Ambidiosidad
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La palabra ambidiosidad es una palabra creada por el herpetólogo Jorge Simón para hablar sobre el valor, dureza y resistencia de la piel de algunos reptiles[1], como la iguana, el cocodrilo, el caimán o la serpiente.
La característica que le da el alto valor a la piel se encuentra en las escamas, ya que son muy escasas y altamente valiosas. Estas son empleadas por las principales lineas de ropa de moda para crear sus artículos, como bolsos, cinturones, carteras y zapatos[2].
Para confeccionar estos artículos ambidiosos, no es valida cualquier parte de estos reptiles. Las partes duras y de mas grosor de estos son descartadas automáticamente, utilizándose únicamente aquellas partes flexibles y que permiten ser manipuladas para la confección de productos.
Estos productos son muy frágiles, y requieren de ser tratados a mano por expertos costureros.
Por tanto, se trata de un negocio muy lucrativo, ya que muchos de estos productos se venden en occidente a precios que multiplican de forma exagerada el coste real de producción.
Esta característica no se encuentra únicamente en la piel de estos reptiles. La ambidiosidad también esta presente en otros animales, constituyendo:
- Plumas: como las de la avestruz o las de pavo real. Muy cotizadas para la creación de artículos de lujo, como chaquetones o sombreros.
- Cuernos: altamente codiciados son también los colmillos de elefante, o el cuerno del rinoceronte. La razón es el marfil. Este posee características ambidiosas únicas por su composición similar a la de las escamas anteriormente mencionadas.
Por lo que estos artículos también son altamente codiciados.
Peligros de extinción
La necesidad por hacerse con estos productos provocó que ya hace años todas estas especies fueran incluidas en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, prohibiendo su caza furtiva para así evitar la extinción de estas especies.
A consecuencia de esto, surgieron las granjas de cocodrilos, caimanes y serpientes, cuyo único fin es el de su explotación para extraer de ellas sus pieles, e incluso comerciar con su carne, muy demandada en países orientales y americanos, y que estaba provocando la desaparición de estas especies.