construcción de la nueva terminal de ómnibus de esa ciudad por 14 millones de pesos. Todas estas obras, que en total superaban los 85 millones de pesos, fueron adjudicadas a pesar de que algunos opositores afirman que Astori mantenía deudas impositivas en estado “Administrativo”, “Pre judicial”, y “Judicial” con la provincia de Córdoba. Lo cual violaría el artículo 12 de la ley de obras públicas, que establece que no serán admitidas las propuestas de los deudores morosos del fisco.

Entonces, quizá quepa recordar que el actual gobernador de Córdoba, contador Juan Schiaretti, trabajó bajo las órdenes del empresario Piero Astori en el Grupo Astori, con el cargo de “Gerente Financiero” entre 1985 y 1989, hasta que Domingo Cavallo lo llamó a integrarse a sus equipos menemistas. Fruto de esa relación laboral, su declaración jurada de bienes según algunos opositores revelaría que, hasta la actualidad Juan Schiaretti mantiene una “deuda comercial” de 42 mil pesos con el Grupo Astori.

Enlaces externos

• Obras del Grupo Astori
• Una gran familia levanta las mejores canchas de fútbol
• Astori amplía el Chateau donde se podrán sentar 55.000 personas
• El Mostrador TV 2012 - Entrevista a María Pía Astori
• Donaciones de Palmar S.A. por las inundaciones en Córdoba