Fernando Díaz-Ramírez

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Fernando Díaz Ramírez(goberndor interino)

Nació en Querétaro. Fue un abogado, profesor y rector fundador de la Universidad Autónoma de Querétaro. Gobernador interino en 1927.

Interinos y sustitutos (Competencias de horas)

Treinta y cuatro días serán los que Jorge López Portillo gobernará Querétaro, después de ser nombrado gobernador sustituto por la Legislatura Local. Su periodo, será similar al de Fernando Díaz Ramírez quien se desempeñó como gobernador interino en 1927; ambos etapas empatan en el séptimo lugar de los gobernadores que menos tiempo han ejercido el cargo público más importante en la entidad desde el año 1917. El 27 de octubre de 1927, fue nombrado como gobernador interino, Fernando Díaz Ramírez a la corta edad de 22 años. Esto ante la ausencia del entonces gobernador Constantino Llaca Nieto. Treinta y cinco días después, el primero de octubre de 1927, el también ex rector y fundador de la Universidad Autónoma de Querétaro dejó el cargo a Abraham Araujo, quien gobernó hasta 1929.

Exactamente 88 años después, el jueves pasado, José Eduardo Calzada Rovirosa solicitó licencia definitiva para dejar el cargo de Gobernador del estado. Dejando como sustituto, al secretario de Gobierno, Jorge López Portillo, quien, al igual que Fernando Díaz Ramírez, dejará el cargo el 1 de octubre. Para dar paso a la administración del panista, Francisco Domínguez Servién.

Para que en la entidad se presentara un gobierno interino o un gobernador sustituto, tuvieron que pasar 66 años. La última ocasión en la que se presentó un relevo en la gubernatura, fue en 1949 cuando Eduardo Luque Loyola sustituyó a Agapito Pozo Balbás. Eduardo Luque estuvo al frente de la gubernatura durante 75 días, del 1 de octubre al 15 de diciembre.

Los relevos en la gubernatura del estado fueron comunes en la primera mitad del siglo XX, después de que se proclamara la constitución política de 1917. Algunos de éstos fueron tan cortos como un viaje a la ciudad de México.

Quien ostenta el record de ser gobernador del estado por menos tiempo, de 1917 a la fecha, es Fernando de Ávalos, quien estuvo al frente de la gubernatura estatal durante cinco horas. El 15 de diciembre de 1923 sustituyó a Francisco Ramírez Luque, quien fue desaforado por la legislatura local, provocando que tuviera que nombrarse un Gobernador provisional. Se eligió a De Ávalos por ser presidente del Poder Judicial del estado.

En segundo lugar se encuentra Alfonso Ballesteros Ríos, quien fue gobernador durante un día en el año de 1925, cuando Constantino Llaca Nieto lo dejó al frente de la entidad. Un día después, la Legislatura nombró a Agustín Herrera Pérez como gobernador interino y su periodo como gobernador fue de tan sólo dos días; del 18 al 20 de junio. Herrera Pérez ocupa el cuarto lugar.

En tercer lugar se encuentra José B. Alcocer, quien suma 27 horas como gobernador del estado en dos ocasiones. La primera de ellas fue en 1929 cuando la Legislatura lo eligió como sustituto al ser Presidente del Tribunal de justicia del estado. Sustituyó como gobernador interino a Abran Araujo, tras ser desaforado por la Legislatura estatal; en esa primera ocasión duró sólo tres horas en el cargo.

La segunda ocasión se presentó un año después, cuando el entonces gobernador Ángel Vázquez Mellado también fue desaforado por la Legislatura y nuevamente nombraron a Alcocer como gobernador interino. En esta ocasión, Alcocer fue gobernador durante 24 horas.

En quinto lugar se encuentra la gubernatura de Antonio Pérez Alcocer, quien en 1931 estuvo en el cargo durante 5 días, del 26 de septiembre al 1 de octubre. Seguido Fernando N. Villarreal González, que duró 10 días en 1920, del 18 al 28 de mayo.

El séptimo lugar lo ocupan Jorge López Portillo, actual gobernador, y Fernando Díaz Ramírez, con 35 días, ambos del 27 de agosto al 1 de octubre pero con 88 años de diferencia. López Portillo Tostado en 2015 y Fernando Díaz Ramírez en 1927.

Un poco de historia del periodismo en Querétaro

En el año de 1968 el Lic. Fernando Díaz Ramírez, notable queretano, abogado, catedrático y Rector de nuestra Máxima Casa de Estudios, prologaba así su texto “Historia del Periodismo en Querétaro”: “Escribir cualquier investigación histórica es labor fascinante, pero, seguir el desarrollo del periodismo en nuestra ciudad fue mirar todos los problemas, asistir a todos los instantes de su vida, porque el periodismo es eso: la vida en el instante en que se escribe la noticia”.

Biografía

Fernando Díaz Ramírez (1905-1985) nació en Querétaro. Fue un abogado, profesor y rector fundador de la Universidad Autónoma de Querétaro.En los archivos de la Universidad Autónoma de Querétaro se guardan imágenes de Fernando Díaz Ramírez luego de la conquista de la autonomía y su reincorporación como rector de la esta.Gobernador interino en 1927.Nació en Querétaro en 1905 fue agrarista del estado. Fernando Diaz Ramírez casi su vida completa fue gobernador o politico. Fue gobernador en 1927,muy jóven de 22 años.Durante un encuentro de los araujistas y anayistas en el Palacio De Gobierno,de inmediato fue a la Ciudad de México,con el gobernador Constantino Llaca Nieto.Pero este se negó a regresar a Querétaro,le dejó el mando de Querétaro,del 27 de agosto al 1. de octubre de 1927.Únicamente era entregar el gobierno a Abraham Araujo.Hizó documentos de la UNAM,UAQ y fue presidente del Tribunal Superior de Justicia , en 1979.De estatura mediana,usaba mucho el traje.Le apodaban ´´El Chayote´´ .Muchos datos de él se encuentran en otros documentos de su vida solamente se recupera esto .

Vida

De estatura mediana, robusto, pelo hirsuto, vestido invariablemente de traje, corbata y chaleco, muy formal de sonora voz, que lo hacía de manera natural no hablar, sino gritar. Se le podía ubicar a varias cuadras cuando platicaba en condiciones normales, o en el cine, cuando en la oscuridad externaba comentarios que lo situaban en la trama de la película, como parte del reparto. Culto, muy culto, de privilegiada memoria que le permitía no sólo saber a qué grupo pertenecía cada alumno de la Universidad, sino también a qué hora debería estar en clases, y qué materias le faltaban por acreditar.

Otros datos de la vida de Fernando Díaz Ramírez

Muy interesante su crónica en torno a Ferndando Díaz Ramírez y a aquellos tiempos en la Universidad… Sin embargo, hay detalles de este personaje que me intrigan, por ejemplo, Álvaro Delgado en su investigación sobre el Yunque señala que el ex rector tenía una postura radical en contra del socialismo y se unió a una secreta guerra contra el avance del “mal” en el mundo, lo que derivó a la larga en el Yunque… Ahora, esta crónica nos confirma su conservadurismo y religiosidad (propia además de esos tiempos)… sin embargo, también este rector estuvo implicado en el logro de la autonomía universitaria a través de una manifestación de rebeldía ante lo establecido… Sería interesante conocer más detalles sobre este personaje de la historia queretana….

te felicito por tu interesante artículo sobre nuestro recordado y muy querido Maestro Don Fernando Díaz Ramírez, le recuerdo con mucho cariño, pues mi paso por la Universidad coincidió, en parte, con su tiempo de permanencia en la misma, ya que ingresé en el año de 1951 y egresé como Contador el año de 1971…en noviembre de 1963 le llevamos el último trofeo que como Rector había obtenido su Universidad al triunfar el equipo de Basquetbol en el Torneo Estatal de primera fuerza, recién creada, yo como jugador y co-entrenador, junto con Chava Septién,además de que a partir de ese año, fuí llamado por el Licenciado Díaz y por el Maestro Caviedes como entrenador y Profesor de Basquetbol para la Escuela Preparatoria, cargo en el que duré hasta 1968…el Maestro y Lic. Díaz Ramírez siempre me trató con muy especial deferencia por ser nieto del Maestro Don Emiliano Estrada…Director del antiguo Centro Educativo…única Escuela que se atrevió a recibir a los alúmnos del Colegio Civil en 1932 cuando lo cerraron…

me interesa información sobre el Instituto Velasco, del que mi padre fué alumno en la época de la Segunda Guerra.

Muy interesantes relatos de la vida, mas que de nuestra Universidad, de Querétaro. Igual que Yara estoy interesado por si alguien sabe algo mas, en el Instituto Militarizado Benjamín N. Velasco y por que fue que cerro o si se convirtió en alguna otra institución vigente aun,

Predecesor: Constantino Llaca Nieto Gobernador de Querétaro 1927 Sucesor: Abraham Araujo Predecesor: Fundador Rector de la Universidad Autónoma de Querétaro 1951 – 1958 , 1958 – 1963 Sucesor: José Alcocer Pozo Predecesor: José Alcocer Pozo Rector de la Universidad Autónoma de Querétaro 1958 – 1963 Sucesor: Alberto Macedo Rivas


Vida como Rector de la Universidad Nacional Autonóma de Querétaro

Fernando Díaz Ramírez, Rector de la Universidad de Querétaro, posteriormente Universidad Autónoma, fue sin lugar a dudas todo un personaje, y por su corte de cabello, corto y parejo, que lo mantenía parado tal como se representa a quien sufre tremendo susto, por eso le denominábamos “El chayote”.

Muchas veces asumió el papel de padre, regañón y exigente para lograr que el alumnado actuara en forma responsable, con la antigua tesis sostenida por los maestros de su tiempo: “enseñar y educar”. En ocasiones, su afán por lograr el aprovechamiento escolar lo llevaba a excederse, pero nadie decía nada. Era respetado y por algunos temido. Su frase inmortal quedó para la posteridad cuando calificaba el aprovechamiento de los alumnos, al decir a las compañeras, “tú preciosa, eres muy bonita, de seguro te vas a casar, y no necesitas estudiar; tienes 10. Pero tú mujer, sí necesitas estudiar, y mucho, porque sin ninguna duda tendrás que recibirte para trabajar, tú tienes 8, y estúdiale mucho”.

Archivo:Fernando Díaz Ramírez.png
Fernando Díaz Ramírez

Maestro polifacético, siendo Rector impartía clases de francés, el que dominaba a la perfección; también Geografía e Historia de México y, no conforme con esto, suplía las ausencias de cualquier maestro, sin importar la disciplina que éste impartiera. Era la época de pioneros, de ilustres ciudadanos y profesionistas que iniciaron nuestra Universidad en el emblemático edificio de la calle 16 de Septiembre.

Reprimía a los que se “portaban mal”, por problemas extramuros que generalmente consistían en enfrentamientos con alumnos de la Escuela Militarizada “Benjamín N. Velasco”, o también a los faltistas y reprobados, a quienes exhibía mediante “listas negras”, que fijaba en conocida vitrina de la Rectoría.

Sus recorridos de “vigilancia” por los pasillos eran parte de su rutina, interrogando al “Cuervo” y al “Burro” Aguilar, fuerte ex luchador entrado en años encargado del gimnasio, y que fungían como “prefectos” con áreas muy bien delimitadas a su cuidado.

Estando en clases se escuchaba su recorrido, sabiendo exactamente en qué parte de la Universidad se encontraba, dada su inocultable presencia, como la tarde que en la zona denominada de “Las Perreras” –nombre endosado a las aulas de los de nuevo ingreso–, se encontraba reunido nutrido grupo de estudiantes que, gritando emocionados, dirigían la mirada al campo de futbol. Al llegar el Lic. Díaz a dicho lugar, preguntó molesto: “¿a qué se debe tanto alboroto, muchachos escandalosos”, a lo que contestó un alumno: “Lic., ahí anda una pareja, medio encuerados; ya el hombre alcanzó a la mujer y parece que están en el guayabo”.

Abriendo tremendos ojos y apartando con sus manos a quienes le estorbaban, el Lic. Díaz exclamó con interés: “¿dónde, dónde?”.

Ya en clases, el rumor creció y aunque la Policía Municipal se llevó a los exhibicionistas que en pleno mes de julio y en medio de tremenda polvareda levantada en el campo de futbol habían despertado el morbo del estudiantado, los que estaban en esos momentos en las ventanas, de vez en cuando seguían volteando la mirada al lugar del acontecimiento, como si pudiera volver a repetirse.

Algunas compañeras sólo obtuvieron parte de la versión, y con discreción preguntaban por el famoso árbol frutal motivo de tanto escándalo, y en dónde estaba la pareja, diciendo algunas que era en “el guayabo”; otras corrieron diferentes versiones afirmando que fue un “chirimoyo” o “tecojote”, y no faltaron las ingenuas que decían que se trataba de un manzano.

Era la romántica época de nuestra Universidad, en la que el padre putativo, para algunos el Rector Lic. Fernando Díaz Ramírez, al finalizar el año escolar, coincidente con una vieja costumbre de rezar, iniciando en el mes de octubre hasta terminar 46 rosarios finalizando el 12 de diciembre, nos sentenciaba: “muchachitos, si no estudian, de nada les va a servir la fe, la Virgen ya los conoce; ni rezando los 46 rosarios, o el triple, los voy a pasar de año”.

Cabe aclarar que en tiempo de exámenes todo se valía para aprobar, y una de las formas, tal vez la última esperanza que quedaba, era refugiarse en la fe, bajo la tutela de la Virgen de Guadalupe y, devotamente, se podían ver en la Iglesia angustiados compañeros tratando de que se les concediera el milagro, aunque fuera un 6, prometiendo solemnemente acudir a diario al rezo del rosario hasta agotar los 46 días.

Algunos, al aprobar, ya no cumplían. Por eso el descrédito del estudiantado ante estos asuntos de fe.

Después del rezo devoto del rosario, en medio de la presión de los exámenes, no había nada mejor que acudir a los puestos de buñuelos remojados en miel de piloncillo, con sabor a guayaba, y un atole calientito en los puestos que fuera del tempo de la Congregación, en la calle de Pasteur, se instalaban. Por ahí circulábamos todos los estudiantes y parte de los Maestros, incluido el Sr. Rector, quien, con ironía, al día siguiente, frente a toda la clase, decía: “ya te vi fulano; a ti también zutano; vi la cara de tu angustia e ignorancia, pero ni la fe ni la Virgencita de Guadalupe te harán pasar de año”.

Tan tremendas presiones nos sometían a una constante angustia, ya que al dedicarnos al deporte, más que al estudio, tenía serias consecuencias, y, llegándose los exámenes, vivíamos el total desconocimiento que se aunaba a las advertencias del Rector Fernando Díaz Ramírez para que estudiásemos, señalando la casi segura sordera de la Virgen para nuestras peticiones, y para agravar la problemática que estábamos viviendo, el acudir a consumir los sabrosos buñuelos, se sumaba una más seria amenaza a nuestra salud, lo que llamábamos, el riesgo del “lienzo húmedo”, con el cual se limpiaban la miel de las manos los que acudían a comer buñuelos y tomar atole a la salida de los rosarios, tela que, de vez en vez, era enjuagada en una cubeta con agua, y que se pedía a la expendedora de buñuelos; con un simple: “señora, páseme el trapo para limpiarme las manos”, y les juro que no tenía las características, ni por asomo, de las toallas blancas y tibias que ofrecen en los restaurantes orientales.

Esta era una jerga de la cual ignorábamos sus orígenes, y que solía denominarse, el “trapo de la muerte”. Bueno, al menos no morirnos. Sin duda la Virgen nos protegió.

En 1952 el maestro José Vasconcelos acuñó el lema “Educo en la Verdad y en el Honor”. La Universidad Autónoma de Querétaro tiene sus antecedentes en los colegios de San Ignacio y San Francisco que estuvieron dirigidos por los jesuitas de 1625 a 1767, con su expulsión, pasaron a manos del clero secular de 1778 a 1832, los cuales fueron cerrados y reabiertos durante la Independencia y la gestación de la República, hasta su cierre definitivo en 1867. De 1868 a 1950 se mantuvo como Colegio Civil del Estado y, finalmente, el 24 de febrero de 1951 se creó la Universidad de Querétaro, bajo la Rectoría del Lic. Fernando Díaz Ramírez, siendo gobernador del estado el Dr. Octavio S. Mondragón. Inició clases con las escuelas de Preparatoria, Derecho, Ingeniería Civil, Ingeniería Topográfica y Enfermería y Obstetricia. En 1952 el maestro José Vasconcelos acuñó el lema “Educo en la Verdad y en el Honor”. Ese mismo año empezó a funcionar la Escuela de Ciencias Químicas; en 1953 la Escuela de Música y en 1954 la Escuela de Comercio, hoy Facultad de Contaduría y Administración. El Dr. Andrés Garrido Del Toral, catedrático de esta Casa de Estudios y cronista del estado, expresó que durante enero y febrero la comunidad universitaria tiene que celebrar estos hechos históricos que le dieron la figura que hoy conserva, asumiendo con responsabilidad lo que significa ser una institución autónoma: “Requerimos una Universidad que solucione los problemas reales de la sociedad, una Universidad cercana a las necesidades sociales para resolverlas”, manifestó. Garrido Del Toral precisó que luego de su fundación, la comunidad universitaria inició una lucha en 1958 por obtener su autonomía, ya que hasta ese entonces el gobernador nombraba a las autoridades de la institución. Ese año, el gobernador Juan C. Gorráez designó al Dr. José Alcocer Pozo como rector, provocando la inconformidad de la comunidad estudiantil. Luego de un proceso en el que la sociedad se volcó en apoyo a los universitarios, la XXXIX Legislatura del estado aprobó la creación de la Ley Orgánica de la Universidad y se reconoció la autonomía con su publicación en el periódico oficial “La Sombra de Arteaga” el 29 de enero de 1959, la cual entró en vigor el 5 de febrero de ese año. En dicho documento se estableció que la Universidad es una “corporación autónoma con plena capacidad jurídica” cuyos fines son “impartir, fomentar y divulgar la educación superior; elevar el nivel moral e intelectual de sus alumnos y formar profesionales, investigadores y técnicos útiles a la colectividad; promover manifestaciones de cultura artística y deportiva, y desarrollar en sus educandos las cualidades que tiendan al perfeccionamiento integral del individuo. Se denominará Universidad Autónoma de Querétaro”. “El pueblo queretano se alió a la Universidad, la sociedad y la Universidad fueron uno solo, había un acto de gratitud hacia Fernando Díaz Ramírez porque era todo, era rector, era un segundo padre, conocía a los alumnos por su nombre, sabía dónde vivían, quiénes eran sus padres; si faltaba un maestro, el Rector daba la clase, así fuera prepa o de una carrera diferente al Derecho, que era lo que él dominaba. Con ese ambiente familiar, Querétaro se unió a favor de Díaz Ramírez, no porque el Dr. José Alcocer Pozo fuera malo sino por la forma en que el gobernador quiso hacer el cambio de autoridad”, expresó Garrido Del Toral. En ‘La Sombra de Arteaga’ también se puntualizó la atribución de la institución para nombrar a sus autoridades, para impartir estudios preparatorios y profesionales y para desarrollar conocimiento bajo el principio de la libertad de cátedra y de investigación. Se precisó que la UAQ cumpliría con su misión a través de la Escuela Preparatoria de cinco años, la Escuela de Bachilleratos Complementarios de la Educación Secundaria, y las escuelas de Leyes, Ingeniería, Ciencias Químicas, Comercio, Enfermería y Obstetricia, Música y Artes Plásticas. En la lucha por la autonomía, se reconoce a personajes como Álvaro Arreola Valdéz, quien era presidente del Comité de Huelga del ‘Movimiento del 58’, integrado por Salvador Septién, Hugo Terán Rodríguez, Jesús Galván Perusquía, Jaime Murua, Alejandro Maldonado, Rogelio Garfias, Antonio Jaramillo, Jorge Hernández y Ricardo Escoto Patiño. Hoy la autonomía de la Universidad se conmemora el 24 de febrero debido a que en 1983 el entonces rector, Braulio Guerra Malo, inició los festejos en esa fecha. El 24 de febrero de 1951 nació la Universidad de Querétaro que se convertiría en autónoma el 29 de enero de 1959. Desde 1983 ambas fechas se conmemoran el 24 de febrero a iniciativa del entonces rector, Braulio Guerra Malo. En los archivos de la Universidad se guardan imágenes del Lic Fernando Díaz Ramírez luego de la conquista de la autonomía y su reincorporación como rector de la UAQ.

Muerte

Murió en Querétaro en 1985.

Cuadro de datos de fernando Díaz Ramírez

Plantilla:Sucesión

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