Francisco Berdusco

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Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129". Error de Lua: Error interno: El intérprete ha finalizado con la señal "-129". Francisco Berdusco-Zamora Padilla-Berdusco o Francisco Berdusco Padilla (Zamora, Michoacán, 1806 - ciudad de México, 16 de diciembre de 1875).Francisco Berduzco, liberal de origen guanajuatense, fue designado por el gobierno federal el 4 de septiembre de 1846 y permaneció hasta el 24 de agosto de 1847. Restableció la Constitución de 1833, restauró el Tribunal Superior de Justicia.Ante el desastroso panorama que presentaba Querétaro, Francisco Berdusco se fijó como uno de los objetivos más importantes el asegurar una buena administración, procediendo a reorganizar el Estado.Es gobernador constitucional del estado el ciudadano Francisco Berdusco. Artículo 2o. Es vicegobernador constitucional del mismo el ciudadano Ignacio Alvarado. Artículo 3o. Son ministros de la Suprema Corte de Justicia, los ciudadanos.Berdusco, titulándose gobernador provisional, en uso de las facultades que le concedía el Plan de Ayutla, realizó ... el que declara vigente el expedido el 27 de agosto por Francisco Berdusco por el que restablece los tribunales mercantiles.

Cargos

  • Regidor de Querétaro (1850)
  • Gobernador de Querétaro (1846-1847) (1855) y (1858)
  • Diputado suplente por Celaya (1851)
  • Diputado propietario por el Estado de Guanajuato (1852)
  • Miembro de la Comisión de Gobernación (1861)
  • Diputado por el Estado de Querétaro (1862)
  • Regidor de México (1867-1872)
  • Diputado por México (1873

Datos de ficha

  • Nacido en 1806 - Zamora, Michoacán, México
  • Fallecido el 16 de diciembre 1875 - Ciudad de México, Distrito Federal, México , a la edad de 69 años
  • Propietario, político y hombre público

Casamiento(s) e hijo(s)

  • Casado con Luisa Ortuño con
  • M Silverio Berduzco Ortuño
  • M Ciro Berduzco Ortuño

Hermanos

  • x x
  • M Francisco Berduzco Padilla 1806-1875 Casado con Luisa Ortuño

Legado

El Testamento del día 14 de diciembre de 1875 Adquirió una buena gran parte de los bienes de la Compañía de Jesús de la Ciudad de México Distrito Federal antes de morir.

Obituario (Libro Parroquial donde se anotan las muertes y entierros): El Correo del Comercio del 17 de diciembre de 1875, p. 2

"El señor D Francisco Berduzco, liberal bien conocido, que ocupó muchos y elevados puestos públicos, falleció ayer en esta ciudad. Descanse en paz el alma del finado y haya [!] su familia el consuelo que necesita"

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Francisco Berdusco(1)

Gobernador

El Gobernador constitucional del estado libre y soberano de Querétaro: á sus habitantes. Conciudadanos: el dia 8 del mes que rige se verificaron las elecciones de gobernador, vice y magistrados de la Suprema Corte de Justicia, con arreglo al decreto expedido por el h. Congreso del estado. La Junta Electoral me honró por unanimidad de votos ... Querétaro noviembre 19 de 1846.

Conducta

encargado por un uño del gobierno del estado,considero de mi deber, al regresar á la vida privada,dar cuenta de mi conducta administrativa á loa pueblos, cuyos importantes interese s pus o á m i cuidad o el genera l e n gef e de l ejércit o libertado r y qu e despue? m

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Francisco Berdusco (3)

e honraro n co n -s u confianza , poniéndom e a l frente d e su s negocio s e n e l departamqnt o de l pode r rjeci.'ti - V9 - Declarad a estab a l a guerr a á l a repúblic a po r el gobiern o anglo-american o y acabab a d e disponerse, po r l a le y genera l d e 2* 2 d e Agost o de l añ o próximo pasado , e l restablecimient o provisiona l d e l a constitu - ció n federa l d e 1824 , cuand o fu i llamad o & regi r loa destina s d e Querétaro . Co n e l pensamient o fij o en l a necesida d d e asegura r l a nacionalida d d e l a repú - blica , roe apresuré , par a contribui r & s u sostenimien - t o d e un a maner a eficaz , á organiza r l a administra - ció n interio r de l estado , proporcionándol e preferente - ment e un a haciend a propi a d e qu e carecía , y arreglan - d o «u s milicias. Dirigida s mi s primara

  • providencia

s á declara r vi - u •M f 1 i I à « H I «•i Nif ' I i » ' indigentes. y poner en práctica la constitución y leyes particulares, d>* apénüs liabia memoria por e' íar. g ó <?cljpvse qúe sufrió el astro bien hechor de las libertades locales, empecé mis tareas por arreglar desde luego el ramo eminentemente vital de la administración de justicia y crear un consejo, que en la ausencia del poder legislativo me asistiese con sus luces. Compuesto de ciudadanos de saber y acreditado patriotis mo, debo un grato recuerdo al celo con que desempe fiaron su encargo, guiándome con prudencia en el ejercicio del amplio poder de que me hallaba investí- do por la imperiosa necesidad de las circunstancian. Apelóle entónces á los "pueblos del estado, para que nombrasen con toda libertad A sus diputados y demás funcionarios que fuesen de su confianza: entretanto negociaba yo en la capital de la república y con v! ejecutivo de la unión lu designación de alguniss rentas, para de este modo emancipad al éstado de la tutela en que se le tenias Según el sistema 'fiscal def régimen ominoso de las bises. D j buena fé el ministerio de aquel tiempo para llevar á cabo e! programa de la Ciudadela y manifiesto de 16 de Agosto del B. Sr. 1). Antonio López de S¡»nta Anna, pocas diligencias se necesitaron para que expidiese el decretó de clasifica' «ron, en 17 de Setiembredfel año próxim® pasado. Dejando este el campo abierto á los estados para introducir en la adminisítfecion de las que se Ies dpjnban, las mejoras que considerasen convenientes, me aproveché dé la ocasion para reüucir sus gastos y proporcionar ft nuestro erario uua economía de algunos mi¿ les de pesos. Si lastimé intereses de empleados que juzgué innecesarios, ó cuya permanencia me pareció perjudicial S nuestra hacienda, fue un sacrificio qué hice de los sentimientos que me animan en la condición privada á los deberes frecuentemente penosos del iiomWe público: Reporto la odiosidad con el mayor sentimiento, pero ta la ley de eaos encargos, que se miran por el vulgo como el emblema de la felicidad y de la dicha. Arreglada la administración de nuestras rentes, he cuidado despues de que sus productos sean invertidos legalmente, auxiliando de preferencia al gobierno general con el contingente, en los duros conflictos,en que so ha hallado, haciendo los gastos mas precisos j re. partiendo el resto con igual proporción entre todos los funcionarios fiel estado. V^da d es, que hay á favor de estos un adeudo demás dedos meses de sueldos, pero críticas las circuntancias en que sp ha, baUado la naciop, paralizado todo con motivo de la guerra exterior, los rendimientos aduanales en que copsisteo nuestros principales recursos, no son lo. que d(¿bep ser ' en los tiempos bonancibles de la paz. En fin,, pwblicados oportunamente en el periódico oficial lt)$ estq*. dos mensuajes en que se hallan detallados los ingresos y egresos que lia teqido la hacjenda púbjica, se lia remitido al congreso, al concluir el año económico, el estado general do la tesorería y á la contaduría de glosa sus respectivas cuentas. En cuanto á la guardia naciopal, mas precisa ahosa que nunca por hallarse invadido ti territorio de la república, y empeñada esta en una guerra en que no solo está comprometida su nacionalidad, sino también la existencia de nuestra raza, me ocupaba de organizaría, cuando el gobierno general expidió el reglamento de 11 de Setiembre último, y en su virtud se crearon en esta capital los batallones denominados Iturbide v Guerrero, y en lasdemas poblaciones del estado lascompafiias y medias compañías que ha. sido posible firmar en ellas. Mas careciendo el gobierno de armas, me fué preciso poner en ejercicio mis relaciones y las facultades de que estaba investido, para proveer de loa. necesarias á ios quinientos infantes que se encuentran hoy al frente dél enemigo éirterior en la capital de la repúWf'éft. M6 he próprircionado acfémas otras para no dejar htdfefenso al estado, y puede por lo mismo'contar su gobierno, aunque disperso por la capital y los difetritoS, éoo algun número dé fusiles, unos útiles y crin poco costo todos; con sables, lanzas y carabinas páia la caballería, con dos piezas de artillería fundidas y otra dé á 8 al fundirse, doscientos rifles casi vírgenes y una cantidad regular de parque. Previendo los peligros en que podía verse el estado á consecuencia de la guerra, habría querido organizar la mayor fuerza posible; pero habiendo dirigido una iniciativa á la honorable legislatura, solicitando se de* cretnra una contribución 6 préstamo de sesenta mil pesos para la compra de armamento y equipo, se maní-' festó por la comision repugnancia & acceder á mi demanda. Si fueron fundados mis temores, si temeraria mi pretensión al proponer un recargo exigido por la mas urgente necesidad, puede decirlo nuestra presente situación, en que si tenemos la desgracia de sufrir un contratiempo en el distrito federal, graves serán nuestros apuros para repeler á la mas insignificante partida que nos mande el enemigo á desolarnos, 6 arrancarnos por lo ménos los mas pesados impuestos. Fueron entónces serias las increpaciones que con tal motivo se me hicieron; pero cábeme la satisfacción, de qne vinieron á vindicarme, aunque tarde, los decretos números 53 y 63 del augusto congreso de! estado, debiendo únicamente sentirse el tiempo perdido desde la fecha en que los inicié, hasta en el que sé decretaron los arbitrios necesarios. Interesado como el que rfiHs en la educación dé las masas, elegí aquellas personas en quienes consideré instrucción é ínteres por lós adelantos de la juventud; para que establecidas en juntas vigilasen constantementé la9 escuelas y colegio', que aunque ecsistonte» no estában bien aténdtdos, y pertt que indicasen ójiío. pusiesen al gobierno todas las reformas Convenientes. Respectó de las primeras anuncio con satisfacción hrf-' -ber conseguido rhi intento eti grán parte, pues que loé preceptores ¡con esa intervención htíh llenado sus debé. res, duplicándole él número de los alumnos:, sus fondotf se han recaudado dfebidamenté é invertido en su objé- to con la mayor religiosidad; y aunque por disposiciones del H. congreso se ha echado mano del sobrante para otras cosas precisas con calidad de reintegro, ha sido porque la cantidad no éra la bastanto á emprender la construécion de una cátcel, qué es otro de los destinos que so dieron en su creacióná lo3 indicado^ fondos. N o me encuentro satisfecho de la misma manen* respecto do los resultadosrque haya dado la junta n jrt»í brada para las mejoras en el colegio de San Ignacio; pó* que no habíéndbhié dado cuenta de sus trabajos, ignót-o cuales seHn estos, y por eso habiendo visiiado en los últimos dias eí éstnblecittíiénto, vi con pena qtié SUs réntas no se habían distribuido con órden ni economía, ni lletfadósé Sntés de mi ¿óbiernocuentas fotttíaleS dé ingresos ni egresos, y qüe'estHbárt en urt tíómplétd'á. bandono la librería, el tesoro y él archivo. La primera sin aseo ni limpieza ha sido destrozada por la humedad y los insectos, hasta quedar reducida á unos cuantos I?. bros truncos: en el segundo se echa de ménos la única alhaja que ejtistiá, resto de 854 marcos de plata que antea poséia, sin que se haya podido averiguar quien disi puso de etta; hecho que mérece una ¿ircunspecta indagación judicial. En el último faltan las escfitur&i qtie comprueban qué él ramo de minería, consulado y otros reconocen á dicho establecimiento muchos miles dé pesos, y sobre cuyo negoció tío dtidÓ, <Jue mi digno a asesor tomará las pro vi déhéíés qué reclfimá la irfi£óffáttei* dól asunto. 6 Un »oto establecimiento , de beneficencia hay en el estado, y es el hospital de la Purísima Concepción. Me impuse de au situación y averigüé que tenia & mi ingreso al gobierno un deficiente de 238 pesos, y que adeudaba al contratista do medecina una suma de con. sideración. Previne que de los fondos públicos BO le auxiliase con ciento cincuenta y cinco mensuales; solicité se liquidasen las cuentas de diezmos; logró que en el entretanto el I. Sr. Vicario Capitular dispusiese, que á buena cuenta de lo que corresponde por el cuar. to y medio noveno señalado al hospital, diese el colector de la renta decimal mil seiscientos, y ordenó, quo con esa cantidad se cubriese el deficiento que resultaba, se saldase la cuenta de medicinas, y se abonasen cien pesos á los herederos de D. José María A ra ujo. Estas providencias bastaban por lo pronto á remediar los males presentes de aquel establecimiento, mas era preciso, proveer para lo futuro á su cuidado

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Francisco Berdusco Zamora

y buena administración. Para esto me pareció conveniente someterlo á la inspección de una junta particular, porque el número de negocios que ocupa al ayunta, miento, lo imposibilita para vigilar la inversión y cobro de fondos, la conducía de los empleados y la asístencia de los enfermos. Por lo mismo me decidí á pedir al H. congreso la aprobación del reglamento que tenia hecho la junta de caridud, establecida ántes de mi i ngre. so al gobierno, y en esta virtud se dignó expedir el decreto núm. 102, con el que juzgo asegurado el órden, la economía y consiguiente engrandecimiento del hospital, al que ha contribuido, contribuye actualmente y me lisnngeo do que seguirá contribuyendo muy nota, blemente su I. bienhechor D. Francisco Fagoaga, que hoy reside entre nosotros. Pesando sobre mí, con sus deplorables incidentes, el cargo de haber publicado el decreto de 11 de Enero del presente año sobre ucupacion de bienes de mano» 9 muerta», debo sobre estos particulares hacer alguna» explicaciones, para que Fe pueda juzgar de mi conducta, que se ha procurado ennegrecerán tomar en cuen. ta ni las intenciones que me guiaban, ni las circunstan< cías de mi'difícil posicion. Muy al tanto de la impresión siniestra que causó ia simple noticia de haberse empezado á discutir en el congreso general el citado decreto, calculé las resistencias que debiB sufrir en el estado su cumplimiento, si llegaba á sancionarse. Me propuse, pues, entónces llenar los deberes de mi encargo, publicándolo desde luego para oponerle despues los arbitrios legales que'estorbas n su observancia, entre los cuales no era el ménos poderoso el de la fuerza de inercia. Era e1 único recurso que me quedaba para no comprometer mi responsabilidad ante los poderes de la unión y acatar por otra parte el sentimiento religioso del estado, digno siempre del mayor respeto, pero todavía mas atendible en los gobiernos republicanos, en que muy protejida la independencia individua!, se necesita mas del freno de la moral para no caer en el extremo de la licencia, y esa moral no puede existir sin el arrimo robusto de la fe, de las creencias reveladas. Impuesta á los gobernadores de los estados la obligación de publicar las leyes y demás determinaciones de! congreso de la anión por las órdenes de 19 do Abril y 18 de Mayo de 1822, decreto de 11 de Nbre. de 1824, y ademas al de este por su constitución particular en la parte 1.a del art. 160, no podia yo dejar de cumplir con este deber, como quería entre otros la junta consultiva, sin incurrir en una gran falta anto los poderes generales y legislatura del estado, y mas que todo sin contribuir al descrédito de Jas instituciones federales que debemos sostener á todo trance, alejando de ellas prácticas que pueden ceder en »u perjuicio. Por qne si cada estado, ni cada legislatura," m cadá g«b«;r- ogjjpr considerase nmori^do par* oponerse de un» manera alerta á les disposiciones del RP<ier federal en junio s que fueren de su coajpeíencia, 'a unión tan necesaria para la marcha general de la república deeapereeeriii. no habría federación, sino un conjunto de pequeñas naciones independientes, un desórden, una espantosa anarquía, un caos que facilitaría á los conquistadores de' norte nuestra pronta sumisión. Fuerte-!, poderosos los motivos que roe determinaron á obiar <•« el sentido espresado, la H . legislatura, al autorizarme para hacer los gastos de una fuerza que $ gobierno necesitaba para conservar el órden altarante amenazado por aquella causa, vino consultando eap.m'.an-'íi'ii'snte la precisa obligación,en que se baila d el ej^outivo d»l estado da publicar el citado decreto, Qtfpfl consta de su cpmunicacipn de 16 de Enero del presente añ». (Núm. 1.) Robustecidas asi mis convicciones cfln tan respetable apoyo, fijo siempre el ánimo en cumplir p° r ®ste lado con mi deber para pasar despues á obsequiar da una manera legal la opinion de mis comitentes, que se habia procurado irritar da intento, valiéndose ha¡st» de medios reprobados, traté en seguida de evitar que se perturbase ol órden cuya consecvaciun se hallaba confiada á mi cuidado. Lilpre la prensa, libre el pueblo para representar contra toda providencia quá le perjudique, ó lastime su piedad,SW9 hábitos 6 sus creencias, con derecho para ser steuü- do según las instituciones que nos rigen, no tiepe ninguno para p.edir á mano armada lo que desea, cuando no 6,e han apurada los recursos establecidos por las leyes para llegar al objeto que se propone. Publicar el decreto no ¡.gopprtaba su inmediato cumplimiento; había tiempo para promover su revocación, para exponer «l poder, federal sus graves inconvenientes, y en fin p»ra lograr lo que se quería sin dar el escáldalo de CRÍo,c»r8e el estaco <?p abierta rebelión contra el cen. tro, y poner en mayor peligro la nacionalidad de la re púbilca, en momentos en que estaba invadido el territorio por el enemigo exterior. Debía yo, pue-", á todo tran. ce conservar el órden, y si por cumplir con -esta sagrada obligación, hubo algunas desgracias que lamento, la colpa no es mia, sino de aquellos que desconociendo el espíritu dulce de la divina religión que profesamos, instigaban los ánimos provocando la sedición, cuando debian calmarlos imitando la conducta de los primeros padres de la iglesia. Ellos jamas pidieron ni aconsejaron que se pidiera nada de una manera violenta á la potestad oivil, y aun perseguido el cristianismo, nunen quisieron que se usase de la fuerza para vengarlo ni defenderlo. Uno de sus elocuentes oradores dirigía en el segúndo siglo las siguientes palabras al gobernador romano: „Una noche y algunas antorchas nos bastarían para vengarnos, sí nos fuese permitido hacer el mal. Pero Dios no quiere que una religión divina se vengue por las armas terrestres, y resista padecimientos que son las pruebas de la divinidad de su misión. ¿Creis que si despreciando una venganza tímida y furtiva, qui. siésemos presentarnos como enemigos descubierto?, nos habia de faltar el número y el poder? N o somos sino de ayer, y ya llenamos todo lo qae es vuestro, los ciudades, las islas, las fortalezas, las asambleas, los campos, las tribus, los palacios, el senado, el foro: solo os dejamos vuestros templos. Nosotros que ofrecemos nuestra vida con tan buena voluntad, ¿qiie guerra, que combate no pudiéramos sostener, si en nuestra santa ley no se nos mandare morir ántes que atentar contra núestros semejantes?" ¿Por qué pues abandonar ahora tanta dulzura y tanta mansedumbre que hizo progresar con tanta rapidez á la religión cristiana, y que la hará por esto enseñorearse del mundo? ¿Porque desentendiéndose de su su- l o blime mora!, poner en tortura a un pobre gobernador que tenia deberes que llenar, por qué provocarle animo, sidades, cuando habia manifestado su buena disposición á auxiliar á los sentimientos piadosos del estado, como lo demuestra la iniciativa que dirigió á la H . le. gislaturajen 25 del prócsimo pasado Enero? (Núm. 2 ) En ella como se verá, á la vez que salvaba los bienes de las manos muertas ubicados en nnestro territorio, procuraba proporcionar al ejecutivo de la unión recursos para la guerra, motivo que tuvo el congreso gene, ral al determinar su ocupación y la venta de una parte de ellos, en la falta total de arbitrios para poder hacer los gastos cuantiosos, que demandaba la embarazosa situación de la república. En fin, en mi advenimento al gobierno habría queri. do hallarme expedito para hacer desaparecer en el estado el sistema monstruoso de esas aduanas, de esos al. cabalatorios que tanto perjudican á la agricultura y al comercio, y que solo se conocen hoy en la federación mexicana; para proponer la colonizacion de tantos terrenos incultos que tenemos, y aumentar así nuestra población, medio eficaz para sostener nuestra nacionalidad que amenaza absorver la república vecina, contando principalmente para ello con la inmigración que proporciona á su territorio de tanta gente infeliz, que apó- ñas puede vivir en el viejo continente; para haber insligado por todos los medios imaginables la baja de los aranceles marítimos, la desaparición de las leyes prohibitivas, conjunto de una legislaciou fiscal que ha privado á la república de simpatías eu el exterior y en el interior de recursos y de las grandes ventajas, quedo, ben los otros pueblos dej a tierra á las franquicias mercantiles; para proporcionar á la juventud libros que la pusiesen al tanto del movimiento literario y cientí- fico del mundo, en los trabajos colosales del espíritu humano; para haber cuidado de los caminos, cárceles. 11 establecimientos de beneficencia y otras cosas, que me inspiraba el amor ardiente á los pueblos que me han honrado con su confianza. Pero los tiempos calamitosos que me han tocado, demandaban urgentes trabajos para existir, y no han dado lugar ni medios para realizar mejoras, que solo pueden hacerse en el seno de la paz y de la mas profunda tranquilidad. Sin embargo, sino me ha sido posible hacer 6 promover todo el bien que habría deseado, bájo á la vida privada con el dulce consuelo, de que tolerante mi administración, á nadie se ha perseguido ni molestado por opiniones políticas, ni han sido escuchados los o-, tacustas en los consejos del poder. Puedo también lisongearme, de que en el punto esencial de la guerra nada he omitido por-proporcionar al ejecutivo de la unión los medios que dependían del estado, para llevarla adelante, debiendo con tal motivo hacer á la honorable legislatura que cesó, el elogio á que se ha hecho acreedora por su eficaz cooperacion al sostenimiento de la nacionalidad de la república. Convencidos ámbos poderes, de que cualquiera transacion que se hiciese con menoscabo do cualquiera parte de! territorio nacional, dejaria lo restante para lo futuro gravemente comprometido, no solo se han opuesto á á toda negociación de paz sobre la base indicada, sino que han apurado los recursos de Querétaro para poder reprimir el orgullo del invasor. ¿Qué seria en efecto de nuestra independencia en medio siglo, si consintiéramos en esta vez en el precedente establecido por el gobierno de los Estados-Unidos para alzarse con nuestra provincia de Téjas, y en nombre de ésta con todas nuestras fronteras setentrionales? Cedida la inmensa provincia déla Luisianaen 1800 por el gobierno español á la Francia en cambio de un miserable principado de Italia, que quería para el Duqne.de Parmti; enagonada despue* en 1803 la cita- da provincia por el gobierno francés ai de los Estados-Unidos por un plato de lentejas, como decia el Principe de la paz; vendidas mas adelante l.as Floridas á esos mismos Estados-Unidos por el gabinete de Madrid, que no quizo ó no pudo sostenerlas despuos de los graves insultos que con tal motivo se le hicieron; la república vecina ha crecido considerablemente, y crcídose por lo mismo con derecho para cogerse, de grado ó por fuerza, los terrenos de las naciones comarcanas. Asi es que puestos los mexicanos el dia de hoy en el conflicto en que se encuentran por los errores ó debilidades desús antiguos dominadores, ha. rian para lo sucesivo mas difícil su posicion, si aceptasen el nuevo sistema adoptado por sus vecinos, de establecerse en nuestro territorio, insurreccionarse despues contra nuestras autoridades, proclamar en seguida su independencia, y apropiarse por último nuestros terrenos ocupados, agregándolos á su patria natal. Oponernos, pues, á este modo peregrino de adquirir, es y ha sido para nosotros un sagrado deber, y para cumplir con él, en nombre del estado que representaba, despues de haber promovido la concesion de los auxilios que exigia para esto el ejecutivo general, consideré conveniente, en los últimos dias de mi administración, llamar la atención de los demás estados sobre los peligros de la capital de la república, dirigiendo una circular á sus gobernadores el dia 20 del corriente. (Núm. 3) Confirmados despues los temores que ex. presé en el citado documento, y teniendo á la vista la comunicación del ministerio de relaciones de 21 del que fina al Presidente del congreso general, pasé en la noche del 23 de este á la honorable legislatura recientemente establecida una urgente iniciativa, en que proponía un arbitrio extraordinario para evitar, quo el estado de Querétaro contribuyese con su silencio á la sanción de la ignominia de la república. (Núm. 4) Tales son los postreros pasos que di al terminar mí gobierno en obsequio de la independencia de la nación, y en los documentos que los prueban se encontrarán consignados mis sentimientos, que si ántes he sostenido cou el bastón do gobernador del estado, bájo ahora á sellarlos con mi sangre, tomando el fusil de un soldado de la guardia nacional. Querétaro 25 de Agosto de 1847. Francisco Berdusco. NC3J. 1. Secretaria del congreso dtl estado de Querétaro.— E- Sr.-Ha tomado en consideración el II. congreso la nota de V. E . fecha de hoy, en que pide se le faculte para gastar lo necesario en aumentar la fuerza de la g. nacional que está sobre las armas por el tiempo ñeco- 6ario; y en sesión secreta ha aprobado el siguiente dictámen. Sr.-Las comisiones unidas de hacienda, gobernación y milicias han conferenciado sobre la autorizacion'que gide el gobierno con fecha de hoy, para hacer los gastos necesarios en armar una parte de la milicia, con objeto de evitar un desórden en la capital por las últimas ocurrencias de México; y no conforme la última de dichas comisiones con la opinion de las dos primeras, presentará su voto particular, contrarío sin duda ai de la mayoría que se reduce, á que se autorize al gobierno para que de cuenta del estado armo treinta hombres y los ponga en servicio activo por el término de cuatro dias, .para que sin peligro publique el decreto sobre ocupación de manos muertas, advirtiéndo á dicho gobierno, que la publicación . se verifique del modo ordinario sin llamar la atención pública, para evitar reuniones que podrían ser de funestas consecuen - cías. Los que suscriben no están por dicho decreto; 14 16 han combatido y por último votaron por la iniciativa en que se pide al augusto congreso su derogación en el caso de que ya estuviese aprobado; pero habiéndose ya publicado en México y no habiendo ya recorso alguno constitucional, para que se embarazo su publicación en el estado, no hay otro remedio que el procorar la conservación del órden que es lo que está de parte de V . soberanía, y lo que se logrará del modo es- . puesto- Concluyen las comisiones por lo mismo con la proposicion siguiente.—Se autoriza al gobierno para que por el término de cuatro dias haga los gastos necesarios en la mantención de treinta milicianos, que pondrá en servicio activo á más de la guardia de prevención que se paga del fondo de la guardia nacional, para conservar el órden en la capital. Y de órden del mismo honorable congreso lo comunicamos á V . E . en contestación á su nota relativa, protestándole nuestro singular aprecio y distinguida consideración. Dios y libertad. Queréiaro Enero 16 de 1847. Pablo Gu. diño y Gómez, D. S.—Julio Contréras, D. S. — Exmo. Sr. Gobernador del estado. nüm. 2. Sr Afectado sobre manera este gobierno por las recientes escenas tumultuosas, suscitadas á consecuen. cia de la publicación de la ley general de 11 del corriente sobre ocupacion de los bienes de manos muertas, y considerando que para su cumplimiento, atento el estado de efervescencia en qoe se encuentran los ánimos, y á que los mal contentos no dejarán de atizar el fuego <e la discordia, deben temerse roayores desgracias, que acaso no podrá el mismo gobierno evitar, por no tener la fuerza armada suficiente A 15 hacerte respetar; deseoso por otra parte de que las sabias y benéficas instituciones que hemos adoptado no se desprestigien por los muchos interesados que perjudica la citada ley, y de conservar inalterable la buena armonía en que ha estado siempre el gobierno con V. honorabilidad; satisfecho de que abunda en los sentimientos que llevo manifestados, y de que como yo desea que el valiente y sufrido ejército del Norte no perezca de miseria, elevo á V. honorabilidad como iniciativa los artículos con que terminará esta exposición. V. soberanía conoce demasiado bien las disposiciones tanto de la carta federal, como de la particular del estado, que me precisan á publicar en él las leyes generales: sabe también que no tengo arbitrio alguno legal, para librarme de esta obligación; y he aquí la causa porque no obstante que conocí la exaltación de los ánimos, me resolví á publicarla de 11 del corriente. Los reaullados ya se han visto, y justamente receloso de los que produzca su práctica, desearía exonerar al estado, á cuyo frente estamos V . honorabilidad y yo, de la odiosidad quo envuelve dicha ley; pero cubriendo á la vez la obligación que tiene el mismo estado de contribuir para la guerra, que con tanta justicia sostiene la nación. Me parece se concilia todo, haciendo el esta, do suya la obligación impuesta al clero, de contribuir con doscientos mil pesos por los bienes que este tiene en él. ¿De que modo se cumplirá con esta obligación? V. soberanía lo dispondrá; el gobierno sujeta solo á su deliberación los artículos siguientes. 1. ° El estado pagará los doscientos mil pesos que se.asignaron á los bienes eclesiásticos de Querétaro, por el artículo 1. ° del reglamento de 15 del que rije, en los términos que previene el artículo 14 del mismo. 2. ° Una ley de cuya formacion se ocupará inmediatamente el congreso, creará los fondos necesarios para llevar á efecto el articulo anterior. 3. ® En consecuencia y confor. ,0 Rodo me á dicho artículo 14, el gobierno del estado suspenderá la venta de los bienes de manos muertas. Querétaro Enero 25 de 1847. —Señor.—Francisco Berdusco.

JÍTJ*. 3. EXMO , SEÑOR . Critica la situación del enemizo exterior sobra la capital de la república, corta su fuerza, dueño apenas del terreno que pisa, muchas son las probabilidades, grandes las esperanzas qne debamos tener do lograr sobre él una victoria» que ponga á nuestra disposición su personal y sus trenes. Sin embargo, siendo sumamente caprichosa la fortuna, pues que á veces hace fallar los cálculos que parecen mas seguros, la prudencia aconseja que poniéndonos en el caso de lo peor quo pueda suceder, nos preparemos para un reves, á fin de no dejar expuesta la nacionalidad de la repúbli. ca á un contratiempo, que sufran nuestras armas en el dislrtio federal. Posible es que México sucumba; que caiga prisionero el Presidente; que tanto por esto como por cualquiera otra combinación arreglada sobre ventajas obtenidas por el oneroigo exterior, se éntre en negociabiones de paz, y se quiera, por el ascendiente que ha ejercido hasta aquí aquella ciudad sobre el festo de la nación, sorprender y exigir la acquiescencia de los estados á lo que allí se higa, br>jo el imperio de las armas 6 del oro corruptor del enemigo. I¡.verosímil hasta ahora esto según la superioridad do nuestras fuerzas, su patriótica decisión y el entusiasmo de los habitantes de la capital, no por eso es imposible la hipótesis de que nos hallemos en tan extraña posicion. N o e s pues fuera de propósito preveerla y buscar con la debida anticirior representados en la coalicion, y ni el honor de Querétaro, ni el ardiente amor á la patria que anima á sus habitantes, puede permitirnos dejar de obrar de acuerdo con lo que se tiene ofrecido. Pocos son loa momentos que me quedan en el gobierno del estado, pero aprovechándolos en obsequio de mis conciudadanos que me han honrado con su confianza, me dirijo hoy á la actual honorable legislatura, sometiéndole la siguiente iniciativa. „ E l estado de Querétaro se opone á todo tratado de paz que se celebre con el enemigo exterior, y para ha. cer eficaz su resistencia reasume desde hoy toda su soberanía, é invita á los deihas estados de la federación á obrar por ahora en el mismo sentido, miéntras se reú- ne en esta el congreso, ó por lo ménos treinta de sus miembros que provean á la continuación de la guerra." Con mas recursos la república para hacer la guerra que los que tuvieron los antiguos patriotas para obtener la independencia de la patria; sin mayor gente ya para continuarla el enemigo, pues que suena en vano en su territorio< el tambor de enganche,'con toda la prensa de aquella república sublevada contra el presidente Polk; ¿porque desmayar con la pérdida del distrito federal, cuando basta para salvarnos la decisión y la constancia, por grandes que sean los reveses que suframos? Ocupada la capital y las dos terceras partes del territorio español,. levantados en masa aquellos pueblos, lograron triunfar del vencedor de Marengo y Austerlitz. ¿Porque no poder obtener noso tros lo mismo contra un puñado de hombres, que solo han podido alcanzar algunas ventajas por el funesto modo con que hasta ahora se Ies ha querido hostilizar* En fin reproduciendo cuanto dije á ese H. congreso, en 21 del corriente, y que suplico se tenga como parte de la presente iniciativa, ruego á V . honorabilidad, se digne tomar en consideración esta nota, á fin de que en la í í noche de hoy resuelva lo que considere conveniente, y pueda el gobierno del estado, ganando instantes que no deben dejarse perder, comunicar su determinación Á los demás de la república. Queretaro Agosto 23 de 1847.—Señor.—Francisco Rerdusco

Muerte

"México, Distrito Federal, Registro Civil, 1832-2005," Database with images, FamilySearch (https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-1942-23078-381-3?cc=1923424&wc=M8RG-NMS:218842701,219173201 : accessed 1 July 2015), México, Distrito Federal, Registro Civil, 1832-2005 > México, Distrito Federal, Registro Civil, 1832-2005 > Ciudad de México > Defunciones 1875 > image 1191 of 3055; Archivo de Registro Civil de Distrito Federal (Distrito Federal Civil Registry Archives).

Biografía Francisco Berdusco

José Sixto Berdusco

José Sixto Verduzco

José Sixto de la Santísima Trinidad Verduzco fue un cura mexicano que vivió en la época de la guerra de independencia de México. Nació en la ciudad de Zamora, Michoacán, el 29 de marzo de 1773(0), y murió en 1830 en la ciudad de México.

Se formó como sacerdote en el Colegio de San Nicolás de Valladolid y en el seminario de la misma ciudad del occidente de México. Finalmente obtuvo el grado de doctor por la Pontificia Universidad de México. Sirvió como párroco en el pueblo de Tuzantla, perteneciente a la intendencia de Michoacán. Formó parte de la Junta de Zitácuaro, convocada por Ignacio López Rayón en 1811.[1]

En 1813 intentó sin éxito conquistar Valladolid para la causa insurgente. Fue esta derrota uno de los acontecimientos que contribuyeron a la caída de la Junta de Zitácuaro. A la convocatoria de José María Morelos y Pavón para formar un nuevo órgano de gobierno, Verduzco participó como diputado por Michoacán.[2] Fue firmante del Acta Solemne de la Declaración de Independencia de la América Septentrional y de la Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana.[3]

En 1817 fue puesto preso por el virrey Juan Ruiz de Apodaca, y tres años más tarde fue beneficiado con el indulto. Al consumarse la independencia, Verduzco fue nombrado capitán general y senador por Michoacán.

Origenes de los Verduzco

Historia de los Verduzco, Verdusco, Verdasco. (blasones) escudos.

Rio Ebro

Río Ebro

Los Verdusco, Verduzco y Verdasco, son originarios de logroño, ciudad española, capital de la comunidad autónoma de la rioja, a orillas del río ebro. Es el centro comercial de los famosos vinos de la rioja.

Los Verduzco, dejaron poca huella en los nobiliarios españoles al permanecer casi siempre en sus lugares de origen, uno de ellos enclavado en la villa de daroca de rioja, cerca de logroño. Una rama vino a México en la segunda mitad del siglo XVII.

Escudo Verduzco

Las armas de este linaje son: en plata, sembrado de armiños de sable. Este es el único blasón (escudo) que se conoce.

El calificativo ARMIÑO según algunos, es de Armenia, comarca de Asia, donde sus oriundos utilizaban mucho estos rostros por ser muy comunes en aquel país. Algunos dicen que en la heráldica, los armiños representan la inclinación divagante que tienen los hombres a ir por mar y tierra, preferencia que se le atribuye a los bretones o ingleses y que por eso le colocan armas. también que representa la pureza, por ejemplo a la princesa Hermiona de Bretaña, quien tomó por armas los armiños en símbolo de su pureza.

SOBRE LOS PRIMEROS VERDUZCO

Don Diego Verduzco y Cuevas, bautizado en daroca de la rioja, el 26 de julio de 1643, casó con su paisana doña Juana de Cepeda y Liébana, bautizada a su vez el 25 de junio de 1648, en Zamora, Michoacán. A donde el primero se había trasladado años antes y en cuya población desempeñó los cargos de regidor y depositario general, siendo ambos padres de doña Juana de verduzco y cepeda, que nació en ixtlán, en el año de 1677, quien se casó en Zamora el 22 de mayo de 1695, con el capitán de milicias don Francisco de Soria y Velásquez, natural de Pátzcuaro. Regidor perpetuo y depositario general de su patria chica. Tuvieron por su hija a doña Josefa Petronila de Soria y Verduzco, bautizada en Pátzcuaro el 4 de junio de 1706 y se casó en la catedral del d.f. el 23 de abril de 1732, con don Manuel Rodríguez y Sáenz de pedroso, caballero de la orden de santiago y primer conde de san Bartolomé‚ de Xala, por merced de Fernando VI, el 8 de julio de 1749, siendo fruto de esta unión don Antonio Julián Rodríguez de Soria, Sáenz de Pedroso y Verduzco. Nacido en México el 28 de enero de 1735. Ii conde de la referida denominación.

Teniente de capitán de granaderos, que realizó las oportunas pruebas de la nobleza de sangre de sus cuatro apellidos para vestir el hábito de la orden militar de santiago el año 1769.

''Nota: tomado de excélsior, “blasones” de Fernando Muñoz Altea. Apartado postal 105. 140. 11360, México, d. F.''

Gutierrez Tibón, en su “diccionario etimológico comparado de los apellidos españoles, hispanoamericanos y filipinos” respecto a Verduzco nos dice: “que tira a verde oscuro”. Variante gráfica Verdusco, Verdasco Verdejo y Berdejo. Originario de la población de su nombre Verduzco, en la provincia de Zaragoza, España.

Escudo: en un campo de plata, dos lobos de sable puestos en palo.

Simbologia: plata.- pureza, integridad, obediencia, firmeza, vigilancia, elocuencia y vencimiento.

Lobo.- corazón salvaje que sufre las calamidades de la guerra, pero que llegado el momento de la lucha pelea sin dar cuartel a sus enemigos.

Sable (color negro)- prudencia, tristeza, rigor, honestidad y obediencia absoluta.

Tomado de “corporacion geraldica carmona” apellidos internacionales. Reg. Marca 283440, patente 2511, tel. 874-41-13, d.f. tel. 874-41-13. Mail.udg.mx

SOBRE LOS ILUSTRES DE ESTE APELLIDO

(DON JOSE SIXTO VERDUZCO) En la real pontificia universidad de México, recibió el año de 1801 los grados de licenciado y doctor en sagrada teología, el bachiller don José‚ Sixto Verduzco y Macías, clérigo presbítero del obispado de Valladolid, natural de Zamora, donde nació en 1770, hijo de don Joaquín Verduzco y de doña María Macías de Zamora, Michoacán. Nieto de don Francisco Verduzco y de doña María Gertrudis Pérez de Garfias, de Zamora y nieto materno de don José Macías y de doña Josefa Bravo, de la misma naturaleza. Este sacerdote fue rector del colegio de san Nicolás de Valladolid y cura de Tuzantla, colaborando con rayón para establecer la junta de gobierno, que se completó con liceaga y el doctor cos, ejerciendo su autoridad ante los insurgentes, en las intendencias de Guanajuato, Michoacán y México, hasta la convocatoria al congreso de Chilpancingo realizado por Morelos, nombrado jefe militar de la provincia de Michoacán, organizó una división que luchó contra las fuerzas realistas, distinguiéndose en 1813 durante el ataque a Valladolid y en la hacienda de san Antonio. Representó a Michoacán en el congreso de Chilpancingo, participando en los debates que dieron como fruto la constitución de Apatzingán en octubre del año siguiente, siendo nombrado comandante de la provincia de México en 1817, en cuyo año fue apresado cuando descansaba en purechucho, cerca de huetamo. En diciembre del año 1820 obtuvo la libertad por el indulto general de las cortes españolas y al proclamarse la república fue diputado y senador por Michoacán y luego por San Luis Potosí, dejando de existir en la ciudad de México, en 1830.


Se le ve aparecer en la historia cuando ya estaba sirviendo el curato de Tuzantla en el obispado de Michoacán. Figuró en la junta de Zitacuaro, organizada por el general don. Ignacio López Rayón en 1811, fue uno de los que firmaron el acta de ella. En la distribución de provincias que se hizo por los miembros de aquella, se le designó la de Michoacán, a la cual se dirigió para dar impulso a la revolución. En ario se le reunieron todas las partidas de insurgentes que recorrían el territorio, bajo el mando, respectivamente, de Montaño, Bedolla; Víctor Rosales, Rodríguez. El p. Carvajal; Muñiz; Suárez. Arias; Sánchez y otros, haciendo una suma de 5,000 hombres, con los cuales emprendió un ataque sobre Valladolid el 21 de enero de 1813, que tuvo un éxito desgraciado. Formo parte del congreso de Chilpancingo, figurando como su presidente, en la sesión el 15 de septiembre de 1812. En virtud del desastre que sufrió Morelos en el ataque que emprendió sobre Valladolid, el 23 de diciembre de 1813, pidió licencia a la cámara para retirarse a la vida privada, la que le fue negada, y siguió figurando como miembro de ella, por lo cual tomó parte en la formulación de la constitución dictada por aquella asamblea el 22 de octubre de dicho año en Apatzingán. Habiendo concluido el tiempo de su diputación, se retiró a su curato de Tuzantla, en donde fue tomado preso y trasladado a México hundido en unas de las cárceles de la inquisición, quedando libre hasta en 1820, en virtud del decreto que concedió amnistía a los presos políticos. Eligió a Zamora para su residencia. Estando en ella fue proclamado por Iturbide, al plan de iguala a favor de la independencia y consumada que fue esta, se le promovió el curato de san francisco en la demarcación de San Luis Potosí. Después fue nombrado senador de esa entidad federativa, cuyo encargo fue a desempeñar. Después de esto se ignora cuál haya sido su paradero el lugar y fecha de su muerte.

(JOSÉ VERDUZCO BEJARANO) Coronel, fue un militar, sacerdote católico mexicano que participó en la Guerra Cristera. El Coronel José Verduzco Bejarano nació en Zapotitlan de Vadillo, Jalisco en el año de 1918. Asistió a las firmas de paz con el gobierno y apoyo la candidatura al gobierno mexicano de José Vasconcelos al igual que el Gral. Carlos Bouquet Carranza, al tratar de llegar a un arreglo con Vasconcelos de utilizar la fuerza militar de los cristeros para respetar su supuesta victoria electoral. Después de la contienda se volvió sacerdote y canónigo. Fue fundador de la Caja Popular “La Providencia” y condecorado con Nota Laudatoria por el Gobierno del Estado de Colima por su destacada labor social. Fue rector del seminario del 22 de octubre de 1951 al 23 de octubre de 1954 y Vicario General de la Diócesis de Colima.

Archivo:Grupo del Seminario de Colima.png
Grupo del Seminario de Colima

Seminario de ColimaGrupo del Seminario de Colima, 1925. Al Centro su padre director Enrique de Jesús Ochoa (10). derecha Miguel Anguiano Márquez, prefecto (11). Izquierdo, José Verduzco Bejarano, 1er consiliario (12). Manuel Hernández (1), Tomás de la Mora (2). Rafael Borjas (3). Apolonio Sánchez (4) Prudencio Dávila (5). Pedro Radillo (6). Martín Zamora (7). Ignacio Pérez (8). Ramón Pérez (9). José Cervantes (13) y Juan Hernández (14).

ULTIMOS DATOS OBTENIDOS

Don Francisco García Urbizu, (historiador de Zamora, Michoacán. Méx.)

Cuenta en uno de sus libros que encontró a un Verduzco en Zamora España, que vivía en uno de los molinos del río duero.

El documento presentado a continuacion, fue proporcionado (Clic en la imagen para agrandarla)

Fuente

CKuduQtGOv&sig=DOzUUQFwDwgh1vmHad64fO7aj_0&hl=es&sa=X&ved=0CCYQ6AEwAmoVChMIm5fPu8nyxwIVjwqSCh2iXQ7g#v=onepage&q =Francisco%20Verduzco%20Padilla&f=false

Referencias

  1. Zárate, 1880; 232
  2. Zárate, 1880; 405
  3. Zárate, 1880; 411