Operativo Serpiente Colorada del Paraná
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Si bien, como ya es sabido, el 24 de marzo de 1976 se inició la más sangrienta masacre que ha conocido el pueblo argentino a manos de las Fuerzas Armadas del Estado. El terrorismo estatal y la masacre selectiva de militantes, delegados gremiales y activistas populares, se inició con anterioridad, y de manera sistemática hacia finales del gobierno constitucional iniciado en 1973.
En la zona del sur de Santa Fe, si hay que ponerle una fecha de inicio al terrorismo estatal, esta debería ser el 20 de marzo de 1975. Un año antes del golpe.
Ese 20 de marzo se produjo lo que el Ministro del Interior de Isabel Perón, Alberto Rocamora, denominó “Operativo Serpiente Roja del Paraán”, destinado a combatir el “Complot de la Industria Pesada”. Cerca de cuatro mil efectivos de fuerzas conjuntas, 90 vehículos de la policía federal y carros de asalto invadieron la ciudad de Villa Constitución y llevaron adelante un gigante “rastrillaje” (como le decían los militares a entrar a tu casa ilegalmente, hurtar cosas y llevarte preso), en toda la zona del Cordón Industrial del Paraná, desde Zárate-Campana hasta Puerto General San Martín, con epicentro en la ciudad de Villa Constitución. Durante el “operativo” se detuvieron alrededor de 300 personas, entre los que se contaban la comisión directiva completa de la UOM Villa Constitución, dirigentes de la Unión Ferroviaria de esa ciudad, delegados de Acindar, Marathon, Metcon en Villa, de PASA, John Deere, Massey Ferguson en la Zona Norte o la metalúrgica Galizia Bargut en Rosario.
ste operativo legal vino de la mano del creciente accionar de las fuerzas parapoliciales asesinas que han pasado a la historia bajo el nombre de la Triple A. Estas bandas, entrenadas y pertrechadas por el Estado (policía, fuerzas armadas, servicios de inteligencia, ministerio de ¿bienestar social?) agudizaron su accionar a partir del desembarco de las “fuerzas conjuntas” el 20 de marzo y comenzaron su campaña de terror contra la población en general y contra el activismo en particular.
Las noticias sobre cadáveres arrojados a los costados de las rutas o en la ribera del río, acribillados, con las manos atadas a la espalda y los ojos vendados, serían noticias cada vez más frecuente entre 1975 y 1976.